Juan Diego Botto: ¡°Nos han robado el relato de nuestra historia¡±
El actor, cuyo padre es uno de los desaparecidos en la dictadura argentina, ha escrito esta carta para el acto de IU-Unidad Popular sobre la memoria hist¨®rica
El actor Juan Diego Botto, cuyo padre es uno de los desaparecidos en la dictadura argentina, ha escrito? este viernes una carta ex profeso para ser le¨ªda en el acto celebrado por la coalici¨®n Izquierda Unida-Unidad Popular en Madrid para presentar sus propuestas electorales en materia de memoria hist¨®rica. El d¨ªa que se cumple el 40 aniversario de la muerte de Franco, el candidato a La Moncloa de la coalici¨®n de izquierdas, Alberto Garz¨®n, ha propuesto una ley que regule un sistema de indemnizaciones a todas las v¨ªctimas del franquismo a¨²n vivas, as¨ª como sus "herederos y familias".
Este es el texto ¨ªntegro escrito por Botto:
Perm¨ªtanme que les cuente un cuento.
Teseo ten¨ªa un barco, era un bello barco conocido por todos los atenienses. Con el paso de los a?os, Teseo fue remplazando todas y cada una de las piezas originales, desde las tablas de cubierta hasta la m¨¢s peque?a de las manivelas. Generaciones despu¨¦s, ninguna de las piezas originales revest¨ªan el barco, todas hab¨ªan sido sustituidas. Y, sin embargo, todos los atenienses sab¨ªan que ese era el barco de Teseo. Y lo sab¨ªan porque recordaban que lo hab¨ªa sido. Ese era el barco de Teseo porque en la memoria de todos habitaba el ininterrumpido relato de que ese hab¨ªa sido siempre su nav¨ªo.
Somos memoria, somos porque otros nos recuerdan. Somos la memoria que dejamos en quienes nos recuerdan, y su mirada nos conforma y lo que no se recuerda se apaga, languidece, muere. La memoria es el hilo de Teseo que nos dota de identidad.
Somos una suma de recuerdos: el olor de nuestra madre al despertarnos para ir al colegio, la textura de un bal¨®n de f¨²tbol sobre la tierra del patio, el primer beso, el primer dolor, el primer trabajo, esa borrachera con los amigos y ese desamor compartido¡ Ese conjunto de vivencias nos hace ser quien somos. Y si eso nos fuera arrebatado, si alguien borrara nuestros recuerdos, nos encontrar¨ªamos desorientados, perdidos sin las herramientas necesarias para saber qui¨¦nes somos.
Somos ese pueblo que par¨® un golpe de Estado con la fuerza de la legalidad republicana y la voluntad de miles de ciudadanos
Eso mismo nos ocurre como pa¨ªs, nos han robado el relato de nuestra historia, han roto el hilo de Teseo que da sentido y unidad a nuestra memoria, a nuestra identidad. No somos un pueblo sumiso. Somos ese pueblo que par¨® un golpe de Estado con la fuerza de la legalidad republicana y la voluntad de miles de ciudadanos, somos ese pueblo que decidi¨® entrar en la modernidad a base de m¨¢s escuelas y m¨¢s profesores, somos ese pueblo que aprob¨® el divorcio a principios de los a?os 30, que alumbr¨® a Lorca, Machado, Hern¨¢ndez, Alberti, Zambrano. Es importante saber qui¨¦nes fuimos para entender qui¨¦nes somos.
Somos un pa¨ªs que tuvo un dictador que se ali¨® con los nazis y el fascismo italiano para dejarles que arrojaran bombas sobre su propio pueblo. Somos un pa¨ªs que ha tenido campos de concentraci¨®n, un pa¨ªs que ha tenido grandes empresas que a¨²n existen y cotizan en los mejores indicadores burs¨¢tiles que hicieron su fortuna gracias al trabajo esclavo de los represaliados de la guerra, somos un pa¨ªs que tortur¨® y extermin¨® opositores pol¨ªticos, un pa¨ªs que ayud¨® a los nazis a enviar compatriotas a campos de concentraci¨®n como el de Mauthausen.
Somos un pa¨ªs que sali¨® de la dictadura barriendo bajo la alfombra del olvido a m¨¢s de 100.000 muertos
Somos un pa¨ªs que sali¨® de la dictadura barriendo bajo la alfombra del olvido a m¨¢s de 100.000 muertos. Cien mil muertos que salieron a defender la legalidad vigente y se les premi¨® con una fosa com¨²n con vistas al olvido. Somos el segundo pa¨ªs con m¨¢s fosas sin desenterrar despu¨¦s de Camboya. Somos un pa¨ªs cuya transici¨®n a la democracia estuvo pilotada por las mismas ¨¦lites que lideraron la dictadura¡ y quiz¨¢ no pudo ser de otro modo, pero es necesario saberlo.
Es necesario saber qui¨¦nes somos, es necesario saber que la dictadura no fue un per¨ªodo de extrema placidez, sino una ¨¦poca oscura que debe ser conocida y estudiada. La voz de los derrotados ha faltado en el relato de nuestro pa¨ªs, su voz ha sido silenciada hasta tratar de llegar a convencernos de que nunca estuvo all¨ª. Y esa voz es importante.
Es importante desenterrar para conocer y que podamos ver todas y cada una de las piezas de este barco para poder reconocernos en ¨¦l, en su historia, con su oscuridad y su luz. Reconocernos en las tropas espa?olas que entraron en Par¨ªs para liberarla de la ocupaci¨®n nazi y reconocernos en el sufrimiento de quienes a¨²n permanecen ocultos en las cunetas.
Porque hablar de pol¨ªticas de memoria nunca es hablar de pasado, es hablar de presente, es hablar de identidad. La memoria es la capacidad de entender lo que somos y a la vez la voluntad de querer decidir lo que seremos.
Muchas gracias.
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