Podemos buscar¨¢ un discurso unitario pese a su dispersi¨®n territorial

Podemos buscar¨¢ un discurso unitario en el pr¨®ximo Parlamento pese a estar previsiblemente representado, seg¨²n el CIS y si la Mesa del Congreso lo acepta, en cuatro grupos. Los c¨¢lculos electorales y las alianzas territoriales en Catalu?a, Comunidad Valenciana y Galicia han llevado a la formaci¨®n a integrarse en la candidatura catalana En Com¨² Podem, la valenciana Comprom¨¬s-Podemos-?s el moment y la gallega En Marea. El partido quiere capitalizar su ¨¦xito pero deber¨¢ gestionar distintas voces en cuestiones como la reforma constitucional.

La aspiraci¨®n de Podemos es la de formar cuatro grupos en la C¨¢mara baja tras el 20-D. Es decir, quiere tener uno propio y participar en otros tres con vocaci¨®n espec¨ªficamente territorial, llevando adem¨¢s la batuta de su actividad parlamentaria. Aunque no consiga ese reparto, acoger¨¢ en su grupo a varios parlamentarios procedentes de las alianzas impulsadas por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, M¨°nica Oltra; y las mareas gallegas. Esta circunstancia puede complicar su discurso en relaci¨®n con, por ejemplo, el llamado derecho a decidir y la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum catal¨¢n, uno de los cinco cambios constitucionales que promueve Podemos.

Los dirigentes de la formaci¨®n niegan descoordinaci¨®n y choque en los mensajes. ¡°Defendemos lo mismo en Barcelona y en C¨¢diz¡±, asegura en todos los actos de campa?a su candidato a La Moncloa, Pablo Iglesias. Aun as¨ª, el partido ha dise?ado una campa?a electoral que hace equilibrios para dejar claro su compromiso con una consulta vinculante cuando est¨¦ en Catalu?a ¡ªIglesias ha reservado cuatro visitas a esa comunidad en dos semanas¡ª sin excederse en ese punto del programa en el resto de Espa?a.

Podemos empez¨® hace un a?o a constituirse como fuerza pol¨ªtica organizada con una fuerte vocaci¨®n centralista. El n¨²cleo de fundadores del partido, la gran mayor¨ªa de ellos de Madrid, necesitaba atar los cabos del aparato con una estructura jerarquizada. El mal resultado de las catalanas y la convocatoria de las elecciones generales del 20 de diciembre obligaron a la formaci¨®n emergente a replantearse la estrategia.

Podemos afronta as¨ª la campa?a con al menos tres n¨²cleos de poder auton¨®mico que estrictamente no forman parte de la organizaci¨®n. La formaci¨®n de coaliciones en Catalu?a, en la Comunidad Valenciana y en Galicia no solo ha supuesto cesiones ¡ªaunque sus dirigentes hablan de ¡°gesto de generosidad¡±¡ª sino que configura tres focos de poder que pueden determinar el futuro de Podemos en esas comunidades.

Actos territorializados

Estas relaciones tuvieron una escenificaci¨®n el pasado domingo. Iglesias, Colau y Oltra compartieron acto con Xos¨¦ Manuel Beiras, portavoz de Anova y veterano dirigente de la izquierda gallega. El l¨ªder de Podemos se comprometi¨®, una vez llegue al Congreso, a ¡°escuchar¡± las reivindicaciones de las nacionalidades hist¨®ricas y apel¨® a la filosof¨ªa del ¡°pa¨ªs de pa¨ªses¡± como ¨²nica f¨®rmula para mantener la unidad de Espa?a. Iglesias y su n¨²cleo duro no quieren, por ejemplo, la independencia de Catalu?a, aunque defiendan el refer¨¦ndum. Su discurso puede chocar en sede parlamentaria con diputados soberanistas.

Con todo, los principales actos de campa?a de Podemos han tenido hasta ahora un marcado car¨¢cter territorial. Ocurri¨® incluso en C¨¢diz, donde el mitin inicial, en el que Iglesias comparti¨® escenario con Teresa Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, Kichi, se convirti¨® en un homenaje al andalucismo. El broche fue una interpretaci¨®n del himno de Andaluc¨ªa, pu?o en alto, envuelto en el esp¨ªritu de las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, cuando miles de andaluces salieron a la calle para reclamar la autonom¨ªa de la comunidad.