Chivite: ¡°No ¨ªbamos a vivir bajo el aire irrespirable de la dictadura¡±

Un homenaje a la resistencia antifranquista, convocada en Madrid para el pr¨®ximo 26 de septiembre, se propone exigir justicia y conmemorar con testimonios personales, m¨²sica de autores, lecturas y audiovisuales el 40? aniversario de los cinco fusilamientos de militantes antifascistas que, en 1975, rubricaron con una estela de sangre el final de la dictadura del general Francisco Franco. Al acto asistir¨¢n supervivientes del proceso que conden¨® a muerte a tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y dos de la rama pol¨ªtico militar de ETA y sentenci¨® a largas penas de prisi¨®n a nueve personas m¨¢s. La edad media de los cinco condenados a muerte ¡ªJos¨¦ Humberto Baena, Jos¨¦ Luis S¨¢nchez-Bravo, Ram¨®n Garc¨ªa, Juan Paredes Manot y ?ngel Otegui¡ª era de 25 a?os. Las condenas nunca fueron revisadas ni anuladas.

En el homenaje madrile?o, que se celebrar¨¢ en el auditorio Marcelino Camacho (Lope de Vega, 38), participar¨¢n los cantantes Luis Eduardo Aute, Manuel Gerena y Patxi Andi¨®n; los grupos Suburbano y Adeb¨¢n; los actores Emilio Guti¨¦rrez Caba, Carlos Olalla y Cristina Maristany; y letrados como Juan Aguirre, Marino Ben¨ªtez de Lugo y el jurista argentino Carlos Slepoy, instructor de la acusaci¨®n contra ministros y funcionarios del r¨¦gimen franquista por "cr¨ªmenes contra la humanidad".

16 horas para preparar una defensa

Los procesos que les llevaron ante el pelot¨®n de ejecuci¨®n, "sin garant¨ªas jur¨ªdicas de ninguna clase", explica el abogado Juan Aguirre, "se vieron salpicados de evidentes irregularidades". Aguirre las menciona: "Desde el hecho de disponer tan solo de 16 horas para preparar la defensa de nuestros defendidos condenados a muerte, hasta la expulsi¨®n m¨ªa y de otros letrados de la sala a punta de pistola, la falta de un acta de acusaci¨®n e, incluso, la ausencia completa del enunciado del cargo de asesinato entre la fundamentaci¨®n de las condenas, sustituida por la de insulto a las Fuerzas Armadas".

Aquellas ejecuciones, consumadas en Madrid, Burgos y Barcelona, marcaron el principio del fin de un r¨¦gimen dictatorial que, a la saz¨®n, qued¨® internacionalmente aislado. As¨ª lo anuncian dos condenados a muerte, posteriormente conmutados por largas condenas, Manuel Blanco Chivite y Pablo Mayoral, y el abogado Juan Aguirre, uno de los letrados que valientemente les defendieron en aquellos procesos, que tildan de farsa, en un acto celebrado este viernes en el Club Internacional de Prensa de Madrid ante dos decenas de corresponsales extranjeros acreditados en Espa?a.

Franco desatiende al papa Pablo VI

Hasta 12 Estados retiraron aquel septiembre de 1975 a sus embajadores de Madrid y una ola de indignaci¨®n recorri¨® las principales canciller¨ªas europeas. El papa Paulo VI pidi¨® clemencia para los reos, sin que su ruego fuera atendido. Durante aquel mismo a?o, seg¨²n denuncian los convocantes del homenaje, al menos 28 civiles ¡ªdos de ellos, de nacionalidad alemana¡ª fueron ametrallados o tiroteados hasta morir en distintos puntos de Espa?a por las entonces llamadas fuerzas de orden p¨²blico, en actos como una demanda popular de agua en la localidad sevillana de Carmona azotada por la sequ¨ªa o por el reparto de repartir octavillas en una f¨¢brica.

La represi¨®n contra la protesta obrera, estudiantil y campesina en demanda de libertades y de mejoras salariales se extendi¨® a todo el pa¨ªs, sometido total o parcialmente a varios estados de excepci¨®n ¡ªsupresi¨®n de todo tipo de garant¨ªas¡ª y a una sinfon¨ªa de tiroteos, encarcelamientos, torturas, exilio, multas y despidos laborales sin el menor control de quienes impunemente las aplicaban y cuyo proceso judicial reivindican los convocantes del homenaje, apoyando la demanda del juez argentino Carlos Slepoy.

Los otros amnistiados, sin detenci¨®n ni juicio

"Nosotros, que pertenec¨ªamos a una juventud no dispuesta a vivir en el aire irrespirable de una dictadura, fuimos juzgados con sus leyes terroristas y nosotros queremos hoy que sean ellos juzgados con las leyes democr¨¢ticas", explica el periodista Manuel Blanco Chivite (San Sebasti¨¢n, 1945), que se libr¨® del pared¨®n a cambio de una condena de 30 a?os de prisi¨®n. Blanco Chivite ser¨ªa amnistiado con el advenimiento de la democracia. "No s¨¦ por qu¨¦ ten¨ªa que ser amnistiado alguien que, como mis compa?eros y yo mismo, cumplimos con nuestro deber de resistir a un r¨¦gimen tir¨¢nico".

Blanco Chivite invoca incluso al pensador cat¨®lico espa?ol y gran tratadista de la soberan¨ªa popular y el derecho de Gentes Francisco Su¨¢rez, "que ya en el siglo XVII justificaba el tiranicidio cuando el tirano ultraja la justicia y oprime a su pueblo". Y a?ade: "La ley de Amnist¨ªa de 1978 inclu¨ªa dos art¨ªculos: el que se me aplic¨® a m¨ª, detenido, juzgado y condenado; y un segundo art¨ªculo, en el que se amnistiaba a quienes hubieran podido cometer acciones punibles desde las fuerzas represivas del r¨¦gimen".

Blanco Chivite muestra su sorpresa: "Es decir, que se amnisti¨® tambi¨¦n a quienes ni hab¨ªan sido nunca detenidos, ni procesados, ni juzgados y cuyas acciones criminales contra los que resist¨ªamos al franquismo quedaban as¨ª impunes". Recuerda que tres militantes de su organizaci¨®n, el FRAP, hab¨ªan muerto en anteriores fechas por disparos de la Polic¨ªa o de la Guardia Civil, como el caso de un compa?ero de militancia en Reus de apellido Marcos, al que evoca.

Pablo Mayoral, otro de los condenados con una larga pena de prisi¨®n, 24 a?os, se?ala por su parte que recibi¨® la noticia de la muerte de Franco tras las rejas, "por la algarab¨ªa que escuch¨¦ en el patio de la c¨¢rcel procedente de los presos comunes". Ya en libertad, asegura que nunca se cruz¨® con torturadores o jueces, ni tampoco con familiares de las v¨ªctimas atribuidas por el franquismo a su organizaci¨®n. Blanco Chivite niega que el FRAP fuera una organizaci¨®n armada, "porque no ten¨ªamos armas, a no ser que una escopeta de caza fuera considerada procedente de un arsenal", ironiza.

A la pregunta de si se consideran, o no, responsables de la democracia surgida durante la transici¨®n, Pablo Mayoral, se?ala: "Aquellos hechos del 27 de septiembre, gracias al sacrificio de nuestros compa?eros y a las luchas colectivas contra la dictadura, marcaron el inicio del declive del franquismo que preludi¨® la democracia".