El enfrentamiento PSOE-Podemos marca el arranque de legislatura

El Congreso fue este mi¨¦rcoles el escenario del arranque de una nueva era pol¨ªtica en la que habr¨¢ un presidente de las Cortes de un partido distinto al mayoritario, en la que irrumpen dos nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) y en la que las formas y actitudes de los diputados no tienen nada que ver con la fase anterior. El socialista Patxi L¨®pez fue elegido presidente de la C¨¢mara con los votos del PSOE y Ciudadanos y tras la renuncia del PP a presentar candidato propio. Ese acuerdo provoc¨® un enfrentamiento entre Podemos y el PSOE que marc¨® el clima de la jornada, siempre rutinaria y ayer cargada de simbolismo y gestos.

La legislatura arranc¨® este mi¨¦rcoles con un enconamiento entre el PSOE y Podemos, dos partidos que est¨¢n llamados a participar en alguna de las posibles salidas a la incertidumbre pol¨ªtica en Espa?a. El pacto para elegir al nuevo presidente del Congreso y a los miembros de la Mesa de la C¨¢mara, del que el partido de Pablo Iglesias ha quedado fuera, llev¨® la tensi¨®n m¨¢xima a las relaciones entre ambos partidos, que te¨®ricamente van a tratar de negociar un pacto de Gobierno alternativo al que intenta el PP. Tan dura fue la respuesta de Iglesias al socialista Pedro S¨¢nchez ¡ªtach¨® de ¡°verg¨¹enza¡± el acuerdo para la constituci¨®n de la Mesa¡ª que la perspectiva de un pacto de PSOE y Podemos frente al PP se oscureci¨®. Los dos l¨ªderes se reunieron el martes durante m¨¢s de una hora y el resultado, seg¨²n fuentes de ambos partidos, fue muy negativo.

Patxi L¨®pez fue elegido presidente del Congreso en el primer acto parlamentario de la legislatura m¨¢s incierta, en un ambiente diferente al de las otras diez de la democracia. Fue diferente por la escenificaci¨®n de la irrupci¨®n de dos grupos nuevos; por las formas y actitudes de diputados primerizos ¡ªpor ejemplo, en la f¨®rmula de acatamiento de la Constituci¨®n¡ª y, sobre todo, por la fragmentaci¨®n de la C¨¢mara que hace sobrevolar la idea de la repetici¨®n de elecciones y, por tanto, de que esta sea la legislatura m¨¢s breve de la democracia. Es ins¨®lito tambi¨¦n que el presidente del Congreso (del PSOE) no pertenezca al partido mayoritario en la C¨¢mara (el PP).

El Congreso se constituy¨® en un ambiente de fin del ciclo del bipartidismo, porque, aunque PP y PSOE est¨¢n en todas las combinaciones de Gobierno, en todas dependen de alguno de los nuevos partidos. L¨®pez fue elegido en segunda vuelta, por mayor¨ªa simple, con 130 votos frente a los 71 de Carolina Bescansa, la diputada de Podemos presentada por este partido como reacci¨®n al acuerdo entre PSOE y Ciudadanos sobre la Mesa del Congreso, el primer pacto de la legislatura. Ese acuerdo provoc¨® que el PP retirara a su candidato y dejara el camino libre a Patxi L¨®pez.

Bescansa tuvo los votos de los 69 diputados de Podemos (y candidaturas vinculadas a este partido), m¨¢s los de los dos diputados de IU-Unidad Popular. L¨®pez fue votado por los 90 del PSOE y los 40 de Ciudadanos. Todos los dem¨¢s grupos votaron en blanco.

El socialista Patxi L¨®pez, elegido presidente del Congreso

El acuerdo supone que el PSOE tendr¨¢ dos puestos en la Mesa (incluido el presidente); el PP, tres; Ciudadanos, dos; y Podemos, otros dos. El pacto y sus consecuencias terminaron por ser el centro de las conversaciones en los pasillos de la C¨¢mara, hasta el punto de marcar el tedioso pleno, cargado esta vez de gestos.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, present¨® el acuerdo como una especie de ensayo general de lo que pretende para su investidura; Albert Rivera (Ciudadanos), como el puente entre populares y socialistas; Pedro S¨¢nchez (PSOE), como fruto de su voluntad negociadora pero aislado de la formaci¨®n de Gobierno. El socialista lament¨® que Podemos no se sumara, mientras que Iglesias arremeti¨® contra el acuerdo, consider¨¢ndolo una antesala de un hipot¨¦tico pacto para dar La Moncloa al PP.

El l¨ªder de Podemos habl¨® de ¡°verg¨¹enza¡± y lament¨® que el PSOE, dijo, entregue la Mesa del Congreso a la derecha. Seg¨²n su an¨¢lisis, ese es el preludio del acuerdo entre populares y socialistas para la investidura del presidente del Gobierno.

Choque por los grupos

PSOE y Podemos han chocado por la negativa de los socialistas a aceptar que la formaci¨®n de Iglesias pueda tener cuatro grupos diferenciados en funci¨®n de las candidaturas con las que se present¨® en Galicia, Valencia y Catalu?a. Para Iglesias era condici¨®n indispensable, y para S¨¢nchez es imposible reglamentariamente. El PSOE considera que el acuerdo de la Mesa es el imprescindible para poner en marcha las instituciones y que recoge la estricta proporcionalidad del Hemiciclo.

Junto a L¨®pez fueron elegidos los tres miembros del PP de la Mesa ¡ªCelia Villalobos, Rosa Romero y Alicia S¨¢nchez-Camacho¡ª; la del PSOE, Micaela Navarro; los dos de Ciudadanos ¡ªJos¨¦ Ignacio Prendes y Patricia Reyes¡ª y los de Podemos ¡ªGloria Elizo y Marcelo Exp¨®sito (de En Com¨²n Podem)¡ª. El siguiente paso de la legislatura ser¨¢ el inicio de las consultas del Rey con los l¨ªderes pol¨ªticos para poner en marcha el debate de investidura, y la constituci¨®n de los grupos parlamentarios. Se rechazar¨¢ la petici¨®n de Podemos de tener cuatro grupos distintos y se aplicar¨¢ flexibilidad a Democracia i Llibertad (antes Convergencia), permiti¨¦ndole formar grupo a pesar de que no cumple uno de los requisitos.

Del guion habitual se salieron las f¨®rmulas utilizadas por los diputados de Podemos y de las candidaturas confluyentes, que introdujeron referencias al acatamiento de la Constituci¨®n ¡°para cambiarla¡± y afirmaciones como ¡°nunca m¨¢s un pa¨ªs sin su gente y sin sus pueblos¡± o ¡°por un proceso que reconozca la soberan¨ªa¡±. Estos diputados incluyeron palabras en cada una de las lenguas cooficiales e hicieron gestos de pu?os en alto o signos de victoria.