Catalunya: la victoria del s¨ª
La presencia del Bar?a en la Liga espa?ola, con una Catalu?a independiente, ser¨ªa ilegal
Hay una raz¨®n fundamental para que Junts pel S¨ª y sus aliados obtengan el 27-S la mayor¨ªa parlamentaria: no han encontrado frente a ellos oposici¨®n real alguna. La pol¨ªtica es hoy m¨¢s que nunca comunicaci¨®n, el fen¨®meno Podemos lo muestra a las claras, y Mas se ha encontrado en un extra?o escenario donde los adversarios se mostraban incapaces siquiera de denunciar los clamorosos fraudes de ley gracias a los cuales ha ido avanzando la sedici¨®n, por no hablar de sus alternativas al ¡°soberanismo¡±. Adoptando el vocabulario de la Restauraci¨®n, podr¨¢ decirse que Mas ser¨¢ nombrado por el art¨ªculo 29, ante la falta de opositores.
La Generalitat ha utilizado todos los medios a su disposici¨®n, bien asesorada para burlar la ley por un exmagistrado del TC, a efectos de sembrar el odio a Espa?a como premisa de una victoria electoral. Ning¨²n ejemplo mejor que el Congreso, luego publicado y difundido por YouTube, donde unos historiadores m¨¢s prestigiosos y otros que lo son menos, ilustran no solo el ¡°Espa?a contra Catalu?a¡±, sino tambi¨¦n el Espa?a contra Valencia y las Baleares. Es un plan ideado por Sabino Arana: radicalizar a los regionalismos con el fin de destruir el Estado espa?ol. Ahora desde los Pa¨ªses Catalanes, con Galicia como artista invitada. El libro est¨¢ editado por la Generalitat. Ante esta ofensiva, tanto el Gobierno como los historiadores dem¨®cratas, silencio. Solo un gran art¨ªculo de Santos Juli¨¢.
Aunque moleste recordarlo, conviene evocar la circunstancia de los a?os treinta, cuando al asalto de la irracionalidad pol¨ªtica se impuso sin obst¨¢culos. El Gobierno reacciona tarde, cuando la desobediencia al Constitucional estaba ah¨ª desde noviembre de 2014; adem¨¢s, nada de impulsar la entrada en juego de las instituciones culturales para debatir de otro modo los temas de capital importancia. Ni siquiera ha subrayado que la presencia del Bar?a en la Liga espa?ola, con una Catalu?a independiente, ser¨ªa ilegal al sustraerle a la competencia de la Hacienda espa?ola.
Podemos, ya se sabe, juega a ganar como sea, y as¨ª utiliza dos barajas, quiere sentimentalmente a Catalu?a en Espa?a, pero por encima de todo est¨¢ la autodeterminaci¨®n, disfrazada de derecho a decidir, siguiendo a aquel gran dem¨®crata llamado Lenin. Iglesias carga contra Mas, alter ego de Rajoy, pero se subordina a quienes apoyar¨¢n un proceso constituyente. Y este personaje, con semejante sentido del Estado, ?aspira a gobernar Espa?a? En cuanto al PSOE-PSC, es el gran misterio: ten¨ªa la clave para desarrollar la alternativa de la reforma federal de la Constituci¨®n, llegando a insertar en ella el procedimiento de autodeterminaci¨®n, y solo murmulla. Entre los catalanes razonantes, quedan Ciutadans, que progresar¨¢ en grado insuficiente, y UDC, abocada a desaparecer. En suma, frente a Mas, nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.