El ministro de Justicia ante el 27-S: ¡°Nadie est¨¢ por encima de la ley¡±

El Gobierno estar¨¢ abierto al di¨¢logo, pero se mantendr¨¢ firme tras el 27-S y pondr¨¢ en marcha toda la maquinaria legal, incluida la penal, si se vulnera la Constituci¨®n. As¨ª resumi¨® el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, de visita oficial en M¨¦xico, la l¨ªnea pol¨ªtica que sostendr¨¢ el Ejecutivo al d¨ªa siguiente de las elecciones en Catalu?a. ¡°El Parlamento catal¨¢n siempre va a encontrar voluntad de di¨¢logo en el Gobierno. Hay quienes se han empleado en transmitir la idea de que desde Madrid no se habla. Es absolutamente incierto. Lo que ha pasado es que la Generalitat ha planteado cuestiones de imposible aceptaci¨®n. Pero si el nuevo Ejecutivo catal¨¢n abre un cauce equilibrado y leal, se podr¨¢ trabajar. ?Por qu¨¦ no? Ya lo hacemos cotidianamente¡±, dijo el ministro.

Tras esta mano tendida, Catal¨¢ sac¨® la habitual cartuchera argumentativa y record¨® que el di¨¢logo tiene un marco que no se puede romper. ¡°Cualquier debate o discrepancia debe llevarse a cabo dentro de la Constituci¨®n. Y si se pone en marcha alg¨²n tipo de actuaci¨®n legislativa o de hecho contraria, el deber del Gobierno es promover con toda la fuerza del derecho y de nuestra democracia las acciones impugnaci¨®n que correspondan. Es lo que se hace habitualmente cuando una autonom¨ªa dicta normas que van m¨¢s all¨¢ de su competencia, sin necesidad de plan b ni medidas extraordinarias¡±. Bajo este principio de firmeza, el ministro trajo a colaci¨®n la querella presentada por la Fiscal¨ªa General del Estado por las acciones desarrolladas en la consulta del pasado 9 de noviembre. ¡°Ahora hay un proceso penal abierto en el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a. Esas son las reglas del juego. Nadie puede estar por encima de la ley. Cualquier ciudadano que incumple las leyes tiene una responsabilidad administrativa, civil o penal¡±, remach¨®.

Catal¨¢, con todo, intent¨® quitar hierro a las elecciones del domingo. Aunque reconoci¨® la ¡°polarizaci¨®n" entre fuerzas independentistas y constitucionalistas, situ¨® los comicios en el habitual proceso de renovaci¨®n auton¨®mico e insisti¨® en que en el ¡°corto plazo¡± no espera ninguna acci¨®n impugnable. En este contexto, aprovech¨® para lanzar un dardo a los c¨¢lculos de Artur Mas. ¡°Es una paradoja que para reformar el Estatut se necesite mayor¨ªa de tres quintos en el Parlamento catal¨¢n, una Ley Org¨¢nica en el Parlamento nacional y un refer¨¦ndum favorable, y que para promover la independencia baste con un esca?o m¨¢s o un porcentaje m¨ªnimo de votos. Es contradictorio y carece de legitimidad democr¨¢tica¡±, concluy¨®.