As¨ª se entrena un candidato para un debate presidencial

¡°Un debate electoral es una puesta en escena. Tienes que decidir qu¨¦ personaje quieres representar en esa dramatizaci¨®n. Puedes ser el fuerte frente al d¨¦bil, el experto frente al inexperto¡­ Al final, no gana el que m¨¢s sabe, sino el que es capaz de representar bien su personaje¡±. Pocos en Espa?a conocen tanto como Luis Arroyo el trabajo de preparaci¨®n de un candidato para un debate presidencial. Este consultor pol¨ªtico estuvo detr¨¢s de los debates del expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y asesora ahora a Pedro S¨¢nchez, l¨ªder del PSOE. Una dedicaci¨®n, la de preparador de candidatos a la presidencia, que ha desarrollado tambi¨¦n en Colombia, Rep¨²blica Dominicana, Argentina y Portugal. El debate electoral es uno de los hitos de una campa?a y puede resultar decisivo. Como reto comunicativo de la m¨¢xima exigencia, se prepara al mil¨ªmetro. ¡°Aunque como dir¨ªa el expresidente estadounidense Bill Clinton, para que haya jazz siempre hay que dejar algo de espacio a la improvisaci¨®n, a la naturalidad¡±, concede Arroyo. Hasta eso se entrena.

A estas alturas, los aspirantes a presidente que participan en el debate de EL PA?S del pr¨®ximo 30 de noviembre a las 21.00 ¡ªel socialista Pedro S¨¢nchez, Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos)¡ª llevan semanas preparando su intervenci¨®n. El presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, ha declinado participar en este debate. Salir vencedor de la contienda argumental es cumplir con las tres dimensiones del candidato, explica el consultor Arroyo: ¡°Karl Rove, el llamado cerebro de George Bush, dec¨ªa que el elector se hace tres preguntas, a las que hay que dar respuesta positiva: ?Es un l¨ªder fuerte? ?Puedo fiarme de ¨¦l? ?Se preocupa de la gente como yo?¡±.

La preparaci¨®n comienza con una primera sesi¨®n en la que se define el personaje, en funci¨®n de los adversarios. El equipo estudia las condiciones del debate ¡ªla distribuci¨®n del tiempo y las intervenciones, fundamentalmente¡ª y cu¨¢les son los bloques tem¨¢ticos. A partir de ah¨ª comienza el trabajo intelectual, de b¨²squeda de mensajes y argumentos, que se plasman en las famosas fichas ¡ªsuelen ser de una cuartilla, al estilo de las que usan los opositores¡ª con razonamientos breves, r¨¢pidos. ¡°Apenas de minuto y medio, no vas a tener m¨¢s tiempo¡±, indica Arroyo. ¡°En realidad, importa bastante poco lo que diga el otro¡±. Importa poco salvo cuando ataca. Para eso se prev¨¦n las ¡°desactivaciones¡±.

Formas de desactivar

¡°Son r¨¢pidas, no puedes entretenerte en estar todo el rato desmintiendo¡±, a?ade. Los asesores analizan los puntos d¨¦biles propios y prev¨¦n los posibles ataques. Las desactivaciones se plasman en unas 15 fichas como mucho, explica el preparador. ¡°No son argumentos espec¨ªficos, sino gen¨¦ricos. Por ejemplo, cuando a Zapatero le preguntaron cu¨¢nto costaba un caf¨¦ en el programa Tengo una pregunta para usteden 2007, ¨¦l ten¨ªa que haberse acordado de la ficha 'ciudadano normal', que s¨ª que hab¨ªa trabajado, pero que no us¨®. El contraargumento era: ?me pregunta si soy un ciudadano normal? No, soy el presidente del Gobierno, y estoy orgulloso de mi pa¨ªs¡­ ?Ves? Con eso, hubiera salido del entuerto¡±.

Defensa y ataque, porque tambi¨¦n se preparan las cr¨ªticas al contrario, aunque depender¨¢ de cu¨¢l sea el personaje elegido. Si es ¡°el desafiante¡± ser¨¢ m¨¢s incisivo. ¡°A veces conviene incluso ningunearle, depender¨¢ de la estrategia¡±. Con el material preparado, el candidato pasa a la pr¨¢ctica. Se suelen reproducir las condiciones del debate: un plat¨®, de pie, o sentado¡­Y un sparring, que imita al adversario. Normalmente, se graba para analizarlo despu¨¦s.

Darles seguridad

¡°Hay adem¨¢s una preparaci¨®n psicol¨®gica del candidato. Los que nos dedicamos a esto tenemos una parte de coach [entrenador] y de psic¨®logos. A veces el candidato entra en depresi¨®n en medio de la campa?a, eso yo lo he vivido. Hay que transmitirles seguridad. Lo que un pol¨ªtico domina es el debate, lo que tienes que conseguir es abstraerle del show¡±, cuenta Jorge R¨¢bago, director de Telegenia del Partido Popular y preparador en todos los debates de candidatos del PP desde los 90. Como asesor, tambi¨¦n ha preparado a presidentes como el mexicano Vicente Fox o los colombianos ?lvaro Uribe y Andr¨¦s Pastrana.

Lo importante, seg¨²n el consultor del PP, es trabajar el dominio del medio audiovisual. El debate de EL PA?S, aunque ser¨¢ el primero digital de la democracia, se retrasmitir¨¢ en una se?al de v¨ªdeo. ¡°Rajoy es un personaje muy espoleado en debates, sobre todo en el parlamentario, donde se encuentra c¨®modo. Donde es menos fuerte, como cualquier candidato, es en la televisi¨®n¡±. Ese medio, explica, es ¡°tremendamente visceral y epid¨¦rmico. La actitud psicol¨®gica incide much¨ªsimo en la transmisi¨®n de percepciones¡±. En lo formal, se busca crear las llamadas ¡°im¨¢genes ling¨¹¨ªsticas¡± (que se pueda imaginar lo que nos est¨¢n contando) y adaptarse al ¡°nuevo lenguaje pol¨ªtico, mucho m¨¢s coloquial¡±.

El vestuario es otra de las patas, y tampoco menor. Pedro S¨¢nchez ha revelado que no llevar¨¢ corbata al debate de EL PA?S, pero s¨ª chaqueta. ¡°La vestimenta forma parte del mensaje. Yo no recomendar¨ªa ir en mangas de camisa. Tanto S¨¢nchez como Rivera son vers¨¢tiles en ese aspecto, les hemos visto de distintas formas. A Pablo Iglesias, sin embargo, solo lo hemos visto en camisa¡±, se?ala Daniel Rodr¨ªguez, director adjunto del Instituto de Comunicaci¨®n Empresarial.

Al final, por mucho trabajo previo que haya, el directo es impredecible. ¡°Un debate es como un combate de boxeo, sin la violencia, claro. Lo normal es ganarlo por puntos y excepcionalmente por KO¡±, apunta el asesor del PP. ¡°Puedes preparar mucho los ganchos o esquivarlos, pero despu¨¦s hay que boxear solo. Yo siempre les digo: no olvides nunca que cuando sales est¨¢s solo y eres t¨² quien tiene que tomar las decisiones¡±.