Una marea de guardias civiles llena las calles de Madrid
M¨¢s de 10.000 guardias civiles, seg¨²n los organizadores, reclaman que las condiciones laborales de los agentes se equiparen con las de la Polic¨ªa Nacional
M¨¢s de 10.000 guardias civiles se han manifestado en la ma?ana de este s¨¢bado en Madrid, seg¨²n los organizadores de la concentraci¨®n, la Asociaci¨®n Unificada de Guardia Civiles (AUGC), para pedir "un futuro con derechos". Durante las dos horas que dur¨® la marcha, los agentes del Instituto Armado no han parado de repetir sus consignas, que van desde la equiparaci¨®n de condiciones laborales con el resto de fuerzas policiales a la modernizaci¨®n del cuerpo. Una protesta "hist¨®rica" por la gran afluencia de asistentes, que hab¨ªa sido prohibida por el Gobierno y permitida finalmente por los tribunales.
La marea de tricornios que ha transitado por las calles de Madrid, desde la glorieta Presidente Garc¨ªa Moreno hasta la calle Guzm¨¢n el Bueno -donde se encuentra direcci¨®n general de la Guardia Civil- ha sido solo en sentido figurado. Los agentes no tienen permiso para vestir el uniforme reglamentario en manifestaciones, pero los asistentes han llevado el t¨ªpico sombrero dibujado en la espalda de unas camisetas verdes con el lema: 14-N #Mareadetricornios. El secretario general de la AUGC, Alberto Moya, ha subrayado la importancia de la concentraci¨®n: "Estamos haciendo historia y esto nos abre el camino al futuro". La participaci¨®n de los manifestantes ha superado las "expectativas" de los organizadores y es la primera que tiene lugar bajo un Gobierno del Partido Popular (PP). Seg¨²n Moya, el signo pol¨ªtico del Ejecutivo es indiferente, han llegado este s¨¢bado a la capital del pa¨ªs para defender unas reivindicaciones que han repetido durante a?os.
Al grito de "?S¨ª se puede!" y "?Justicia!" los miles de guardias civiles han reclamado unos derechos laborales que consideran discriminatorios respecto al resto de cuerpos policiales. Una de las principales reivindicaciones es la asignaci¨®n de los turnos de trabajo. Mariano Alta?a, de 47 a?os, lleva 30 en el cuerpo y lleg¨® a la marcha desde Guadalajara para apoyar la causa. "Tener familia y trabajar se hace muy dif¨ªcil". La AUGC critica que el no saber con antelaci¨®n cu¨¢ndo han de acudir a su puesto supone un problema para la conciliaci¨®n de la vida familiar.
En torno a la una y media la cabeza de la manifestaci¨®n ha llegado a la sede de la Guardia Civil, en la calle Guzm¨¢n el Bueno. Pero el final de la marcha quedaba muchos metros atr¨¢s. Unos cinco minutos hac¨ªan falta para recorrer a pie la marea de tricornios. Antes de leer el manifiesto con sus reivindicaciones, Juan Fern¨¢ndez, representante de la AUGC ha recordado a las v¨ªctimas del atentado de Par¨ªs y ha pedido un minuto de silencio. Despu¨¦s, ha enumerado las peticiones con ¨¦nfasis frente a los miles de agentes que aplaud¨ªan con vehemencia sus palabras.
?Qu¨¦ es la AUGC?
La AUGC es la decana de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. Cuenta con representaci¨®n en todo el territorio espa?ol, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando naci¨® como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratizaci¨®n y la desmilitarizaci¨®n de la instituci¨®n le vali¨® en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a (APDHE).
Exigen que se deje de aplicarles el C¨®digo militar y se promuevan medidas que ayuden a la modernizaci¨®n de un cuerpo de 80.000 integrantes, para dejar de ser unos funcionarios "del siglo XIX". Desde 2013, este c¨®digo se les aplica tambi¨¦n por desavenencias con un superior, un motivo que puede enviarles a prisi¨®n. Inciden en la necesidad de mejorar su formaci¨®n. "El atentado de Par¨ªs es una muestra de que los peligros de ahora no son los mismos que los de antes", a?ade Fern¨¢ndez a EL PA?S.
Por el momento, la direcci¨®n general de la Guardia Civil da la callada por respuesta. "No responden a nuestras peticiones y la situaci¨®n es tan insostenible que ten¨ªamos que convocar esta manifestaci¨®n", se?ala Alberto Moya, secretario general de la AUGC. A las puertas de la sede del Instituto Armado, los agentes gritaban precisamente "?Arsenio dimisi¨®n!". Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa es director del cuerpo y un hombre muy pr¨®ximo a Mariano Rajoy.
Entre el sinf¨ªn de consignas, los manifestantes tambi¨¦n solicitan tener reconocidos m¨¢s derechos en aspectos tales como la libertad de expresi¨®n, de reuni¨®n quejarse. "No nos respetan unos derechos que son esenciales para cualquier ciudadano o funcionario. Somos polic¨ªas por encima de ser militares, nuestra la labor principal es de polic¨ªa", afirma un agente jienense de 32 a?os. La variedad de banderas que se ve entre la multitud da cuenta de que los manifestantes han llegado de todas las partes de Espa?a. "?Queremos los derechos de nuestros iguales, como los polic¨ªas, porque hacemos el mismo trabajo. No puedo decirte mi nombre porque soy un n¨²mero y no tengo libertad de expresi¨®n!", exclama uno de los asistentes, de 37 a?os, a EL PA?S.
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