Juli¨¢n Mu?oz sufre un mareo en el juicio por la parcela de Sean Connery
El exalcalde de Marbella no admite el fraude que le imputa Anticorrupci¨®n
El exalcalde de Marbella Juli¨¢n Mu?oz se ha desvanecido el mediod¨ªa de este lunes en el banquillo de los acusados al final de la sesi¨®n del juicio que celebra la Audiencia de M¨¢laga por el caso Goldfinger, centrado en la recalificaci¨®n urban¨ªstica de la parcela en la que estaba la casa del actor Sean Connery en Marbella (de nombre Malib¨²) y en un supuesto fraude a Hacienda en la venta de los 72 apartamentos que?despu¨¦s se construyeron en ese suelo. El expol¨ªtico, que no ha perdido el conocimiento, ha sido atendido por dos profesionales del equipo m¨¦dico de los juzgados malague?os.
Mu?oz ha sufrido el desvanecimiento pasadas las 14.30, mientras el?exasesor de Urbanismo de Marbella?Juan Antonio Roca?declaraba ante el tribunal y contestaba a las preguntas de la fiscal Anticorrupci¨®n. El interrogatorio se ha suspendido un par de minutos m¨¢s tarde y Mu?oz estaba aparentemente repuesto, aunque el personal sanitario iba a continuar su examen en los calabozos. La sesi¨®n se ha iniciado pasadas las 10.00 y ha habido un receso de unos 20 minutos, poco despu¨¦s de que el exregidor declarara ante la Secci¨®n Octava de la Audiencia de M¨¢laga.
En este proceso est¨¢ acusado de dos delitos contra la ordenaci¨®n del territorio y uno de fraude y se enfrenta a una petici¨®n fiscal inicial de cuatro a?os de c¨¢rcel. Durante las cuatro jornadas de vista oral, Mu?oz ha sido trasladado puntualmente desde la prisi¨®n provincial de Alhaur¨ªn de la Torre, donde cumple condena, y justo hoy ha quedado liberado de acudir al juicio hasta la parte final (prevista para mediados de febrero) porque los jueces ya han escuchado su testimonio. As¨ª lo pidi¨® ¨¦l mismo porque se encuentra d¨¦bil. "Estoy agotado", ha dicho tras el receso.
Mu?oz, en su declaraci¨®n, ha reconocido los delitos urban¨ªsticos, pero ha matizado las palabras de la semana pasada y no ha admitido el fraude que le imputa Anticorrupci¨®n. ?l asume su responsabilidad en la r¨²brica de los convenios urban¨ªsticos de Marbella durante la etapa del gilismo, pero se desvincula de negociaciones con promotores y tasaciones de suelo. "Reconozco todo donde est¨¦ mi firma", ha insistido. "Quien mandaba era Jes¨²s Gil y no hab¨ªa nadie que no hiciera nada que no mandara ¨¦l", ha reiterado, como ha dicho en multitud de ocasiones. Ha repetido incluso su llamativa frase de que firm¨® convenios hasta "en el cap¨® de los coches". "Quiero colaborar", ha dicho. "?Que si me arrepiento de haber firmado? No se lo imagina usted", le ha respondido al presidente del tribunal. Por "el da?o" a Marbella, por su familia y por su situaci¨®n personal.
Los abogados de Juli¨¢n Mu?oz pelean judicialmente desde hace meses para que contin¨²e cumpliendo condena en tercer grado. El juez de Vigilancia Penitenciaria de M¨¢laga le concedi¨® en agosto pasado el r¨¦gimen de semilibertad por enfermedad "grave e incurable", aunque la Audiencia revoc¨® poco despu¨¦s esta decisi¨®n, a petici¨®n de la fiscal¨ªa, porque su estado de salud "no es en absoluto terminal". La Audiencia tiene que volver a pronunciarse sobre el recurso del ministerio p¨²blico porque en el proceso se produjo un error de tramitaci¨®n que anul¨® la resoluci¨®n.
El estado de salud de Mu?oz, que est¨¢ muy delgado y se apoya en una muleta para caminar, es delicado porque sufre varias patolog¨ªas. Es diab¨¦tico y posibles bajadas de az¨²car o de tensi¨®n le provocan episodios como el de este lunes. El martes de la semana pasada, durante la segunda sesi¨®n de la vista oral, tard¨® una hora en ser trasladado desde los calabozos de la Ciudad de la Justicia hasta la sala de juicios por un mareo similar. El exalcalde se sienta en la primera fila del banquillo, junto a Juan Antonio Roca, exasesor de Urbanismo y cerebro del caso Malaya.
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