La conga de Rajoy y el PP
Los discursos de Maroto, Alfonso Alonso y sus amigos se convierten en un alegato de la historia del movimiento gay durante el enlace del exalcalde de Vitoria
El chispazo ocurri¨® sobre las 3.30 de la madrugada. En la megafon¨ªa del restaurante El Caser¨®n de Vitoria, donde se celebraba la boda del dirigente del PP Javier Maroto y su pareja desde hace 19 a?os, empez¨® a sonar fuerte la canci¨®n-himno Y.M.C.A grabada por Village People en 1978 y los m¨¢s animados se decidieron a arrancar una conga, ese baile cubano que pone a todos los invitados a una fiesta en fila y danzando por la sala. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que hab¨ªa sido ubicado en la mesa C¨¦line Dion, dej¨® la silla donde hab¨ªa estado cenando con su esposa y otros miembros de la c¨²pula del partido, y se sum¨® a la fiesta. Fue despu¨¦s de escuchar por boca de Maroto, el ministro Alfonso Alonso y otros amigos de la infancia del contrayente todo un alegato a favor de la historia y la lucha del movimiento gay para lograr el matrimonio homosexual, que el PP recurri¨® ante el Tribunal Constitucional en 2005.
Justo ahora hace diez a?os, Rajoy dio la orden a un grupo de diputados del PP entonces en la oposici¨®n al Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de recurrir la ley que permit¨ªa los matrimonios homosexuales porque entend¨ªan que desnaturalizaba y desvirtuaba la "instituci¨®n b¨¢sica del matrimonio". En la noche de este pasado viernes, sobre las diez, Javier Maroto y su ya marido Josema Rodr¨ªguez, del que se enamor¨® cuando ambos estaban en la universidad, salieron a la puerta del restaurante vitoriano y el vicesecretario general de Pol¨ªtica Sectorial del PP se?al¨®: "Esta boda humilde es tambi¨¦n un paso m¨¢s al reconocimiento del matrimonio sea quien sea quien lo contraiga. La libertad para todos con los mismos derechos. Y hoy, una d¨¦cada despu¨¦s, mis compa?eros de mi partido han querido dar este paso al frente".
No fue el ¨²nico ni ¨²ltimo alegato de la noche sobre lo que le ha costado al movimiento gay llegar a este punto. Maroto quiso as¨ª destacar, con su marido al lado, que para disfrutar ahora de ese logro antes "much¨ªsimos hombres y mujeres activistas" tuvieron que lucharlo durante d¨¦cadas. Cuando el PP interpuso el recurso ante el Constitucional muy pocas voces en ese partido se mostraron en contra y fue destacado entonces el rechazo a esa iniciativa de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
En Vitoria, sin embargo, el PP siempre tuvo una posici¨®n de avanzadilla y sus responsables pol¨ªticos tampoco respaldaron aquel recurso. Y no solo Maroto. Dentro de la propia fiesta de la boda del exalcalde de la ciudad, el ahora ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que tambi¨¦n fue regidor de la capital vasca, se expres¨® inequ¨ªvocamente al margen de lo que hab¨ªa sido hasta ahora la l¨ªnea oficial del partido. Alonso y otro amigo de la juventud de la pareja hicieron una glosa en sus discursos en la ceremonia de la lucha por la libertad del movimiento gay, por la tolerancia en general, y tambi¨¦n un reconocimiento a lo que algunos tuvieron que soportar para alcanzar este punto actual mientras que otros intentaban cercenar esa libertad.
El presidente Rajoy escuch¨® atentamente todas esas intervenciones y ayer las aplaudi¨®. El l¨ªder del PP refrend¨® as¨ª, acudiendo al festejo y deseando "toda la suerte del mundo" a los contrayentes, no solo un giro en su posici¨®n personal , sino tambi¨¦n un cambio radical en las tesis oficiales de su partido.
La boda personal e ¨ªntima de Maroto se transform¨® en una fiesta pol¨ªtica y en la constataci¨®n de la evoluci¨®n del PP en ese punto. Desde el primer minuto y hasta el ¨²ltimo, cuando el presidente y la vicepresidenta abandonaron el local sobre las seis de la ma?ana.
Javier Maroto, que es un aut¨¦ntico fan de Eurovisi¨®n, quiso que todo estuviera pensado al detalle. La velada comenz¨® as¨ª con la canci¨®n Building Bridges, de Conchita Wurst, que se cre¨® como himno de la edici¨®n del a?o pasado en Viena y se transform¨® en otro himno gay. Los invitados estaban situados en mesas de cantantes o grupos ganadores del festival, desde Masiel a ABBA.
El festejo permiti¨® ver, de nuevo, a un Rajoy m¨¢s suelto y con ganas de divertirse que aguant¨® en la velada hasta el final, casi a las seis de la madrugada. Rajoy bail¨®, como lo hicieron otros dirigentes presentes, pero lo que m¨¢s destac¨® en ese apartado de la fiesta fue el diferente comportamiento y la distinta facilidad para la integraci¨®n entre la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. La n¨²mero dos del PP, siempre acompa?ada de su marido, apenas se movi¨® y se march¨® temprano. S¨¢enz de Santamar¨ªa, que acudi¨® sin su esposo, danz¨® con todos los grupos y hasta agarr¨® el micr¨®fono para cantar temas de Nino Bravo y Mocedades y fue una de las ¨²ltimas en retirarse.
Javier Maroto reserv¨® para el final de la ceremonia un homenaje a su tierra vasca y un grupo despidi¨® a todos los presentes con un aurresku.
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