El debate sobre la eutanasia busca un hueco en la agenda pol¨ªtica

Los defensores de legalizar la eutanasia y el suicidio asistido, dos pr¨¢cticas castigadas en Espa?a por el C¨®digo Penal, intentan poner el asunto en la agenda pol¨ªtica. La Asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), que dirige Luis Montes, el m¨¦dico falsamente acusado de eutanasias en el hospital de Legan¨¦s, es una de las que quiere abrir el mel¨®n. Para ello, el martes organiz¨® un debate al que invit¨® a los principales partidos. El resultado fue que PP, PNV y CiU declinaron participar ¨Calegaron problemas de agenda, inform¨® Montes¨C; IU, Podemos y Equo-Comprom¨ªs son partidarios de regular estas pr¨¢cticas, y PSOE y Ciudadanos, seg¨²n expresaron sus representantes, Jos¨¦ Manuel Freire y Daniel ?lvarez, a¨²n no tienen una postura definida al respecto.?

La posici¨®n m¨¢s inc¨®moda fue la de Freire. En 2004, el PSOE planteaba en su programa electoral abrir un debate sobre las pr¨¢cticas al final de la vida, pero, pese a la victoria de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, no se hizo. El asunto desapareci¨® de los siguientes programas. El portavoz de Sanidad del PSOE, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, ha afirmado que defiende una ley de muerte digna estatal, a imagen de las que ya hay en Andaluc¨ªa, Arag¨®n y Navarra, pero estas normas auton¨®micas no incluyen ¨Cporque no pueden¨C modificar el C¨®digo penal. Freire, quien se declar¨® partidario de regularizar estas pr¨¢cticas, se comprometi¨® "a empujar" para que su partido retome el asunto. No tiene buenos antecedentes. En 2012, Ricardo Sixto, de IU, presente en el debate, lider¨® una propuesta en el Congreso de los Diputados para despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, y el PSOE vot¨® con el PP en contra.

El PSOE tiene otro lastre al respecto. Como recordaron Ana Casta?o (Podemos), Juvenal Garc¨ªa (Equo-Comprom¨ªs) y Sixto, el C¨®digo Penal, que castiga la ayuda necesaria al suicidio en el art¨ªculo 143, es obra de un ministro de Justicia socialista, Juan Alberto Belloch. "Abolirlo es una cuesti¨®n de derechos humanos", afirm¨® Garc¨ªa. Mar¨ªa Luisa Cuerda, del Grupo de Estudios de Pol¨ªtica Criminal, coincidi¨® en que deber¨ªa revisarse.

En el debate no hubo solo representantes pol¨ªticos. Ignacio S¨¢nchez Cuenca, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Carlos III de Madrid, record¨® los datos de la encuesta 2803 de 2009 del CIS ¨Cla ¨²ltima que ha incluido preguntas sobre el asunto-. En ella, por ejemplo, el 82,6% estaba bastante o totalmente de acuerdo con "administrarle la medicaci¨®n necesaria para aliviar su sufrimiento aunque acelere su muerte" a un enfermo en fase terminal. Esta definici¨®n corresponde a la sedaci¨®n paliativa, y es legal y se considera una buena pr¨¢ctica m¨¦dica, como record¨® Ana Casta?o.

Pero otros comportamientos actualmente penados tambi¨¦n tienen un amplio apoyo en esa encuesta, por ejemplo, en el mismo caso de enfermedad terminal, el 64,5% est¨¢ de acuerdo en "ayudarle a morir para evitar su sufrimiento", lo que podr¨ªa ser una definici¨®n de eutanasia o, si el paciente es capaz de tomar los medicamentos por s¨ª mismo, de suicidio asistido.

En la misma l¨ªnea, a la pregunta: "Cuando una persona tiene una enfermedad en fase terminal, que le causa grandes sufrimientos y que le causar¨¢ la muerte en poco tiempo, ?cree usted que la ley deber¨ªa permitir que los m¨¦dicos pudieran poner fin a su vida y a sus sufrimientos, si esta persona lo solicita libremente?", el 63,3% contesta que s¨ª "con toda seguridad", y otro 17,2% cree que s¨ª, aunque no est¨¢ "totalmente seguro".

S¨¢nchez Cuenca destac¨®, adem¨¢s, que estos resultados eran mayoritarios en todos los grupos de votantes de la ¨¦poca, incluidos los del PP. Por eso afirm¨® que no entend¨ªa el recelo de los partidos a la hora de abordar un asunto que los ponentes definieron como "el ¨²ltimo derecho humano a conquistar" (Freire), "una demanda social compartida" (Sixto) o la "disposici¨®n del propio cuerpo" (Juvenal Garc¨ªa).

A falta de ponentes contrarios a la regularizaci¨®n de la muerte digna (o la vida digna hasta el final, como dijeron varios ponentes), el especialista en cuidados paliativos Antonio Sacrist¨¢n quiso desmontar el mito de que esta atenci¨®n es una especie de protecci¨®n ante la eutanasia. "En mi experiencia la pide gente bien tratada", dijo. Tambi¨¦n coincidi¨® con Francisco Delgado, de Europa Laica, y Ana Casta?o en que la denominada "pendiente peligrosa" (la teor¨ªa que dice que una vez se abre la puerta a la eutanasia la sociedad abusa de ella sobre todo con los m¨¢s d¨¦biles) se ha demostrado que es falsa en pa¨ªses como Holanda y B¨¦lgica y Estados como Vermont y Washington donde estas pr¨¢cticas son legales). El bio¨¦tico Javier Barbero dijo al respecto que de lo que se trata es de "empujar las garant¨ªas legales" para defender a quien puede sentir esa presi¨®n.

Ante los datos y las opiniones vertidas, Carlos Barra, m¨¦dico jubilado y miembro de DMD, recalc¨® que "en Espa?a se muere mal", y que "lo que falta es voluntad pol¨ªtica" para abordar el asunto. Y pidi¨® a los representantes de los partidos que tomaran nota. Freire y ?lvarez, los de partidos m¨¢s tibios al respecto, se comprometieron a ello.