El proyecto independentista provoca tensiones en la Iglesia

La cercan¨ªa de las elecciones catalanas del 27-S ha destapado las tensiones internas que recorren la Iglesia frente al proyecto independentista de Junts Pel S¨ª. El silencio con el que la instituci¨®n hab¨ªa intentado afrontar la campa?a electoral, evitando un posicionamiento pol¨ªtico p¨²blico, salt¨® ayer por los aires con una carta pastoral del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Ca?izares, que cinco d¨ªas antes de la cita con las urnas llam¨® a ¡°orar por Espa?a y su unidad¡±.

La Conferencia Episcopal reaccion¨® a la carta de Ca?izares evitando un pronunciamiento pol¨ªtico y remiti¨¦ndose a un documento eclesi¨¢stico de 2006, cuando el obispo Ricardo Bl¨¢zquez estaba al frente del organismo. En esas Orientaciones morales ante la situaci¨®n actual de Espa?a se solicita ¡°elevar oraciones a Dios en favor de la convivencia pac¨ªfica y la mayor solidaridad entre los pueblos de Espa?a (...) salvaguardando los bienes comunes y reconociendo los derechos propios de los diferentes pueblos integrados en la unidad hist¨®rica y cultural que llamamos Espa?a¡±.

Sin embargo, la contundencia con la que Ca?izares convoc¨® a una vigilia el viernes en la catedral, citando un texto de la propia Conferencia Episcopal de 2002 ¡ª¡°Poner en peligro la convivencia de los espa?oles, negando unilateralmente la soberan¨ªa de Espa?a, sin valorar las graves consecuencias que esa negaci¨®n podr¨ªa acarrear, no ser¨ªa prudente¡±¡ª, cerr¨® de un portazo la etapa de comunicados medidos palabra a palabra.

As¨ª, el d¨ªa 7 de septiembre, la Conferencia Episcopal Tarraconense, en la que est¨¢n representados todos los obispos catalanes, emiti¨® un comunicado declarando la ¡°legitimidad moral¡± de todas las opciones pol¨ªticas; recordando su ¡°amor por la patria catalana¡±, y defendiendo ¡°la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos¡±. El texto, escrito en catal¨¢n, fue consensuado despu¨¦s de que quedara en minor¨ªa una propuesta m¨¢s cercana a las tesis soberanistas, encabezada por el obispo de Solsona. Este, en una hoja diocesana titulada S¨ª o no y publicada este septiembre, ya hab¨ªa argumentado que ¡°solo una alta participaci¨®n puede aclarar la voluntad real del pueblo de Catalunya sobre su futuro pol¨ªtico¡±. Un argumento parecido al de Junts Pel S¨ª, que dota a las elecciones auton¨®micas de un car¨¢cter plebiscitario.

Tambi¨¦n en septiembre, una treintena de intelectuales, pol¨ªticos y sacerdotes cat¨®licos pidieron a sus correligionarios espa?oles que comprendieran la ambici¨®n de lograr ¡°relaciones libres, no condicionadas y, por supuesto, m¨¢s satisfactorias que las ahora vigentes entre Catalu?a y Espa?a¡±. El manifiesto lo firmaron, entre otros, los sacerdotes Josep Maria Ballar¨ªn y Manel Pousa; o Josep Mar¨ªa Cullell, fundador de CDC y asesor del Vaticano. A un segundo plano han pasado, por ahora, voces como la de monja Teresa Forcades, impulsora de Proc¨¦s Constituent, que no se ha integrado en ninguna lista electoral para el 27-S; o Luc¨ªa Caram, dominica a la que el Vaticano conmin¨® a una mayor observancia de la vida conventual, seg¨²n cont¨® ella misma, tras participar activamente en la campa?a de CIU para las elecciones municipales del 24-M.