La Marabunta sigue
Marruecos celebra hoy el cuadrag¨¦simo aniversario de un chantaje a Espa?a
Marruecos celebra hoy el cuadrag¨¦simo aniversario de un chantaje a Espa?a. As¨ª defini¨® la Marcha Verde el entonces rey de Marruecos, Hassan II, la persona que la organiz¨®. "Fue un chantaje. Un chantaje terrible pero l¨ªcito, porque ninguna ley lo castigaba", declar¨® a?os despu¨¦s al periodista ?ric Laurent. Su objetivo era lograr que el Gobierno de Madrid le entregara el S¨¢hara, territorio que Espa?a administraba desde comienzos de siglo. Es decir, que ignorara su obligaci¨®n legal de celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n y proceder a la descolonizaci¨®n, como le exig¨ªa la ONU.
La situaci¨®n era complicada para Espa?a en 1975. Franco agonizaba en Madrid. La oposici¨®n democr¨¢tica presionaba en las calles y los grandes pa¨ªses europeos acorralaban al Estado en los foros internacionales. En el desierto, j¨®venes saharauis hab¨ªan fundado dos a?os atr¨¢s el Frente Popular de Liberaci¨®n de Saguia el Hamra y R¨ªo de Oro (Frente Polisario o Polisario), una guerrilla que acosaba a las tropas espa?olas. Tambi¨¦n el Frente de Liberaci¨®n y Unidad (FLU), un grupo terrorista creado por Marruecos, sembraba el terror con ataques a los puestos militares y con bombas en El Aai¨²n, la capital del territorio.
El 6 de noviembre, Hassan II lanz¨® contra la frontera norte del S¨¢hara a 350.000 civiles (una multitud equivalente al n¨²mero de nacidos en Marruecos en un a?o). La marcha, en la que hab¨ªa mujeres y ni?os, avanzaba protegida por las Fuerzas Armadas Reales. Los militares espa?oles le pusieron el nombre de Marabunta. Para intentar detenerla, el presidente del Gobierno, Carlos Arias, se pleg¨® a todas las exigencias y soport¨® todas las humillaciones de Rabat. Un ejemplo: Hassan II recibi¨® al ministro de la Presidencia, Antonio Carro, en un colegio y le hizo sentarse en un pupitre mientras ¨¦l lo contemplaba desde la mesa elevada del profesor. Arias minti¨®, adem¨¢s, al ej¨¦rcito desplegado en el territorio, enga?¨® a la ONU y traicion¨® a los saharauis. El traspaso del territorio a Marruecos y Mauritania fue finalmente firmado por las Cortes dos d¨ªas antes de la muerte de Franco.
Marruecos lleva hoy 40 a?os ocupando el S¨¢hara sin que un solo pa¨ªs del mundo reconozca su soberan¨ªa. Los saharauis viven de la caridad internacional en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) o como parias en su propia tierra, y no parece que haya en el horizonte una soluci¨®n para ellos. Mientras la sociedad espa?ola se vuelca en el apoyo a su causa, los sucesivos Gobiernos siguen presos de la Marcha Verde.
En 2001, el entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy, nos invit¨® a comer a Jorge A. Rodr¨ªguez, actual redactor jefe de la secci¨®n de Espa?a de este peri¨®dico, y a m¨ª en el palacete de Castellana, 5. Tras los postres, ya con el caf¨¦ y los puros, sali¨® en la conversaci¨®n el asunto del S¨¢hara. El actual presidente del Gobierno fue tajante: "Eso no tiene soluci¨®n".
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