Di¨¢logo, pluralidad y reformas progresistas
Siempre, con mayor¨ªas o sin ellas, el PSOE ha practicado el di¨¢logo y defendido la pluralidad
Defiende John Carlin que la palabra pactar, entendida como intercambio mutuo de decisiones, es un concepto ¡°ajeno a la cultura hispana¡±. ¡°Al menos no ha logrado calar en ella¡±, sostiene en un art¨ªculo publicado en este diario. Puede ser cierto, pero no hay regla sin excepci¨®n. Los socialistas lo sabemos muy bien. Siempre, con mayor¨ªas o sin ellas, el PSOE ha practicado el di¨¢logo y defendido la pluralidad. Forma parte de nuestra trayectoria porque est¨¢ incrustado en nuestra cultura. Somos muy conscientes de que la fuerza no reside s¨®lo en los votos, sino en la capacidad de entendimiento. Esa es una riqueza democr¨¢tica que cobra especial relevancia en este tiempo de ¡°incertidumbre¡± al que se refer¨ªa el profesor Ant¨®n Costas al calificar el domingo en EL PA?S los resultados del 20-D como una gran oportunidad para el acuerdo que fructifique en una legislatura del cambio. Hagamos pues de la necesidad virtud.
Los espa?oles han pedido cambio en las urnas, un concepto diametralmente opuesto a lo que encarna y significa Mariano Rajoy. Por tanto, primera aclaraci¨®n frente a los cantos de sirena: los socialistas no confundimos responsabilidad con fraude. Como hemos dicho desde el primer instante, no apoyaremos al PP, ni a un Rajoy que es s¨®lo c¨¢lculo y supervivencia y que sigue sin aclarar qu¨¦ planes tiene para Espa?a a pesar de que es su tiempo y le corresponde la obligaci¨®n de hacerlo.
Es el momento de Rajoy; esperamos por tanto. Si finalmente no es capaz, se abrir¨¢n otros horizontes para conjugar el concepto pactar. Sumar para cambiar. Con la sociedad y en las instituciones. Hablar, entenderse. El PSOE sabe hacerlo y est¨¢ dispuesto a intentarlo con rigor y compromiso progresista, cuando corresponda. Entretanto, somos muy conscientes de que a veces la pol¨ªtica habla tanto de lo urgente que olvida lo importante. Mientras unos no hacen nada y otros viven ensimismados, los problemas no esperan, y por eso los socialistas tampoco queremos hacerlo.
El PSOE es la segunda fuerza parlamentaria y la primera del cambio en el Parlamento. Desde esa responsabilidad hemos sido los primeros en presentar en el Congreso un conjunto de iniciativas ¡ªposibles, reales y realistas¡ª, para afrontar las grandes transformaciones que tienen que presidir este tiempo. Un futuro mejor para los ciudadanos de nuestro pa¨ªs exige un gran acuerdo por la recuperaci¨®n justa, los buenos empleos, sobre todo para los j¨®venes, las pensiones y un sistema fiscal justo. Un futuro mejor precisa de un pacto por la educaci¨®n, la ciencia y la cultura. Un futuro mejor reclama a las fuerzas pol¨ªticas un compromiso compartido a favor de la regeneraci¨®n democr¨¢tica, la calidad institucional, la lucha contra la corrupci¨®n y la puesta al d¨ªa de nuestra Constituci¨®n blindando derechos sociales, regenerando nuestras instituciones y federalizando nuestro modelo territorial.
Lo inmediato nos exige un acuerdo nacional contra la pobreza priorizando la pobreza infantil y demanda entendimiento en defensa del Estado del bienestar. La sociedad no puede esperar y pide con urgencia un pacto social, pol¨ªtico e institucional contra la violencia de g¨¦nero.
Esta es a muy grandes rasgos la hoja de ruta de los socialistas en este nuevo tiempo reci¨¦n comenzando. Trabajamos sin distracciones, dejando claro que hemos entendido el mensaje de cambio, encarnado en el nuevo presidente del Congreso, el socialista Patxi L¨®pez, que es el primer fruto del acuerdo que han pedido los espa?oles con sus votos como subray¨® el propio L¨®pez ¡ªya tercera autoridad del Estado¡ª en su primera intervenci¨®n como presidente ante la C¨¢mara: ¡°La pluralidad ideol¨®gica y la diversidad de identidades son la sangre que alimenta a una sociedad democr¨¢tica. La discrepancia y la cr¨ªtica, pero tambi¨¦n el di¨¢logo y el acuerdo son los elementos fundamentales de la vida pol¨ªtica en democracia¡±.
Espa?a ha pasado del rodillo de una mayor¨ªa absoluta a un modelo en el que nadie gana absolutamente, permitiendo as¨ª una oportunidad in¨¦dita y esperanzadora, para que ganemos todos al prevalecer el acuerdo sobre cualquier inter¨¦s partidario. Esto es algo que debieran comenzar a entender tambi¨¦n quienes han dedicado las ¨²ltimas semanas a pensar s¨®lo en ellos mismos, ignorando las necesidades de quienes aspiran a representar.
Ha comenzado un nuevo tiempo que tiene que estar presidido forzosamente por el di¨¢logo, la pluralidad, el cambio y las reformas. Y hablar de cambio es hablar del PSOE, porque Rajoy no sabemos qu¨¦ quiere, pero s¨ª conocemos muy bien qu¨¦ ha hecho y las desastrosas consecuencias que ha tenido para la gente. Por eso, cuando los tiempos de la legislatura reci¨¦n estrenada as¨ª lo indiquen, si es por el PSOE habr¨¢ un cambio progresista y reformista. Los ciudadanos han votado con el deseo de que arranque una nueva legislatura que afronte los problemas sociales, econ¨®micos e institucionales, no otra campa?a electoral. Apliqu¨¦monos a la tarea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.