El futuro tiene el coraz¨®n antiguo

Escrib¨ªa don Manuel Aza?a en 1924 que Espa?a no fue siempre ¡°un pa¨ªs inquisitorial, ni un pa¨ªs intolerante, ni un pa¨ªs fanatizado¡±. ¡°Ha habido durante siglos en Espa?a un arroyuelo murmurante de gentes descontentas, del cual nosotros venimos y nos hemos convertido en r¨ªo... Somos sus herederos¡±. La historia de nuestro pa¨ªs est¨¢ jalonada de procesos de avance social que despiertan en los momentos de encrucijada hist¨®rica. El 15-M abri¨® el camino a una nueva Transici¨®n, creando una nueva gram¨¢tica pol¨ªtica del cambio que, sin embargo, lleva en su ADN lo mejor de nuestra historia. Es lo que Juan Andrade llamar¨ªa excedente democr¨¢tico: un capital acumulado desde las luchas por la ampliaci¨®n del sufragio, por el voto femenino, un excedente que viene del constitucionalismo y la Rep¨²blica, de los avances de la clase trabajadora y sus organizaciones, de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y el regeneracionismo de Costa, del Instituto de Reformas Sociales, de los avances educativos republicanos, de las reformas sociales de Largo Caballero y de las militares del propio Aza?a.

Ahora que se conmemora el aniversario de nuestra Constituci¨®n conviene recordar que los l¨ªmites a la continuidad del franquismo empezaron a trazarse en 1962, gracias a una clase trabajadora que empez¨® a estar organizada. La Transici¨®n y la Constituci¨®n del 78, tras la muerte en la cama del dictador, no fueron solo un acuerdo entre las ¨¦lites de la dictadura y la oposici¨®n democr¨¢tica clandestina, sino tambi¨¦n el resultado del empuje de lo mejor de nuestro pa¨ªs. A pesar de sus l¨ªmites, la Transici¨®n sell¨® un acuerdo que permiti¨® grandes avances y una promesa de expectativas de dignidad para las nuevas clases medias y los sectores populares.

La crisis y el 15-M son el resultado de la traici¨®n de las oligarqu¨ªas al gran acuerdo de la Transici¨®n" Pablo Iglesias

La crisis y el surgimiento del movimiento 15-M son el resultado de la traici¨®n a ese gran acuerdo por parte de las oligarqu¨ªas. Por eso, 37 a?os despu¨¦s de que se promulgara la Constituci¨®n del 78, queremos homenajear a nuestros padres y abuelos por haber empujado los avances en Espa?a y les convocamos a una nueva alianza de generaciones. No podemos permitir que la Constituci¨®n sea el patrimonio de los que la han convertido en papel mojado. Hoy vamos a reivindicar el esp¨ªritu constitucional que subordina la riqueza al inter¨¦s general, empujando un nuevo acuerdo que se plasme en cinco garant¨ªas constitucionales para la pr¨®xima d¨¦cada. El momento constituyente que estamos viviendo tiene un coraz¨®n antiguo. Gracias 1978; hola 2016.