El carb¨®n lastra la lucha contra el cambio clim¨¢tico

La quema de carb¨®n para producir electricidad ¡ªla fuente que m¨¢s emisiones de gases de efecto invernadero expulsa a la atm¨®sfera¡ª es un lastre para la lucha contra el cambio clim¨¢tico. El pasado ejercicio, tras seis a?os de reducciones, las emisiones globales volvieron a crecer en Espa?a; en concreto, un 1,1% respecto a 2013. La Agencia Europea del Medio Ambiente, en su reciente informe sobre los inventarios de emisiones de los 28 miembros de la UE, apunta como una de las principales razones de este incremento al aumento de la "quema de combustibles f¨®siles". En Espa?a, seg¨²n Eurostat, este cap¨ªtulo creci¨® en 2014 un 7,5%. El principal combustible f¨®sil usado aqu¨ª para generar electricidad es el carb¨®n.

El camino emprendido en este 2015 que est¨¢ a punto de terminar no parece que sea mucho mejor. Seg¨²n Red El¨¦ctrica de Espa?a, con datos a 15 de diciembre, el uso del carb¨®n acumulado durante todo el a?o en el sistema peninsular ha aumentado un 25,4% respecto al mismo periodo de 2014. Este combustible es de lejos la fuente m¨¢s utilizada para generar electricidad este mes. Tambi¨¦n lo ha sido todos los meses desde junio, salvo en septiembre.

En su Observatorio de la Electricidad referido al mes de noviembre, la organizaci¨®n ecologista WWF sostiene que las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero, aumentaron en noviembre un 28,62% respecto a las del mismo mes del a?o anterior. Se pas¨® de 3.952.376 toneladas de di¨®xido de carbono en 2014 a las 5.537.096 este a?o. WWF apunta como causa "a la quema de carb¨®n, el principal causante del cambio clim¨¢tico y de los problemas de salud para la poblaci¨®n", ya que expulsa otras sustancias contaminantes.

El clima este a?o est¨¢ haciendo que las energ¨ªas renovables est¨¦n bajando su cuota de participaci¨®n en el mix energ¨¦tico. Las pocas lluvias hacen que se use menos la energ¨ªa hidroel¨¦ctrica al disponer de menos agua embalsada. Y la ausencia de viento, por los anticiclones, causa que baje la e¨®lica. El hueco que dejan estas dos fuentes limpias ¡ªla solar no tiene una cuota representativa en Espa?a¡ª se est¨¢ cubriendo con la quema de carb¨®n, que en el mercado internacional est¨¢ muy barato. El megavatio hora generado con carb¨®n ronda los 70 euros.

Pero lo parad¨®jico de esta situaci¨®n es que en Espa?a existe ya capacidad para que el hueco de las renovables se cubra con gas natural, que emite alrededor de un 60% menos de gases de efecto invernadero. Existe una red infrautilizada de centrales de ciclo combinado. El grupo Citi, en un informe publicado esta semana, sosten¨ªa que el 46% de la generaci¨®n de energ¨ªa con carb¨®n en Europa se podr¨ªa sustituir "inmediatamente" por gas natural, con lo que se reducir¨ªan un 11,5% las emisiones de la UE que est¨¢n cubiertas bajo el r¨¦gimen del mercado de carbono. Se?alaba a Espa?a como uno de los pa¨ªses en los que librarse del carb¨®n "puede ser una realidad en el corto plazo".

"T¨¦cnicamente es factible", dice Jorge Morales, de la Fundaci¨®n Renovables, sobre la sustituci¨®n del carb¨®n por el gas en nuestro sistema. Pero "tendr¨ªa un impacto econ¨®mico muy importante". El megavatio hora producido con gas ronda ahora los 100 euros. "Y el aumento no solo tendr¨ªa efectos sobre el 20% de cuota que se sustituir¨ªa por gas, sino sobre todo el sistema", apunta. Seg¨²n Morales, se deber¨ªa cambiar "el absurdo sistema de formaci¨®n de precios" de Espa?a para reducir el impacto de esta transici¨®n.

Compromisos tras la cumbre de Par¨ªs

El efecto concreto para la econom¨ªa espa?ola del acuerdo de Par¨ªs alcanzado el pasado fin de semana no se conoce a¨²n. Europa se ha comprometido en bloque a reducir al menos un 40% sus emisiones en 2030 respecto a 1990. Ese compromiso se divide en dos. Por un lado, en el caso de las emisiones dentro del mercado de carbono (donde, por ejemplo, estar¨ªa la generaci¨®n de electricidad) el recorte para los 28 ser¨ªa del 43% respecto a 2005. Esta disminuci¨®n no se distribuir¨¢ por pa¨ªses luego, sino por sectores.

En el caso de las emisiones difusas (como las del transporte, la agricultura y el tratamiento de residuos) el objetivo global para la UE es una disminuci¨®n del 30% respecto a 2005. La ministra de Medio Ambiente, Isabel Garc¨ªa Tejerina, sostiene que el reparto por pa¨ªses se har¨¢ a partir de 2016, pero estima que a Espa?a le corresponder¨¢ un recorte de entre el 28% y el 30%. "En las asignaciones se tendr¨¢ en cuenta el PIB", indica la ministra.