Encarcelado un hombre que dej¨® morir de hambre a su perro en Palma

Andr¨¦s Feria Romero es el segundo sentenciado que debe cumplir una pena de prisi¨®n en la c¨¢rcel de Palma por un delito de maltrato animal con resultado de muerte. El hombre, que ha sido condenado a un a?o de reclusi¨®n, dej¨® morir de hambre y abandono a su perro en abril de 2013. La decisi¨®n es de la juez Mar¨ªa Jes¨²s Campos Barciela, que este mes ya encarcel¨® a otro maltratador de animales, el caballista Eugenio S¨¢nchez, condenado a ocho meses por matar a garrotazos a su trot¨®n de carreras en 2012.

Feria Romero, que fue denunciado por su hermano y que asumi¨® la pena de un a?o en el juicio celebrado el 28 de mayo de 2015, fue encarcelado antes de que la magistrada Campos le comunicase que deb¨ªa ingresar en prisi¨®n. El hombre hab¨ªa sido conducido a la c¨¢rcel por decisi¨®n de otro juez para cumplir una orden cautelar por un supuesto delito de violencia dom¨¦stica del que a¨²n no ha sido juzgado. La juez Campos ha ordenado que no sea excarcelado para que as¨ª cumpla la pena por la muerte del perro.

La magistrada Campos razona que los delitos de maltratos a animales "sensibilizan de manera indiscutible a la opini¨®n p¨²blica" y cuentan con una enorme repercusi¨®n y trascendencia. Ese delito se configura como "un paradigma de la ilegalidad criminal, en cuanto a la crueldad que revela".

Feria Romero, "en la intimidad de su domicilio, mat¨® de hambre y abandono a su perro" con una "lenta y angustiosa agon¨ªa que dur¨® meses", seg¨²n recoge el auto de la juez Campos, que deniega "todo beneficio suspensivo o sustitutivo" de la pena. El animal estaba "en estado de extrema delgadez, fam¨¦lico, desnutrido, enfermo. Atado muy corto, en un patio, sin posibilidad de movimiento ni apenas alzarse, no pod¨ªa huir e ir a buscar alimento, ni refugiarse del fr¨ªo".

La juez Campos deneg¨® sustituir la pena por una multa para evitar que ese delito se convierta "en un rentable negocio". Una suspensi¨®n de la pena emitir¨ªa un "antipedag¨®gico mensaje" porque el reo "estar¨¢ dispuesto a repetir si se le presenta de nuevo la ocasi¨®n", seg¨²n argumenta la magistrada. La juez explica tambi¨¦n que ser¨ªa sencillo para el penado conseguir "un nuevo perrito gratis y volver a abandonarlo a su suerte y matarlo de hambre en la intimidad de su hogar".

El esqueleto resaltaba bajo la piel

El animal, de talla mediana (un "perrito", en palabras de la juez), era un cruce de perro de presa. Al ser rescatado por la polic¨ªa, el esqueleto resaltaba bajo su piel. El can sobrevivi¨® tres d¨ªas a los cuidados de revitalizaci¨®n en la perrera de Palma. "La muerte de hambre, en humanos y en animales, es una de las m¨¢s crueles, lo cual es de p¨²blico conocimiento, y adem¨¢s produjo una lenta y angustiosa agon¨ªa al perrito que dur¨® meses", subraya Campos. Andr¨¦s Feria Romero decidi¨® "maltratarlo injustificadamente e innecesariamente", ejecut¨® "un m¨¦todo brutal como pocos existen, (con) un sufrimiento mayor que el de muchos otros", subraya la magistrada.

El reo asegur¨® que el perro no quer¨ªa comer y que ¨¦l no ten¨ªa dinero para llevarlo al veterinario. "Caben m¨¦todos m¨¢s dulces y r¨¢pidos", reprocha la juez, que a?ade que "multitud de personas e instituciones en Palma, sin ¨¢nimo de lucro y gratuitamente, hubieran estado dispuestas a facilitarle alimento y asistencia".

La fiscal¨ªa, en el juicio oral ¡ªcerrado por conformidad¡ª, reclam¨® seis meses de c¨¢rcel para Andr¨¦s Feria Romero y estaba a favor de la suspensi¨®n durante tres a?os del ingreso en prisi¨®n. En la vista oral y en el recurso actu¨® como acusador la Asociaci¨®n Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (Abada), cuyas tesis merecieron "favorable acogida" de la magistrada.

La juez Campos no dicta las sentencias, las ejecuta. En sus razonamientos vindica la funci¨®n preventiva y ejemplar del cumplimiento de esas penas m¨¢s all¨¢ de pronunciamientos meramente formales, para que sirvan de "freno" a conductas sociales individuales y eviten "la cuasi impunidad material de los maltratadores de animales de compa?¨ªa". La magistrada se?ala que los ciudadanos han de ajustar su actuaci¨®n a "criterios de ¨¦tica" y "estricta legalidad" ante situaciones que "atenazan, desconciertan y desmoralizan a la sociedad".