El PP negocia en la sombra m¨¢s de lo que otros partidos asumen
Los populares revelan que al cerrar el pacto del Congreso pidieron en vano al negociador socialista que S¨¢nchez llamara a Rajoy
Algunos dirigentes del PP est¨¢n algo sorprendidos y molestos por el comportamiento ¡°vergonzante¡± en p¨²blico de los dem¨¢s partidos tras sentarse a negociar con ellos distintos aspectos en el arranque de esta XI legislatura tan compleja. El caso m¨¢s sonoro de distorsi¨®n entre lo que se manifest¨® p¨²blicamente y lo que el PP dice que se convers¨® en privado en variadas reuniones se ha visto para el acuerdo final de la Mesa y la presidencia del Congreso de los Diputados.
El actual portavoz del PP en la c¨¢mara baja, Rafael Hernando, ha mantenido varias tandas de charlas desde que comenz¨® 2016 tanto con el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, como con los representantes oficiales de Ciudadanos y de Podemos, as¨ª como otras fuerzas. Las citas se han celebrado en el Congreso y el Senado y en algunos casos han tenido el cariz de una partida de p¨®quer o de mus. Se ofrec¨ªa algo y se guardaba otra carta.
La negociaci¨®n de la presidencia y la Mesa del Congreso comenz¨® con un ofrecimiento claro al PSOE: ?presidencia o mayor¨ªa?. A elegir. Hab¨ªa nueve puestos y estaba en juego el tercer cargo institucional del pa¨ªs o que el ¨®rgano tuviera m¨¢s miembros de derechas o de izquierdas. El PP asegura que el PSOE opt¨® por situar en la presidencia a Patxi L¨®pez. El reparto qued¨® entonces con tres miembros para el PP, dos para Ciudadanos y dos para PSOE y Podemos. Pacto cerrado aunque al final se intent¨® una jugada sorpresa con el PNV. Hernando (PP) pidi¨® a Hernando (PSOE) que Pedro S¨¢nchez llamase a Mariano Rajoy para refrendarlo. S¨¢nchez no lo hizo. Ciudadanos insinu¨® por su parte que no tendr¨ªa problemas para ostentar la presidencia y asumir esa funci¨®n de neutralidad. Sugerencia no aceptada.
En las charlas con Podemos, a las que Carolina Bescansa siempre fue con su beb¨¦ (Diego) y otro acompa?ante, la representante pr¨®xima a Pablo Iglesias (al que no fue f¨¢cil localizar) no insist¨ªa tanto en obtener cuatro grupos propios como los otros interlocutores territoriales.
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