Las fortalezas y debilidades de los cuatro principales aspirantes

Experiencia o ilusi¨®n de cambio. Liderazgos carism¨¢ticos o trabajo de equipo.? Los cuatro partidos que, seg¨²n todas las encuestas, rivalizar¨¢n por la victoria ¡ªPP, PSOE, Ciudadanos y Podemos¡ª encarnan defectos y virtudes de la vieja y la nueva pol¨ªtica.

Partido Popular

Rajoy, el candidato de la experiencia y la vieja pol¨ªtica

Experimentado pero tambi¨¦n mayor. Con conocimiento y bagaje ante las decisiones dif¨ªciles pero con muchas r¨¦moras, inhibiciones, contemplaciones y puntos negros cuando tiene que encarar algo que no le gusta. Las nuevas promesas electorales del candidato del PP, Mariano Rajoy, tienen la misma posibilidad de que se lleven a cabo, como est¨¢ intent¨¢ndolo ahora, cuando hay m¨¢s recursos en la recta final de la legislatura, que de que las incumpla, como hizo nada m¨¢s llegar al poder. Es pr¨¢ctico o realista. Persevera en sus ideas y reformas hasta que dan resultado o tiene un miedo atroz a cambiar nada, no vaya a ser que empeore las cosas. Esa tesis vale para afrontar el rescate de Espa?a, la corrupci¨®n interna del PP o el desaf¨ªo catal¨¢n.

Rajoy es, a sus 60 a?os, el aspirante m¨¢s veterano, con 34 a?os de cargos consecutivos en todo tipo de despachos, casi la misma edad que tienen dos de sus nuevos rivales, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Los pros y los contras de Rajoy tienen la misma cara. Es el summum de la vieja pol¨ªtica, de la casta establecida, pero tambi¨¦n del orden, el sentido com¨²n, la ley y el ant¨ªdoto contra el riesgo o lo incierto.

El punto fuerte de su oferta para el 20-D es la creaci¨®n de empleo (el objetivo 20/20, 20 millones de empleos en 2020) que es la m¨¢cula que le ha sentenciado casi todo su mandato junto con la corrupci¨®n.

El PP busca ahora mantenerse en primera posici¨®n, sacar una distancia de m¨¢s de seis puntos al segundo y que Ciudadanos no tenga m¨¢s remedio que dejarles gobernar. Los populares pensaban aguantar as¨ª con el grueso de su electorado, las clases medias, los pensionistas y la Espa?a rural, pero Ciudadanos empuja tanto que ha forzado a cambiar de planes y campa?a.

PSOE

S¨¢nchez, vinculado a las reformas... y a la crisis

La defensa del pasado propio como reclamo para las elecciones del 20 de diciembre. El PSOE ha gobernado en Espa?a 21 a?os, frente a los 12 del PP, desde la recuperaci¨®n de la democracia, despu¨¦s de los cinco a?os de Gobierno de UCD entre 1977 y 1982. Tanta experiencia de gobierno les sirve ahora para defender su legado al confiar en que los ciudadanos asocien las mayores transformaciones y reformas en Espa?a con Gobiernos socialistas.

En su apuesta, quiere dar por sentado que la sociedad reconocer¨¢ a los socialistas m¨¢s luces que sombras, m¨¢s m¨¦ritos que dem¨¦ritos. La entrada de Espa?a en la Uni¨®n Europea, las reformas democr¨¢ticas, la universalizaci¨®n de derechos, la implantaci¨®n de las bases del Estado de bienestar... todos esos hitos los resaltar¨¢ S¨¢nchez, siempre con el nombre del expresidente Felipe Gonz¨¢lez en la boca. La apuesta es tambi¨¦n por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En unas elecciones de alt¨ªsimo riesgo para el PSOE, sus estrategas han decidido defender el conjunto de la gesti¨®n gubernamental socialista.

Zapatero fue el presidente de los derechos civiles, de la igualdad entre hombres y mujeres y el de leyes sociales in¨¦ditas. Y el de la crudeza de la crisis econ¨®mica. Esta es la debilidad que afronta S¨¢nchez porque para muchos ciudadanos el PSOE es responsable, junto con el PP, de las consecuencias de la recesi¨®n que asol¨® la segunda legislatura de Rodr¨ªguez Zapatero. El reto de S¨¢nchez est¨¢ en convencer de que el deseo de cambio que manifiesta la sociedad solo lo puede encarnar son solvencia y rostro humano un nuevo Gobierno socialista, presidido por un pol¨ªtico nuevo.

CIUDADANOS

El carisma del l¨ªder contra la falta de experiencia

Albert Rivera es el pol¨ªtico mejor valorado de Espa?a, seg¨²n el bar¨®metro del CIS. El 40% de los espa?oles cree que es el presidente que necesita el pa¨ªs, seg¨²n Metroscopia. El 47% de los encuestados por esta compa?¨ªa, finalmente, admite que se sentir¨ªa ¡°esperanzado¡± si el candidato de Ciudadanos encabezara el pr¨®ximo Ejecutivo.

En consecuencia, el mejor activo de la formaci¨®n es Rivera, que afronta la campa?a electoral del 20-D sabiendo que sus rivales pol¨ªticos le achacar¨¢n falta de experiencia para afrontar la gesti¨®n de los efectos de la crisis, el reto separatista catal¨¢n y la amenaza yihadista. Ciudadanos jam¨¢s ha presidido una comunidad aut¨®noma ni ha disfrutado del bast¨®n de mando de una capital de provincia.

La campa?a de las elecciones generales pone a prueba las hechuras del proyecto de Rivera, que ha intentado fortalecer al partido con la incorporaci¨®n de profesionales prestigiosos como el economista Luis Garicano. La formaci¨®n tiene una implantaci¨®n nacional a¨²n d¨¦bil, como refleja el hecho de que no alcanzara a presentar lista en 1.000 de los m¨¢s de 8.000 municipios en las elecciones locales de mayo. Eso le penaliza en las provincias peque?as y en la Espa?a rural, igual que su discurso en favor de la unidad fiscal aminora sus expectativas en el Pa¨ªs Vasco y Navarra.

Frente a eso, Rivera. Un candidato de 36 a?os que ha basado su salto a la pol¨ªtica nacional en su capacidad para convencer a los votantes de que donde otros tienen un diagn¨®stico ¨¦l tiene soluciones; en un duro discurso contra la corrupci¨®n; y en sus propuestas para regenerar el sistema.

PODEMOS

Los riesgos del refer¨¦ndum en Catalu?a y la moderaci¨®n

Podemos afronta la campa?a electoral en un clima de recuperaci¨®n, a¨²n leve seg¨²n las encuestas, que ha infundido ¨¢nimos a su candidato a La Moncloa, Pablo Iglesias, quien parece haber dejado a un lado el cansancio. Esta es la principal fortaleza de la formaci¨®n emergente, que, de alguna manera, se lanza a la competici¨®n con el PSOE y Ciudadanos sin mucho que perder, al situarse por detr¨¢s de ambas formaciones. Otra de las bazas con la que cuenta Podemos es su pol¨ªtica de alianzas territoriales en Catalu?a, Comunidad Valenciana y Galicia, que le permite contar durante la campa?a con figuras muy aceptadas entre los votantes de la izquierda alternativa como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la vicepresidenta valenciana, M¨°nica Oltra y el gallego Xos¨¦ Manuel Beiras.

Los principales escollos de Podemos tienen que ver precisamente con su pol¨ªtica territorial. Iglesias ha planteado una campa?a con al menos tres visitas a Catalu?a en las que defender¨¢ la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum vinculante. No obstante, ese discurso puede restarle votos en otras comunidades. El complejo equilibrio entre moderaci¨®n del programa y el esp¨ªritu fundacional del partido, m¨¢s atrevido, tambi¨¦n deber¨¢ manejarse con extrema cautela para evitar perder los votos que auparon inicialmente a esta fuerza y tratar, a la vez, de ara?arle una porci¨®n de electores a Pedro S¨¢nchez, candidato socialista. El rechazo de Iglesias a pactar con el PSOE, salvo en el caso de que le supere, para evitar un Gobierno de PP y Ciudadanos tambi¨¦n puede desanimar a un sector de potenciales votantes de Podemos.