El falso desnudo de Teresa Rodr¨ªguez salpica a un alto cargo del PP
Carlos del Barco, adjunto al Defensor del Pueblo andaluz, filtr¨® supuestamente la identidad de la joven protagonista del bulo, difundido en las redes sociales la pasada primavera
La polic¨ªa acusa al adjunto al Defensor del Pueblo andaluz nombrado por el PP, Carlos del Barco, de filtrar la verdadera identidad de la joven cuya fotograf¨ªa desnuda en una playa fue difundida en las redes sociales y varios medios de comunicaci¨®n como si se tratase de la secretaria general de Podemos en Andaluc¨ªa, Teresa Rodr¨ªguez.
Del Barco, cargo aforado y exdelegado de la agencia Efe en Andaluc¨ªa durante una d¨¦cada (1996-2005), revel¨® supuestamente al diario Abc la identidad de la chica cuyo desnudo se confundi¨® con la l¨ªder de Podemos durante la pasada primavera, seg¨²n la investigaci¨®n policial. Las pesquisas de la Unidad de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica de la polic¨ªa sobre el ordenador del periodista, columnista de dicho diario, han desvelado que la informaci¨®n proced¨ªa presuntamente de su ordenador.
La pol¨¦mica salt¨® la pasada primavera, durante la precampa?a de las pasadas elecciones andaluzas, cuando en las redes sociales se difundi¨® con profusi¨®n un desnudo de una chica en la playa con cierto parecido a la l¨ªder andaluza de Podemos. Rodr¨ªguez zanj¨® el asunto al desvincularse de la fotograf¨ªa robada, aunque ciertos medios de comunicaci¨®n informaron del asunto. La dirigente de Podemos present¨® incluso una queja formal contra TVE en el Consejo Audiovisual de Andaluc¨ªa, al que curiosamente hab¨ªa pertenecido Del Barco como consejero.
Ante la difusi¨®n a trav¨¦s de Internet y WhatsApp, la joven protagonista del desnudo denunci¨® ante el Defensor del Pueblo Andaluz que se hab¨ªa vulnerado su derecho a la intimidad. La instituci¨®n abri¨® una queja para investigar el caso, cuyo instructor fue Del Barco. Era la segunda denuncia para pedir amparo ante el rebrote de la divulgaci¨®n, despu¨¦s de que ya llevara el caso ante las autoridades en 2010.
Esa queja se present¨® un d¨ªa de la pasada primavera y 24 horas despu¨¦s un redactor jefe del Abc contact¨® con la chica para proponerle una entrevista, a lo que esta se neg¨®. Indignada por la revelaci¨®n de sus datos por parte de la instituci¨®n y el inesperado correo electr¨®nico, la joven present¨® la denuncia.? La entidad resolvi¨® que era incompetente y deriv¨® el asunto a la Defensora del Pueblo Espa?ol, Soledad Becerril. Esta, tras pedir informes al Ministerio del Interior, cerr¨® el caso sin consecuencias tras el verano.
Sin embargo en paralelo, para identificar al autor de la filtraci¨®n el Defensor del Pueblo andaluz, Jes¨²s Maetzu, abri¨® un expediente informativo reservado, el ¨²nico en los 20 a?os de historia de la instituci¨®n. La gravedad de la filtraci¨®n, que versaba precisamente sobre el derecho a la intimidad, el defensor andaluz adopt¨® esta medida extrema.
Maetzu tard¨® seis meses en derivar esa investigaci¨®n interna, abierta en marzo, a la Fiscal¨ªa de Sevilla. El ministerio p¨²blico judicializ¨® la investigaci¨®n y esta recay¨® en el Juzgado de Instrucci¨®n 9 de Sevilla. El magistrado titular, Juan Jes¨²s Garc¨ªa V¨¦lez, encarg¨® las pesquisas a la Unidad de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica, que ahora se?ala a Del Barco como filtrador de la causa. El juez, que instruye el caso de las facturas falsas de UGT, est¨¢ ahora pendiente de dictar el auto de traslado del asunto al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), dado que Del Barco es un cargo aforado y solo el alto tribunal puede investigarle.
El C¨®digo Penal es muy severo con la filtraci¨®n de datos personales y contempla hasta cuatro a?os de prisi¨®n para los responsables. En su art¨ªculo 199 expone: ¡°El profesional, que con incumplimiento de su obligaci¨®n de sigilo o reserva, divulgue los secretos de otra persona, ser¨¢ castigado con la pena de prisi¨®n de uno a cuatro a?os, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitaci¨®n especial para dicha profesi¨®n por tiempo de dos a seis a?os¡±.
Del Barco, exconsejero del Consejo Audiovisual de Andaluc¨ªa, ha evitado negar la acusaci¨®n policial. ?Qu¨¦ le parece que haya indicios policiales que le implican en la filtraci¨®n? ¡°Me parece muy bien, no tengo nada que decir. Lo que tenga que decir, que lo diga la jefa de prensa de la instituci¨®n¡±, respondi¨® Del Barco.
Teresa Rodr¨ªguez: "Nada tuvo el impacto inmenso de aquella foto"
El episodio del falso desnudo de Teresa Rodr¨ªguez tuvo una amplia difusi¨®n a trav¨¦s de Internet y los m¨®viles coincidendo con la campa?a de las pasadas elecciones andaluzas en primavera. Ante la pregunta de si el asunto le perjudic¨® en sus resultados electorales, la secretaria general de Podemos en la comunidad no alberga dudas. Para la dirigente, la secuela fue "inmensa".
"Tuvo mucha importancia al principio. Fue mi carta de presentaci¨®n, sin duda la publicaci¨®n que me hizo m¨¢s conocida en menos tiempo a pesar de que hab¨ªa sido una de los cinco primeros cargos p¨²blicos de Podemos (...) Nada tuvo el impacto inmenso de aquella foto. De hecho, hasta hace muy poco si escrib¨ªa "Teresa Rodr¨ªguez" en Google, el famoso buscador recomendaba por defecto escribir detr¨¢s "desnuda" para ahorrar tiempo", resalta perpleja ante el efecto del bulo en Internet.
La dirigente de Podemos subraya el desinter¨¦s de la gente por conocer la verdad de muchos asuntos controvertidos: "Todav¨ªa hoy hablando de este cuestionario con un colega muy cercano me dice 'ah, ?pero no eras t¨²?' Eso significa que lo que le lleg¨® a la inmensa mayor¨ªa de la audiencia fue simplemente la foto, no el testimonio del maltrato, no el desmentido, no la denuncia, no la defensa".
Respecto al efecto en la percepci¨®n de los votantes sobre su figura pol¨ªtica, Rodr¨ªguez censura: "Una catedr¨¢tica o una jueza deben hacerse respetar doblemente y por tanto tener mucho cuidado de hasta donde llega la falda o el escote. No hace falta ser una mujer tradicional para entender que la desnudez no es un buen aderezo para una imagen solvente y solvente rima con decente".
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