¡°Las universidades podemos hacer que nuestras empresas facturen m¨¢s¡±

El rector de la Universidad de Extremadura, Segundo P¨ªriz (Villanueva del Fresno, Badajoz, 1963), es desde este lunes el nuevo presidente de la conferencia de rectores espa?oles, la CRUE, que aglutina a los campus p¨²blicos y privados del pa¨ªs en los que estudian 1,5 millones de alumnos. El tambi¨¦n catedr¨¢tico de Veterinaria era el ¨²nico candidato, refrendado en la Asamblea General de la conferencia en una votaci¨®n celebrada en Madrid.

Pregunta. ?Hay demasiados universitarios, como ha dicho el ministro de Educaci¨®n?

Respuesta. Seg¨²n la explicaci¨®n que nos dieron los miembros del PP, no quer¨ªa decir eso. Yo no lo comparto. Los datos son objetivos. En Espa?a hay una universidad cada m¨¢s de 500.000 habitantes y en Estados Unidos, una cada m¨¢s de 60.000. No sobran universidades ni universitarios. Otra cuesti¨®n es acercar la Formaci¨®n Profesional (FP) y la Universidad. Muchos campus han hecho pasarelas para que estudiantes que terminan la FP puedan tener un grado con un esfuerzo adicional. No es una idea futurista. Se ha hecho y se puede seguir avanzando.

P. ?Deber¨ªa ampliarse esa relaci¨®n?

R. Creo que lo principal ahora es que vayamos de la mano la universidad y la empresa. La FP debe de ser una herramienta m¨¢s. Pero creo que el objetivo es m¨¢s que nuestros graduados se inserten de una forma m¨¢s r¨¢pida y mejor en el mercado laboral.

El Gobierno deber¨ªa evitar que un universitario de Barcelona pague el triple que uno de Sevilla

P. ?Y qu¨¦ deben cambiar para eso?

R. Los cambios no pueden ser radicales. La universidad apuesta por una base tecnol¨®gica fuerte. Un dato objetivo es que a las empresas espa?olas les cuesta m¨¢s que a las de otros pa¨ªses implantar las tecnolog¨ªas, en otros lugares se apoyan m¨¢s en las universidades. En este camino reci¨¦n creado en Espa?a, se necesitan pol¨ªticas claras y tiempo para que se consolide, aunque los resultados tardar¨¢n en llegar unos 15 o 20 a?os.

P. ?Cu¨¢l es la medida m¨¢s urgente que quiere tomar?

R. Todos los rectores defendemos que necesitamos m¨¢s autonom¨ªa. Cada universidad es de una forma: p¨²blicas, privadas, ubicadas en grandes ciudades, ¨²nicas en una comunidad¡­ Hay una gran heterogeneidad y no se pueden gobernar todas con las mismas herramientas.

P. Piden tambi¨¦n autonom¨ªa para fijar las tasas. ?Eso beneficiar¨¢ a los alumnos? ?Pagar¨¢n menos?

R. Eso lo tenemos que discutir en la asamblea. Deber¨ªamos pelear para que las tasas fuesen lo m¨¢s baratas posible, pero tenemos unos de los precios m¨¢s altos de Europa. IU ha propuesto que sean gratuitas. Si hacemos una cuenta r¨¢pida, ser¨ªan unos 1.500 millones de euros anuales. Probablemente hoy no sea asumible, pero ser¨ªa posible bajarlas con m¨¢s financiaci¨®n auton¨®mica y nacional. Me preocupa especialmente la diferencia entre comunidades, algunas casi triplican el precio de otras.

No creo que seamos m¨¢s endog¨¢micos en la Universidad que en el resto del pa¨ªs

P. ?Deber¨ªa el Gobierno cambiar el decreto que permite esas oscilaciones?

R. En mi opini¨®n, s¨ª. El Gobierno deber¨ªa evitar que un universitario de Barcelona pague el triple que uno de Sevilla o C¨¢ceres. La medida se puso en marcha sin di¨¢logo con las universidades. Las transferencias dependen de las comunidades y, por lo tanto, son las que deben invertir para garantizar su funcionamiento. Se deber¨ªa ir a unos precios con menos diferencias y m¨¢s becas. Espa?a es un pa¨ªs que invierte muy poco en ayudas, un 0,11 % del PIB cuando la media de la OCDE es del 0,31 %.

P. ?Incluyen en el pacto de Estado que reclaman este intento de equilibrar tasas y becas?

R. Se ha reclamado un pacto porque no se entiende que en los a?os que llevamos de democracia se hayan sucedido siete reformas universitarias, ni que en un pa¨ªs con un sistema sanitario muy bueno y considerado en el mundo, no pase lo mismo con el sistema universitario. Probablemente haya que cambiar cosas, pero desde una estabilidad. Y queremos que se conozca lo que hacemos, aunque probablemente esto no ha estado en nuestras prioridades Las universidades espa?olas pueden hacer que las empresas espa?olas sean m¨¢s internacionales, que facturen m¨¢s y creen m¨¢s puestos de trabajo. Somos la d¨¦cima potencia en investigaci¨®n. Con lo poco que se invierte, sacamos adelante m¨¢s del 60 % de la producci¨®n cient¨ªfica del pa¨ªs. Pero hay que reconocer que nos falta un camino importante en transferencia. Me sorprende que empresarios y agentes sociales con los que hablo crean a¨²n que la universidad es aquella torre de marfil de hace unas d¨¦cadas donde solo se da clase.

P. ?Qu¨¦ medidas propone contra la precariedad de profesores universitarios?

R. Es fundamental dignificar la figura del profesor, ser rigurosos en los mecanismos de selecci¨®n. Creo en la carrera funcionarial, pero tambi¨¦n se puede establecer simult¨¢neamente una carrera laboral. La movilidad entre los profesores dentro de Espa?a es importante.

P. ?Lo propone como medida contra la endogamia?

R. Este es un sambenito que nos cuelgan a los universitarios, lo de la endogamia. Me gustar¨ªa ver otras instituciones. ?Cu¨¢ntos m¨¦dicos son hijos de m¨¦dicos o notarios hijos de notarios, registradores de la propiedad¡­? Tenemos luces y sombras como parte del pa¨ªs en el que estamos, pero no creo que en la Universidad seamos m¨¢s endog¨¢micos que en el resto del pa¨ªs. Pero una parte muy importante de los que hoy son catedr¨¢ticos de universidad provienen de familias con estudios primarios o sin estudios.

Si se invirtiera m¨¢s, no tardar¨ªamos en tener una universidad entre las 50 mejores del mundo

P. Me refiero a alumnos que desarrollan su carrera en la universidad en la que estudiaron. Los ¨²ltimos datos del Ministerio de Educaci¨®n hablan del 73% de los docentes.

R. Eso no es necesariamente malo. El ideal no es ese, pero si uno estudia en una universidad y se forma en otras distintas y ha tenido estancias de investigaci¨®n en el extranjero y acaba regresando a su universidad, eso no es necesariamente malo. Si el rendimiento, la calidad docente, su producci¨®n cient¨ªfica o su implicaci¨®n en la universidad son buenas, no es necesariamente malo que alguno se haya formado en la misma universidad donde llega a ser catedr¨¢tico. Lo que hay que vigilar es que el proceso de selecci¨®n sea riguroso y que exista, como ya hay, una evaluaci¨®n a lo largo de toda la trayectoria profesional.

P. Tambi¨¦n le dir¨¢n muchas veces que Espa?a no tiene universidades entre las 100 primeras del mundo.

R. Cuando el Real Madrid en los a?os 70 ten¨ªa la ¨¦poca de los Garc¨ªa, tampoco ganaba la Copa de Europa. Pero cuando se empez¨® a invertir y llegaron los jugadores del primer nivel, empezaron a ganar la Champions League. Conste que yo soy del Atleti. Si invertimos cuatro o cinco veces menos por estudiante, l¨®gicamente otras ir¨¢n por delante. Pero como sistema universitario, estamos en la novena posici¨®n mundial. Y cuando se estudian las 20.000 universidades m¨¢s importantes del mundo, 40 de las 50 p¨²blicas espa?olas est¨¢n entre las 1000 primeras, el 5% en cabeza. Si en este pa¨ªs se invirtiese en algunas universidades muchos m¨¢s recursos, no tardar¨ªamos en tener una entre las 50 mejores del mundo.

Me sorprende que haya empresarios y agentes sociales que crean a¨²n que la Universidad es la torre de marfil de hace unas d¨¦cadas?

P. El informe de expertos del exministro Wert recog¨ªa entre otras ideas la desfuncionarizaci¨®n del profesorado.

R. El sistema funcionarial no me parece mal, sobre todo porque evita el capricho de ciertos equipos de Gobierno de actuar sobre los profesores con una actitud cr¨ªtica. El universitario tiene que ser cr¨ªtico. La idea de la carrera funcionarial que defiendo es perfectamente compatible con una carrera laboral que algunos rectores empiezan a defender y otros est¨¢n aplicando ya. Es decir, que alguien pueda ser un catedr¨¢tico de universidad sin ser funcionario. Lo est¨¢n haciendo ya algunas universidades catalanas.

P. ?Le parece un modelo exportable al resto de Espa?a?

R. Dentro de la autonom¨ªa que deber¨ªa tener el sistema universitario, cada campus podr¨ªa decidir entre aplicar uno u otro modelo o los dos a la vez en funci¨®n de las circunstancias.