Lled¨® alerta del peligro que corren las humanidades
El ensayista y acad¨¦mico las reivindic¨® como "fruto de un largo proceso cultural" y "fuerza, dinamismo y riqueza para la sociedad"
El fil¨®sofo Emilio Lled¨® convirti¨® su discurso de aceptaci¨®n del premio Princesa de Asturias en una llamada de alerta sobre el estado que corren las humanidades. El ensayista y acad¨¦mico las reivindic¨® como "fruto de un largo proceso cultural" y "fuerza, dinamismo y riqueza para la sociedad", pero afirm¨®: "El cielo de las humanidades est¨¢ en realidad llen¨® de nubarrones violentos".
"Basta abrir los peri¨®dicos o escuchar las noticias. (¡) Esa oscuridad nos lleva a pensar si esa prodigiosa invenci¨®n de las humanidades" no se nos ha deteriorado y si, a pesar de los indudables progresos reales, el g¨¦nero humano no ha logrado superar la ignorancia y su inevitable compa?¨ªa, la violencia, la crueldad. El "g¨¦nero humano", esa trivializada expresi¨®n, convertida en desg¨¦nero humano, en una degeneraci¨®n", advirti¨®.
El cineasta Francis Ford Coppola, premio de las Artes, se present¨® como un Sancho Panza que solo desea "cuidar de su jumento y quiz¨¢ tener una buena comida". El director de El padrino y Apocalypse Now desech¨® la idea de que su cine es capaz de resolver los problemas del mundo.
"En mi propia tierra, Italia, se cree que tengo el poder de acabar con la indignidad y la injusticia que la Italia meridional ha sufrido, o incluso aqu¨ª, durante el banquete en Asturias, que tengo el poder de influir en los muchos horrores e injusticias que todav¨ªa padece nuestro mundo; que estoy en posici¨®n de solucionar las muchas dificultades en el Oriente Medio que nacieron de las decepciones que germinaron durante la I Guerra Mundial. ?Magare! ?Ojal¨¢ que fuera as¨ª, pero, desafortunadamente, no ostento tal poder!", se disculp¨®.
Las patrias de Padura
El escritor Leonardo Padura, premio de las Letras, pronunci¨® un discurso sencillo y emocional, cuajado de agradecimiento. En su intervenci¨®n rindi¨® homenaje a Cuba y a la "maravillosa lengua espa?ola", las dos patrias de Jos¨¦ Mart¨ª. A ellas, el autor de El hombre que amaba a los perros a?adi¨® otra: "El trabajo diario a destajo".
"Muchas, muchas horas he dedicado a mi oficio, en una lucha terrible por vencer miedos e incertidumbres que lo abarcan todo: desde la elecci¨®n sobre los aspectos de mi realidad que he querido reflejar hasta el encuentro de la palabra m¨¢s adecuada para conseguir expresar del mejor y m¨¢s bello modo posible esa realidad reflejada", afirm¨® el galardonado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.