La ¡®ecotasa¡¯ de Baleares cambiar¨¢ a ¡°impuesto de turismo sostenible¡±

La nueva ecotasa de Baleares se llamar¨¢ "impuesto de turismo sostenible", seg¨²n el borrador de ley que ha presentado este mi¨¦rcoles el Gobierno PSOE-M¨¦s, apoyado por Podemos, para integrar lograr un consenso a trav¨¦s del debate social y pol¨ªtico. Est¨¢ previsto que el nuevo tributo se empiece a cobrar en el verano de 2016 y que se recauden entre 50 y 80 millones anuales. Cada visitante o usuario de hoteles, residencias o chal¨¦s deber¨¢ pagar entre dos euros y cincuenta c¨¦ntimos por cada noche de estancia, en funci¨®n de la categor¨ªa del alojamiento.

Los influyentes grupos ecologistas baleares ¡ªy tambi¨¦n Podemos¡ª presionan para que los fondos logrados tengan un destino exclusivamente medioambiental y social. El Ejecutivo PSOE-M¨¦s para intentar congraciarse con los empresarios y municipios incorpora al panel de futuras inversiones la innovaci¨®n, la promoci¨®n tur¨ªstica y las reformas de zonas tur¨ªsticas.

La izquierda no ha atendido a las presiones y advertencias p¨²blicas de la patronal de hoteleros, de los grupos mayoristas internacionales y de la oposici¨®n, el PP. Este bloque cr¨ªtico sostiene que el tributo tendr¨¢ un impacto negativo en el mercado y flujo de visitantes, afectando al conjunto de la econom¨ªa balear.

"Es un compromiso adquirido en los acuerdos para el cambio, en el pacto de Gobierno", recalc¨® la presidenta balear, la socialista Francina Armengol. "Queremos reinvertir en la mejora del modelo y de la industria. No se carga a las espaldas de los residentes", a?ade Armengol. El consejero de Turismo, el soberanista Biel Barcel¨® afirma que "la finalidad es sobre todo medioambiental. Vivimos del turismo y del paisaje, est¨¢ claro". Y rebati¨® a los ecologistas que critican la nueva propuesta por no ser exclusivamente ambientalista.

En su primera etapa, entre 2002 y 2003, la ecotasa balear que implant¨® el primer Gobierno regional del pacto progresista de Francesc Antich (PSOE-M¨¦s-IU) gener¨® un total 160 millones, que terminaron de cobrarse en 2014. La cifra creci¨® con los recargos por las dilaciones provocados por los recursos. Cada a?o, Baleares recibe m¨¢s de 13 millones de turistas. El Gobierno balear clama contra la falta de recursos y la mala financiaci¨®n.

En 2014, seg¨²n datos del Gobierno, se contabilizaron 52 millones de pernoctaciones. De ellas, menos de 800.000 fueron de residentes, de turismo interior, viajes de trabajo o acompa?amiento de enfermos interinsulares. La UE proh¨ªbe la discriminaci¨®n entre viajeros por su origen. Por ello, los baleares tambi¨¦n pagar¨¢n el tributo. El cobro en aeropuertos y puertos es inviable, pero en la nueva versi¨®n 2016 la ecotasa se cobrar¨¢ a los viajeros de los cruceros, m¨¢s de un mill¨®n de viajeros al a?o. Los visitantes menores de 14 a?os no abonar¨¢n la tasa, que en invierno se reducir¨¢ a la mitad.

El Gobierno balear del PP de Jaume Matas anul¨® al llegar al poder, en 2003. el impuesto sobre estancias tur¨ªsticas y derog¨® la ley balear de la izquierda. El Tribunal Constitucional valid¨® el cobro de la ecotasa. La pugna empresarial contra el cobro no cuaj¨®. Todos los hoteleros pagaron finalmente. Las acciones de rechazo al tributo se plasmaron ante los tribunales y las autoridades de la UE, con recursos de oposici¨®n, reclamaciones y apelaciones ante la administraci¨®n tributaria.