?Hay que sacar los coches de la ciudad?

Por medio del madrile?o Parque del Retiro circulaban diariamente todo tipo de veh¨ªculos a motor. Lo hac¨ªan por el denominado Paseo de Coches. Pero a principios de los ochenta se abri¨® un debate sobre la posibilidad de prohibir su acceso a la emblem¨¢tica zona verde. Los supuestos problemas de aparcamiento y congesti¨®n retrasaron la decisi¨®n hasta 1983, cuando finalmente el Ayuntamiento la hizo efectiva. Muchos se quejaron. "Los seres humanos somos animales de costumbres, nos cuesta cambiar de h¨¢bitos", resume Alberto Castro, ingeniero de Caminos, que ha realizado investigaci¨®n sobre temas de movilidad en el Instituto de Sostenibilidad de la Universidad de Zurich. "Pero una vez que se consigue cambiar de h¨¢bito y se ve el resultado positivo no se vuelve a atr¨¢s", a?ade.

En la Comunidad de Madrid se realizan diariamente 2.350.000 desplazamientos en coche, en los que van, de media, 1,1 personas, seg¨²n datos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Es decir, casi un veh¨ªculo por ciudadano. De ah¨ª, que la decisi¨®n tomada por el Ayuntamiento de Madrid de limitar, por primera vez en la historia de la ciudad, el acceso de veh¨ªculos al centro no solo ha incomodado a algunos ciudadanos sino que ha reabierto un debate semejante al que ocurri¨® en los ochenta: ?Hay que sacar los coches de las ciudades?

"Aunque algunos tildan de 'inaudita' la propuesta de Madrid, esta sintoniza con las pol¨ªticas de todo tipo de ciudades", apunta Carlos Corral, subdirector general de planificaci¨®n de la movilidad sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

Oslo, con con unos 600.000 habitantes y cerca de 350.000 veh¨ªculos, decidi¨®, hace poco menos de un mes, que en 2019 ser¨¢ una ciudad sin coches. Eso aprobaron los tres socios de gobierno (socialistas, izquierda socialista y el partido verde) que dirigen el Consistorio de la capital noruega. "Los coches son pr¨¢cticos y c¨®modos para algunos usos, pero tienen una grave contrapartida. Del mismo modo que ya no es normal fumar en el interior de una casa o en un recinto p¨²blico cerrado, el uso innecesario del coche en una ciudad ser¨¢ una reliquia del pasado", apunta Eivind Tr?dal, representante del Partido Verde en al Ayuntamiento de la ciudad. Para tomar esa decisi¨®n, los partidos se han basado en estudios que acreditan c¨®mo la ausencia de veh¨ªculos convierten los centros urbanos m¨¢s accesibles y atractivos. "Las zonas libres de coches no solo mejora la calidad del aire, que en ocasiones y en muchas ciudades, roza los l¨ªmites legales y afecta a la salud de las personas, sino que tambi¨¦n mejora el comercio y el consumo", a?ade Tr?dal.

El movimiento de sacar los coches del centro de las urbes tambi¨¦n est¨¢ ocurriendo en otros pa¨ªses de Europa: Reino Unido, Alemania, B¨¦lgica, Dinamarca o Suecia. Como Oslo, la ciudad alemana de Hamburgo -la segunda m¨¢s poblada del pa¨ªs- borrar¨¢ los coches del centro en 2034. Esa es la idea del plan Green Network, que implica la construcci¨®n de espacios peatonales, carriles bici y zonas verdes que acabar¨¢n cubriendo el 40% de la superficie de la ciudad.

Londres, con el conservador, exc¨¦ntrico y ciclista apasionado Boris Johnson al frente de su Ayuntamiento, pretende que en 2020 s¨®lo circulen por el downtown veh¨ªculos h¨ªbridos y el¨¦ctricos. Una zona donde ya se aplica la denominada congestion charge (tasa de atasco), que obliga a todos los veh¨ªculos a pagar 11,50 libras diarias (14 euros) por acceder en coche, de lunes a viernes, entre las 7.00 y las 18.00. Johnson tambi¨¦n ha manifestado su deseo de censurar el tr¨¢fico a motor los domingos.

¡°Par¨ªs puede funcionar sin coches¡±, anunciaba la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de Par¨ªs, su intenci¨®n de prohibir, tambi¨¦n en 2020, circular a los veh¨ªculos diesel fabricados antes de 2011 y limitar el acceso al centro de la ciudad a coches que no transporten a m¨¢s de dos pasajeros. Adem¨¢s, aprob¨® una dura limitaci¨®n de velocidad (20 km/h) en algunas calles de la capital as¨ª como el plan denominado Domingos sin coches.

Cambio de modelo

Al poco de llegar a Cibeles, la alcaldesa de Madrid tambi¨¦n cort¨® el tr¨¢fico los domingos en su plan denominado Ciclov¨ªa Prado. Un concepto originario de Bogot¨¢, donde se lleva aplicando desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas: "En un principio era una medida de recuperaci¨®n de espacio p¨²blico para uso recreativo", explica Bibiana Sarmiento, coordinadora general de la Ciclov¨ªa de la capital colombiana, "pero ahora tambi¨¦n es un mecanismo para fomentar medios de transporte alternativos como la bici, clave en una ciudad con graves problemas de tr¨¢fico". En la ciudad, de ocho millones de habitantes, tambi¨¦n aplican el denominado Pico y Placa; acceso restringido de veh¨ªculos en hora punta permitiendo o bien entrar un d¨ªa a las matr¨ªculas pares y otro a las impares.

"Estamos viviendo una transici¨®n entre dos paradigmas de movilidad", opina Esther Anaya, investigadora en el centro de pol¨ªticas ambientales del Imperial College London. "Estamos tratando de dejar atr¨¢s un modelo que nos est¨¢ causando grandes problemas, gracias a que estamos analiz¨¢ndolo. Una transici¨®n de este tipo es compleja", contin¨²a Anaya.

Ese cambio de modelo no solo se vive a nivel pol¨ªtico o social sino tambi¨¦n empresarial."BMW no solo es una empresa de coches sino de movilidad", define Carlos Mart¨ªnez Normand, responsable de movilidad urbana de la compa?¨ªa alemana, que desde 2009 lleva analizando ese cambio de modelo: "En Espa?a el debate es m¨¢s fresco, pero nosotros llevamos a?os vi¨¦ndolo", a?ade. En 2010, BMW lanz¨® en M¨²nich un programa de coche compartido que ha replicado en otras ciudades como Copenhague. All¨ª, la flota de coches compartidos de BMW es el¨¦ctrica, en parte por las duras restricciones al aparcamiento al coche privado de diesel o gasolina. Madrid tambi¨¦n present¨® hace unos d¨ªas su propio sistema de carsharing: Car2go, el¨¦ctrico y asociado a Daimler-Mercedes Benz. "Buscamos soluciones sostenibles rentables tanto para el usuario, la ciudad y la empresa", define Mart¨ªnez Normand.

La posesi¨®n y el uso de un coche privado se han asociado durante a?os con el progreso econ¨®mico y el ¨¦xito social, "y las pol¨ªticas urbanas reflejaban esta mentalidad", dice Clemence Cavoli, del Centro de Estudios del Transporte del University College London. "Ahora, cada vez m¨¢s, el coche est¨¢ asociado con algo negativo: congesti¨®n, poluci¨®n, ruido, accidentes, falta de actividad f¨ªsica...", a?ade. Y concluye: "Los indicadores son muy claros, las ciudades con m¨¢s ¨¦xito (econ¨®mico, ambiental o calidad de vida, bienestar) son las que tienen menos coches".