Albert Rivera ser¨¢ tras el 27-S el comod¨ªn a tentar para PP y PSOE
Rajoy y S¨¢nchez inician ma?ana la larga precampa?a hacia las generales de diciembre con la vista en el futuro rol de Ciudadanos
Albert Rivera, abogado, de 35 a?os, fundador de Ciudadanos en 2006, se prepara ya para negociar con PP y PSOE el futuro Gobierno de Espa?a tras las elecciones generales de diciembre. Mariano Rajoy y Pedro S¨¢nchez inician el lunes su larga precampa?a para disputarse la victoria sabiendo que una mayor¨ªa absoluta de sus partidos ser¨¢ imposible. Ambos miran hacia Ciudadanos y Rivera se deja querer.
?Qu¨¦ pasar¨¢ a partir del 28-S? Es la gran pregunta llena de agujeros negros. Lo que es seguro es que se iniciar¨¢ oficiosamente la larga precampa?a hacia las generales de diciembre. Y tambi¨¦n que los partidos nacionales han dejado durante esta campa?a catalana algunas pistas a tener en cuenta sobre sus puntos fuertes, estrategias y opciones de futuro.
Rajoy ya empez¨® a experimentar un nuevo estilo de candidato desde antes del verano. Durante cuatro a?os ha incumplido su programa, ejercido como f¨¦rreo valladar de la austeridad y los recortes, y apenas ha podido publicitar alegr¨ªas. La responsabilidad institucional revisti¨® su car¨¢cter ya de por s¨ª desconfiado y opt¨® por no mostrarse apenas, dejarse ver poco y, menos a¨²n, entrevistar. El l¨ªder del PP admite que se resguard¨® en La Moncloa, estudiando papeles en su despacho y resolviendo obligaciones como presidente del Gobierno.
Catalu?a, el fil¨®n de esca?os
El PP se apresta a gestionar un mal resultado en Catalu?a. Pero no echar¨¢n la culpa al candidato, Xavier Garc¨ªa Albiol, nominado a finales de julio cuando en las encuestas internas se despe?aban de los 19 diputados actuales a apenas seis. En sus tracking apuestan ahora por 10 o 12. Rajoy ha convocado a su ejecutiva ma?ana y en el PP esperan que alguien tome nota. En diciembre hay unas generales y en Catalu?a se juega un fil¨®n de 47 esca?os. El PP logr¨® 11 actas en 2011 y ahora recoger¨ªan cuatro.
En cuanto florecieron los datos macroecon¨®micos y las perspectivas de empleo auguran un final de 2015 optimista, con menos parados que los que leg¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el presidente Rajoy sali¨® a la calle, empez¨® a ense?arse tomando ca?as, paseando, haci¨¦ndose selfies con ciudadanos. Comunicando m¨¢s. Ese fue el error que se concedi¨®.
Coincidi¨® que las encuestas vaticinan al PP un resultado por debajo de los 150 esca?os, 35 menos que ahora y a 25 de la mayor¨ªa absoluta. Y nada indica que el PP se est¨¦ recuperando electoralmente. Los populares se conforman con ganar en diciembre, quedar por encima del PSOE, y lanzarle avisos de responsabilidad, en favor de la unidad de Espa?a y de la estabilidad del sistema a Ciudadanos.
Durante esta campa?a catalana los dirigentes del PP han cuestionado la falta de experiencia para gobernar de Rivera y sus huestes. Poco m¨¢s. Al principio le reprocharon su ambici¨®n de fugarse justo ahora a la pol¨ªtica nacional y abandonar el decisivo Parlament catal¨¢n. Pero Rivera delega poco, ha estado todos los d¨ªas en la campa?a catalana y nadie duda de que en el Congreso ser¨¢ determinante. En el PP saben y temen que Ciudadanos est¨¢ en auge y que Rivera cae muy bien en su electorado, muy colindante con el de los populares, como se notar¨¢ en estos comicios, porque le ven joven, nuevo y fresco.
Pedro S¨¢nchez tambi¨¦n se est¨¢ jugando muchas cartas en estas catalanas, en las que se ha fogueado 10 de sus 15 d¨ªas. En clave interna, para afianzarse como l¨ªder del PSOE ante las miradas siempre vigilantes del socialismo andaluz, y para mostrar algo de por d¨®nde discurre su proyecto federal y reformista para Espa?a. Un buen dato del PSC reforzar¨ªa esa complicada relaci¨®n y mostrar¨ªa alguna esperanza para su tercera v¨ªa a¨²n en construcci¨®n.
S¨¢nchez y los pactos
Rajoy ataca con dureza a S¨¢nchez porque le considera el enemigo a batir. Se?ala que no es de fiar por su facilidad para las alianzas. Pero esa te¨®rica r¨¦mora es tambi¨¦n su mejor baza para pactar con otras formaciones si el PSOE queda primero o segundo a no mucha distancia del PP.
Podemos y Pablo Iglesias, en pleno proceso de revisi¨®n de un perfil que aceptan que se ha hecho m¨¢s desagradable de los ¨²ltimos meses, esgrimen que la mayor fortaleza de su formaci¨®n en diciembre ser¨¢ condici¨®n imprescindible para presionar al PSOE en su giro hacia pol¨ªticas de izquierdas. Esa oferta es tambi¨¦n una concesi¨®n a la alianza.
S¨¢nchez, claro, no descarta recibir los votos de Podemos si son necesarios pero fue premeditadamente ambiguo cuando respondi¨® en una entrevista ¡°?Y por qu¨¦ no con Ciudadanos?¡± cuando se le pregunt¨® si para llegar al Gobierno pactar¨ªa con Iglesias.
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