Una confusi¨®n peligrosa
Se ha demostrado que muchos partidos no tienen ni idea de c¨®mo alcanzar los pactos
Tras tantos meses hablando de la necesidad de pactos parlamentarios y en la primera semana se ha demostrado que muchos partidos no tienen ni idea de c¨®mo alcanzarlos. ?D¨®nde est¨¢, pues, la famosa cultura del pacto?
En los sistemas parlamentarios, las elecciones tienen dos finalidades primordiales: representar a los ciudadanos y formar Gobierno. La primera la llevan a cabo los electores al depositar su voto; la segunda, los diputados al elegir presidente del Gobierno. Pero los ciudadanos, antes de votar, cavilan durante unas semanas qui¨¦n les va a representar mejor; los partidos, tras las elecciones y a la vista de los resultados, deber¨ªan hacer lo mismo. Pero no sucede as¨ª. Al rato de conocerse los resultados nuestros pol¨ªticos ya escogen o rechazan pareja de baile y hasta se?alan sus l¨ªneas rojas. Parece que siguen en campa?a, piensan m¨¢s en el futuro de su partido que en el de su pa¨ªs. Adem¨¢s, algunas formaciones est¨¢n sembrando una gran confusi¨®n. El PSOE por desatar una lucha interna, l¨®gica si nos atenemos a sus magros resultados, pero que no facilita la tarea de formar Gobierno. Aunque m¨¢s confusi¨®n a?ade Podemos por su desprecio y desconocimiento del derecho. Ya sabemos que los partidos populistas, como es el caso de Podemos, dan poca importancia a las reglas jur¨ªdicas: para ellos el derecho es un instrumento del poder pol¨ªtico pero no un l¨ªmite a su ejercicio.
Aqu¨ª Podemos no sabe c¨®mo se constituyen los grupos parlamentarios ni lo que es el derecho de autodeterminaci¨®n, al que denomina, como los nacionalistas catalanes, derecho a decidir. No lo sabe o no lo quiere saber. Dice Pablo Iglesias que es partidario de un refer¨¦ndum consultivo vinculante, algo inexistente en nuestro ordenamiento y contrario a un elemento esencial en todo Estado democr¨¢tico: el titular de la soberan¨ªa es el pueblo, todo el pueblo, no una fracci¨®n del pueblo. Pero a ¨¦l parece darle igual: democracia es votar, no votar de acuerdo con las normas jur¨ªdicas vigentes, sino simplemente votar cuando as¨ª lo decide el poder. Igual que Artur Mas.
En cuanto a su pretensi¨®n de formar cuatro grupos parlamentarios ¡ªadem¨¢s del Podemos central, las coaliciones con formaciones nacionalistas de Galicia, Catalu?a y Valencia¡ª deber¨ªa saber que el art¨ªculo 23.2 del Reglamento del Congreso lo proh¨ªbe expresamente no por capricho sino para no dar ventaja a los partidos que simularan presentarse por separado al permitirles un mayor tiempo de intervenci¨®n en las sesiones, m¨¢s presencia en las comisiones y, sobre todo, una financiaci¨®n mucho m¨¢s elevada. En definitiva, este precepto pretende evitar discriminaciones.
Las elecciones han a?adido una confusi¨®n peligrosa en la pol¨ªtica espa?ola. Los mercados internacionales acechan. Esta deber¨ªa ser la principal preocupaci¨®n de los partidos y no sus propias trifulcas e intereses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.