Mi m¨²sica no se ha escrito para ser la banda sonora de discursos pol¨ªticos

Nuevamente (y ya son unas cuantas veces) un partido pol¨ªtico ha vuelto a utilizar una de mis canciones en beneficio de su campa?a electoral y sin pedir permiso. En este caso, ha sido el PP en uno de sus mitines para presentar la candidatura de Albiol para Catalu?a junto a Mariano Rajoy. Por la megafon¨ªa del evento sonaba atronadoramente Seguiremos mientras Albiol y Rajoy levantaban las manos y sonre¨ªan. Por lo visto, esta liturgia se ha repetido en varias ocasiones durante esta campa?a electoral, seg¨²n varios v¨ªdeos que he recibido en mis redes sociales. En muchas ciudades espa?olas, mi canci¨®n sonaba repetidamente en forma de loop durante todos estos discursos electorales. Se han montado incluso piezas promocionales con mi m¨²sica para difundir p¨²blicamente estos m¨ªtines. Para colmo de males, las im¨¢genes del evento unidas a mi m¨²sica a modo de banda sonora, han sido retransmitidas en los informativos de TV. Esto, a fin de cuentas, es lo mismo que un spot de una campa?a electoral con mi m¨²sica sincronizada.

No es la primera vez que sucede que un partido pol¨ªtico utiliza mi m¨²sica sin permiso.

Mi indignaci¨®n, al recibir varios mensajes de amigos inform¨¢ndome sobre esta nueva apropiaci¨®n indebida, ha sido may¨²scula. No por que no comulgue con las ideas de este partido. No por que haya repetido en mil ocasiones que jam¨¢s ceder¨¦ una de mis canciones a ning¨²n partido pol¨ªtico, a ninguna religi¨®n o formaci¨®n militar (si M¨²jica me pidiera una canci¨®n para ilustrar uno de sus sabios mon¨®logos sobre la felicidad, tendr¨ªa que replantearme mis principios). No porque no haya cobrado por ello (el 99% de las cesiones de mis canciones, son cesiones gratuitas que hago a instituciones y centros educativos para dar fuerza a causas que tienen que ver con el medioambiente, la igualdad, la integraci¨®n, la sanidad, el maltrato de animales... etc.). Mi indignaci¨®n en este caso es enorme porque siento que han violado un derecho moral intr¨ªnseco a esta canci¨®n.

Seguiremos es un tema que escrib¨ª con vocaci¨®n de dar aliento a los desfavorecidos. Es una canci¨®n que ced¨ª al Hospital San Joan de Deu para que fuera parte de la banda sonora de su lucha por financiar la investigaci¨®n del c¨¢ncer infantil, enormemente lastrada por los recortes en sanidad que ha introducido ¡ªuhmmm¡ª casualmente el mismo partido que ahora la utiliza para fines electorales. Es una canci¨®n que tiene un significado muy especial para muchos de los implicados en esta lucha y cuyos derechos, sumados a las donaciones de much¨ªsimas personas an¨®nimas, han contribuido a financiarla.

Mi m¨²sica no se ha escrito para ser la banda sonora de discursos pol¨ªticos

Es una canci¨®n que gracias al boca-o¨ªdo se ha convertido en un s¨ªmbolo de la lucha por una sanidad p¨²blica digna en este pa¨ªs. Han sido muchas las veces que los medios de comunicaci¨®n me han pedido hacer promoci¨®n con esta canci¨®n y me he negado. Siento que est¨¢ vinculada a esos ni?os, a ese hospital y a otras much¨ªsimas instituciones que combaten esta y otras terribles enfermedades. Nunca he querido promocionarme con ella. Tambi¨¦n han sido varias las marcas que me han hecho ofertas por utilizarla asoci¨¢ndola a su publicidad. Tampoco lo he permitido por el mismo motivo. Quiero aclarar que no tengo problema con que algunas de mis canciones se vinculen con marcas, siempre que se me pida permiso y considere que es oportuno y consecuente a mis principios. No soy radical en este asunto, y me gusta caminar por la l¨ªnea de en medio.

Esta no es la primera vez que sucede que un partido pol¨ªtico utiliza mi m¨²sica sin permiso. Gan¨¦ un proceso legal a la Falange en un juicio que llev¨® 3 a?os. Utilizaron sin autorizaci¨®n otra de mis canciones, Moving, para los spots publicitarios de TV de su campa?a preelectoral en 2010. Moving fue otra de las canciones que se convirti¨® en un s¨ªmbolo de lucha para muchas personas, en este caso por temas medioambientales. Gan¨¦ un premio Ondas con ella "por su clara vocaci¨®n de altavoz para despertar consciencias en la lucha contra el cambio clim¨¢tico". Verla asociada a la ideolog¨ªa de este otro partido pol¨ªtico me produjo repugnancia.

M¨¢s recientemente he tenido otro caso de violaci¨®n de m¨²ltiples derechos morales e intelectuales con otra de mis canciones. Este ya es para partirse de risa por la cantidad de agravios y atropellos cometidos hacia mis derechos. Fue en junio de este a?o, en Argentina: Carlos Ciurca, el gobernador del partido kirchnerista que dirige actualmente la provincia de Mendoza decidi¨® "tomar prestada" otra de mis partituras, Mensajes del Agua, para su campa?a de spots publicitarios preelectorales. Esta vez la canci¨®n fue reinterpretada por la ganadora de un concurso de talentos, transformando su letra y llen¨¢ndola de consignas del partido, pero manteniendo el estribillo: "Somos una marea de gente".

Mi m¨²sica no se toca (sin permiso). Gracias.

Quien tenga algo de conocimiento sobre la ley de propiedad intelectual, sabr¨¢ que es un grave delito utilizar la obra de un artista sin su consentimiento para fijarla a una campa?a publicitaria. Mucho m¨¢s a¨²n si, adem¨¢s, transforma su mensaje original y se viola con ello los derechos morales del artista. En esta caso, cuando he pedido explicaciones a mi editorial, me han dicho que la editorial subsidiaria que nos representa en Am¨¦rica (Warner Chappell), no pod¨ªa dar informaci¨®n por escrito de lo sucedido. Tampoco el ¨®rgano que regula los derechos de autor en Argentina SADAIC, hom¨®nimo a la SGAE.

Por lo visto, adem¨¢s, han existido unos pagos posteriores a la finalizaci¨®n de la campa?a del partido?kirchnerista a Warner Chappell y SADAIC. Por m¨¢s explicaciones que he pedido a trav¨¦s de mis representantes de una manera directa a estos ¨®rganos y tambi¨¦n a trav¨¦s de la SGAE espa?ola, la ¨²nica respuesta que obtengo es el silencio. Son m¨¢s de tres meses ya sin respuestas. Por lo visto, son muchos los casos de violaci¨®n de la ley de la propiedad intelectual que se manipulan y se silencian en este y en otros muchos pa¨ªses.

No voy a extenderme m¨¢s, aunque hay otros casos denigrantes del uso de mi m¨²sica y violaci¨®n de mis derechos de propiedad intelectual y moral por parte de diversas formaciones pol¨ªticas.

?nicamente les quiero decir:

Se?ores pol¨ªticos (independientemente del partido al que pertenezcan), pidan permiso. Mi m¨²sica no se ha escrito para ser la banda sonora de sus discursos. Dejen mi m¨²sica en paz y yo les dejar¨¦ en paz a ustedes. Como dice un ilustre compa?ero de profesi¨®n: Mi m¨²sica no se toca (sin permiso). Gracias.