Euskaldunizar a la fuerza
La recuperaci¨®n del euskera y la construcci¨®n nacional ha exigido el sacrifico laboral de miles de personas
"Los nacionalistas llevan probablemente raz¨®n cuando dicen que para asegurar la pervivencia del euskera necesitar¨ªan tener las manos totalmente libres, pero puede que ni siquiera con la independencia conseguir¨ªan asegurar ese objetivo y ser¨ªan de temer los medios inconfesables que estar¨ªan dispuestos a emplear en la tarea", manifiesta el escritor y traductor Mat¨ªas M¨²gica. No es el ¨²nico de los literatos euskaldunes consciente de que su comunidad ling¨¹¨ªstica deber¨ªa agradecer a la mayor¨ªa erdeldun (de habla castellana) el haberse prestado a la euskaldunizaci¨®n. ?Habr¨ªa sido diferente de no haber mediado ETA ni la enorme presi¨®n ambiental nacionalista? La mayor¨ªa erdeldun (que no habla vascuence) ha aceptado sin rechistar que el requisito del euskera resulte indispensable o pese sustancialmente a la hora de aspirar al empleo p¨²blico.
El altar desdoblado de la recuperaci¨®n del vascuence y de la construcci¨®n nacional ha exigido a lo largo de estas d¨¦cadas el sacrificio laboral de decenas de miles de empleados que, particularmente en las ¨¢reas de la Educaci¨®n y la Sanidad, han sido sustituidos por personal euskaldun, a menudo con peor curr¨ªculo y competencia profesional. Ha exigido el esfuerzo de aprendizaje de muchos miles de funcionarios, y entre ellos, los maestros lanzados a dar clase en una lengua reci¨¦n aprendida, escasamente dominada y, por lo tanto, lastrados en su capacidad expresiva, comunicativa. Aunque el sistema de educaci¨®n p¨²blica vasca contempla tres opciones: toda la ense?anza en castellano salvo la asignatura de Lengua Vasca (Modelo A), parte de las asignaturas en castellano y parte en euskera (Modelo B) y la totalidad de las clases en euskera excepto la asignatura de castellano (Modelo D), en la pr¨¢ctica, la alternativa primera ha quedado arrumbada a una situaci¨®n marginal.
El aura que envuelve el pasado mitol¨®gico de la lengua y del pueblo vasco ha jugado fuertemente a favor de la pol¨ªtica de euskaldunizaci¨®n. Todo vasco sensible a su cultura siente la comprensible responsabilidad de dar continuidad a una lengua milenaria de origen enigm¨¢tico, aunque el misterio empieza poco a poco a disiparse de la mano de investigadores que en n¨²mero creciente cuestionan la tesis, tan preciada por el nacionalismo, de la existencia de una continuidad inalterada entre el pueblo vasco prehist¨®rico y el actual.
Atribuir al castellano la condici¨®n del lengua invasora fue un error may¨²sculo Joseba Abaitua, investigador
"Los nombres de dioses, personas y lugares que encontramos en las inscripciones epigr¨¢ficas romanas del Pa¨ªs Vasco, as¨ª como en las fuentes cl¨¢sicas, no aportan ninguna evidencia de que se hablara euskera en los siglos II y III despu¨¦s de Cristo, lo que contrasta enormemente con algunas zonas de Navarra y sobre todo de Aquitania, regi¨®n francesa que ofrece centenares de antrop¨®nimos y te¨®nimos de naturaleza vascoide, anteriores a cualquier evidencia conocida en el Pa¨ªs Vasco actual", sostiene el doctor en Ling¨¹¨ªstica Computacional por la Universidad de Manchester, Joseba Abaitua. En el estudio realizado al alim¨®n con el arque¨®logo Mikel Unzueta, se concluye que hasta la llegada de Roma, en el actual Pa¨ªs Vasco se hablaban lenguas indoeuropeas, de filiaci¨®n celta, sin soluci¨®n de continuidad con las del Cant¨¢brico oriental y Alto Ebro. "Sin embargo, en el siglo VI se constata un proceso de dialectalizaci¨®n, a partir de un vasco com¨²n, que caracteriza la expansi¨®n del euskera desde Aquitania, pasando por Navarra, hasta su implantaci¨®n en ?lava, Vizcaya y Guip¨²zcoa, as¨ª como en zonas de la Rioja Alta y norte de Burgos", afirma Joseba Abaitua.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, el mantra "euskara gure hizkuntza da" (el euskera es nuestra lengua) que recitan los escolares vascos deber¨ªa reformularse, ahora con la raz¨®n hist¨®rica de parte, en "euskara eta gaztelania gure hizkuntzak dira" (El euskera y el castellano son nuestras lenguas), pero eso no es algo que est¨¦ en el ¨¢nimo del independentismo vasco. Y, sin embargo, el ling¨¹ista Luis Mitxelena, genuino representante intelectual del nacionalismo moderado e inteligente, ya puso de relieve d¨¦cadas atr¨¢s que en grandes ¨¢reas del Pa¨ªs Vasco nunca en la historia se hab¨ªa hablado vascuence. En lo que se refiere, pues, a una parte del territorio vasco no estar¨ªamos asistiendo a un proceso de reeuskaldunizaci¨®n, de recuperaci¨®n de la lengua perdida, sino de euskaldunizaci¨®n a secas. ?Tiene sentido educativo, social, pol¨ªtico, econ¨®mico la euskaldunizaci¨®n masiva de la sociedad?
"Puede merecer la pena dedicar recursos para mejorar la cohesi¨®n social y alejar la aparici¨®n de comunidades estancas y enfrentadas, pero eso no justifica una pol¨ªtica uniformizadora cuasi forzosa v¨ªa inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica ajena a la realidad del pa¨ªs", responde Mat¨ªas M¨²gica. En su opini¨®n, el problema debe enfocarse desde el tratamiento debido a las minor¨ªas ling¨¹¨ªsticas en el seno de una sociedad democr¨¢tica. "La comunidad tradicional euskaldun tiene derecho a un tratamiento de discriminaci¨®n positiva, pero no a crear minor¨ªas donde no exist¨ªan, a implantar el euskera como lengua de uso social en lugares donde no se ha hablado nunca. Lo primero responde a los derechos humanos, pero lo segundo responde a un proyecto pol¨ªtico de construcci¨®n nacional que no se merece ning¨²n respeto especial ni posee legitimidad por s¨ª misma", subraya Mat¨ªas M¨²gica.
A diferencia del nacionalismo catal¨¢n, fundamentado desde sus or¨ªgenes en la lengua, el vasco tuvo durante buena parte de su historia un componente racial y, de hecho, el PNV solo admit¨ªa en sus filas militantes a quienes contaran con los cuatro primero apellidos de ra¨ªz eusqu¨¦rica. En una sociedad en la que, en la actualidad, ¨²nicamente el 20% cuenta con los dos primeros apellidos vascos, el requisito de la pretendida pureza de sangre se revel¨® pronto un mal negocio y fue la segunda generaci¨®n de ETA de finales de los a?os 60 la que relanz¨® decisivamente la idea de que el euskera deb¨ªa constituir el cemento en el que fraguar el proyecto de "construcci¨®n nacional". "El euskara vasquiza al extranjero", fue el aserto elegido para distinguirse del PNV y tratar de incorporar a los inmigrantes a la causa. Como indica el escritor y ensayista euskaldun Xabier Zabaltza, autor de la obra "Nosotros, los navarros", al vincular de forma tan estrecha la lengua con la naci¨®n, el nuevo nacionalismo se neg¨® a aceptar la evidencia de que el vascuence solo es la lengua de algunos vascos.
La ideologizaci¨®n de la lengua es un arma de doble filo
"Para la mayor¨ªa de los nacionalistas, el euskera no es un medio de comunicaci¨®n, sino un s¨ªmbolo. M¨¢s all¨¢ de la minor¨ªa vasc¨®fona, nuestra lengua no realiza una funci¨®n muy diferente de las que puedan ejercer las cuatro palabras del ga¨¦lico que los nacionalistas irlandeses son capaces de introducir en su perfecto ingl¨¦s. Expresiones como "agur", "kaixo", "aitas" cuando se utilizan en castellano o franc¨¦s se convierten en meros elementos de una jerga que tiene bastante de etiqueta identificadora", sostiene Xabier Zabaltza. En su opini¨®n, el precio a pagar por la identificaci¨®n entre lengua y naci¨®n fue la "p¨¦rdida atroz de calidad y espontaneidad ling¨¹¨ªstica" que conservaba en la tradicional minor¨ªa euskaldun. La convicci¨®n de que el uso extensivo del vascuence ha ido en detrimento de la calidad del idioma es compartida hasta el punto de que Mat¨ªas M¨²gica sostiene que la mayor parte del euskera que se utiliza en la ense?anza vasca y el mundo neovasco es parecido a lo que t¨¦cnicamente se conoce como pidgin, un c¨®digo simplificado de comunicaci¨®n escueta y estructuras simples que se adquiere en segunda lengua.
"Lo singular del caso es que nuestro pidgin se utiliza entre personas que comparten todas un mismo idioma materno. Debemos de ser el primer caso conocido de pidgin ideol¨®gico", ironiza el escritor. "Y est¨¢n por ver las consecuencias acad¨¦micas y personales de ese extra?o dialecto balbuceado de lengua vasca que se ha convertido en veh¨ªculo mayoritario de nuestra ense?anza", previene. Dice que para la gran mayor¨ªa de los neohablantes, hablar euskera en vez de castellano es comunicativamente "una mordaza y una tortura" pero que la difusi¨®n por la Administraci¨®n de "un epid¨¦rmico chapurreo vasco" se justifica a ojos de los nacionalistas "por su evidente funci¨®n de reservarse el acceso a los ¨¢mbitos de poder y trabajo p¨²blico y por la voluntad de establecer una frontera virtual con Espa?a y crear donde no hab¨ªa una diferencia justificativa de sus proyectos".
El choque entre un idioma potente y otro minoritario siempre perjudica al m¨¢s d¨¦bil Xabier Zabaltza, escritor
Aunque el espectacular incremento del aprendizaje extensivo del vascuence est¨¢ muy lejos de encontrar correspondencia en su uso habitual, los independentistas siguen aferrados al principio de que el euskera hace a los vascos. Y cabe preguntarse hasta qu¨¦ punto la ense?anza, representaci¨®n y promoci¨®n del vascuence, el catal¨¢n y el gallego se encuentran contaminados por el adoctrinamiento subliminal o expl¨ªcito dirigido a fabricar nacionalistas. Que la pregunta no es gratuita lo atestigua la experiencia de todos estos a?os, pero se deduce de las palabras del propio Xabier Arzalluz, antiguo presidente del PNV: "El que aprende euskera entra en otro mundo cultural y ya no tiene tan seguro el voto como lo ten¨ªa su padre". Y se desprende igualmente de las declaraciones del presidente de l?Institut d?Estudis Catalans, Salvador Gin¨¦s: "La llengua catalana, per se mateixa, produc¨ªs directamente o indirecta, efectes politics i administativs" y de las manifestaciones del director del Centre d?Estudis d?Opini¨® (CEO), Jordi Argelaguet: "La introducci¨®n de la lengua catalana en la ense?anza como veh¨ªculo docente ha contribuido favorablemente a la consolidaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas nacionalistas (CiU y ERC)".
Pocas veces, los responsables pol¨ªticos se expresan con tanta franqueza en esta materia. Nadie deber¨ªa perder de vista que la ideologizaci¨®n es un arma de doble filo que puede producir grandes beneficios pol¨ªticos pero perjudicar a medio y largo plazo la revitalizaci¨®n de la lengua. "El choque entre un idioma potente y otro minoritario siempre perjudica al m¨¢s d¨¦bil", advierte Xabier Zabaltza.
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