¡°Compa?eros, ?una cerveza?¡±

Pablo Iglesias lleg¨® sonriente, ¡ª ¡°ya era hora de debatir con Pedro. Ten¨ªa ganas¡±, concedi¨® al entrar¡ª, y se fue relajando durante el debate, en el que se permiti¨® el humor ¡ªel p¨²blico del plat¨® se lo agradeci¨®, y se oyeron risas incluso durante la emisi¨®n¡ªy exhibi¨® tranquilidad y dominio del medio. Tan bien se encontr¨® que, nada m¨¢s terminar el cara a cara de casi dos horas, se acerc¨® a sus asesores, entre ellos ??igo Errej¨®n, y les pregunt¨®, con cierto aire de suficiencia: ¡°Compa?eros, ?una cerveza?¡±

Fue f¨¢cil aparentemente para el l¨ªder de Podemos su primer debate con el secretario general del PSOE y con el l¨ªder de Ciudadanos, en el que se le vio c¨®modo y resuelto. Empez¨® con dudas, preguntando a qu¨¦ c¨¢mara miraba, y consultando mucho sus notas: medias cuartillas, que sacaba de un sobre rojo. Pero a medida que el cara a cara se desarrollaba fue ganando confianza. Ten¨ªa, adem¨¢s, un as en la manga: los mensajes de su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n, que le enviaba por el tel¨¦fono m¨®vil, y de su jefa de gabinete, Irene Montero, sentados ambos en primera fila del plat¨®. Tambi¨¦n Albert Rivera recibi¨® mensajes con las indicaciones de su responsable de Comunicaci¨®n, Fernando de P¨¢ramo, y se intercambi¨® miradas c¨®mplices con su pareja, Beatriz Tajuelo, que asisti¨® inmutable al primer cara a cara presidencial de esta campa?a. Al l¨ªder de Ciudadanos se le vio m¨¢s nervioso: antes de comenzar el debate daba peque?os paseos circulares frente al atril y frot¨¢ndose las manos.

Bego?a G¨®mez, la mujer de S¨¢nchez, se preguntaba en uno de los recesos con intranquilidad si esa comunicaci¨®n con los asesores durante el debate no deber¨ªa haber sido pactada antes. S¨¢nchez no us¨® su tel¨¦fono m¨®vil y tampoco lo quiso cuando se lo ofrecieron en un receso. Su mujer conced¨ªa, en todo caso, que le ve¨ªa tranquilo y s¨®lido. Ella estuvo atenta al m¨¢s m¨ªnimo detalle del candidato, y asent¨ªa con ¨¦l sus aciertos. El l¨ªder del PSOE estuvo acompa?ado en el plat¨® tambi¨¦n por su responsable de prensa, Maritcha Ruiz. Los asesores vibraron con el debate como lo hicieron los candidatos ¡ªlos dos de Podemos se permitieron alguna carcajada¡ª y su papel fue clave en el desarrollo del cara a cara.

El p¨²blico vivi¨® con intensidad un debate en el que hubo argumentos, ataques y propuestas, y en el que por primera vez en democracia los ciudadanos pudieron participar y preguntar. El primer cara a cara de la campa?a a las generales del 20 de diciembre, organizado por este peri¨®dico, ha innovado en muchos aspectos frente a los tradicionales debates presidenciales en Espa?a: ha sido el primer debate digital, pero tambi¨¦n el primero con p¨²blico, y el primero que ha permitido esa interacci¨®n.

El p¨²blico ¡ªun centenar de personas entre los alumnos del m¨¢ster de EL PA?S y lectores del peri¨®dico¡ª pudo preguntar a los tres dirigentes pol¨ªticos, as¨ª como los ciudadanos a trav¨¦s de las redes sociales. La mexicana Itxaro Arteta, alumna del m¨¢ster de EL PA?S de 29 a?os, pregunt¨® con tranquilidad por las medidas para asegurar la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Antes del debate hab¨ªa revelado su sosiego: ¡°No es la primera vez que pregunto a un candidato a la presidencia. Cubr¨ª para el peri¨®dico Reforma las presidenciales mexicanas de 2012¡±, explicaba.

Entre el p¨²blico, suscriptores como Mar¨ªa del Puerto Fern¨¢ndez, jubilada, asistieron con inter¨¦s a un debate decisivo: ¡°Ya tengo decidido mi voto. Soy votante del PSOE de toda la vida. Pero me interesa mucho este debate por contrastar entre lo nuevo, por los tres candidatos, y lo antiguo, el PP, que espero que se quede en antiguo¡±.?