La disoluci¨®n ordenada de ETA

En plena euforia por la detenci¨®n de los ¡°jefes pol¨ªticos¡± etarras, David Pla e Iratxe Sorzabal, el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, calific¨® la operaci¨®n de ¡°acta de defunci¨®n de ETA¡±. Al d¨ªa siguiente, matiz¨® y dijo que lo que quedaba de ETA ¡°cab¨ªa en un microb¨²s sin direcci¨®n¡± mientras los medios de comunicaci¨®n especulaban sobre los sucesores de Pla y Sorzabal. Unos sucesores que si son detenidos, tendr¨¢n otros sucesores y as¨ª indefinidamente, pese a la extrema debilidad de una banda inactiva desde hace cuatro a?os, porque su papel es certificar su final.

Conviene recordar que lo que s¨ª est¨¢ acreditado por la propia ETA es el cese definitivo del terrorismo en su declaraci¨®n del 20 de octubre de 2011, tras la detenci¨®n de sus ¨²ltimos ¡°jefes militares¡± (Txeroki, Aitzol, Ata) y los cuatro a?os pasados sin terrorismo lo confirman. Y Sortu sigue avalando ese cese, pese a las detenciones.

Desaparecido, por tanto, el dramatismo e incluso el inter¨¦s por esta cuesti¨®n ¡ªen el debate inaugural del curso en el Parlamento vasco, el jueves, apenas tuvo relieve¡ª lo que ahora se plantea es ?c¨®mo lograr que ETA se desarme y disuelva? El ministro del Interior est¨¢ empe?ado en acabar con lo poco que queda de ETA por la v¨ªa de las detenciones policiales para ¡°visibilizar su derrota¡±.

El Gobierno vasco le replica que la derrota de ETA es obvia. Ces¨® definitivamente, hace cuatro a?os, sin lograr ninguno de sus objetivos. Y de lo que se trata ahora es conseguir su desarme y su disoluci¨®n con un ¡°final ordenado¡±, esto es, con un ¡°acta de defunci¨®n que extienda la propia ETA¡±, como hizo con el cese definitivo del terrorismo. De lo contrario, existe el riesgo de que queden algunos militantes desperdigados y la sigla descontrolada.

ETA ten¨ªa previsto culminar el sellado de zulos (dep¨®sitos de armas) para propiciar el desarme, tras las pr¨®ximas elecciones. Sortu teme que las ¨²ltimas detenciones compliquen el plan al generarse tensiones con sus sectores m¨¢s radicales, aunque se ha comprometido a culminar su apuesta por el final de ETA. El Ejecutivo vasco asegura que, aunque surja otro Gobierno tras las elecciones, es a lo que queda de ETA y a Sortu a quienes va a corresponder el principal esfuerzo para llegar a ese ¡°final ordenado¡± y para ello tienen que sumergirse en un ba?o de realismo, a lo que puede contribuir el liderazgo de Arnaldo Otegi, que saldr¨¢ excarcelado en primavera.

En este ¡°final ordenado¡±, que incluye la disoluci¨®n de la banda sin negociaci¨®n, ETA se tiene que comprometer a ejecutar el desarme unilateral e inequ¨ªvoco ¡ªdispone del aval del Gobierno vasco, del Comit¨¦ Internacional de Verificaci¨®n y ser¨ªa deseable el del Gobierno central¡ª y que incumpli¨® con el bochornoso amago de desarme de febrero de 2014. Paralelamente, debe renunciar a ser agente pol¨ªtico; disolverse y delegar en Sortu su interlocuci¨®n con el futuro Gobierno. Y Sortu debe reclamar a los presos de ETA que asuman la legalidad penitenciaria, imponi¨¦ndose a los m¨¢s duros. Todo ello facilitar¨ªa al pr¨®ximo Gobierno normalizar la situaci¨®n de los presos etarras en las c¨¢rceles, con una pol¨ªtica inteligente (acercamientos y beneficios penitenciarios si cumplen los requisitos, etc¨¦tera.).