Rajoy no se someter¨¢ a la investidura y deja que Iglesias y S¨¢nchez intenten un Gobierno

Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, acudi¨® este viernes a La Zarzuela para mantener un despacho de 90 minutos con el rey Felipe VI y all¨ª escuch¨® las palabras del Monarca en las que le propon¨ªa para acudir el primero al Congreso a someterse a una sesi¨®n de investidura. Rajoy declin¨® esa oferta y no porque est¨¦ pensando en su retirada, al menos por ahora.

Rajoy explic¨® m¨¢s tarde ya en La Moncloa, donde compareci¨®, que mantiene la idea y conserva la fuerza para acudir como candidato a la presidencia del Gobierno, pero matiz¨® que no tiene ahora ¡°los apoyos para sustentarla¡±.

El jefe de Gobierno precis¨® adem¨¢s que nunca hab¨ªa especificado hasta ahora cu¨¢ndo y c¨®mo formalizar¨ªa su candidatura. El l¨ªder del PP hab¨ªa anticipado el jueves por la noche que ¡°evidentemente¡± la iba a presentar ante la lluvia de rumores, incluso en su partido, de que pod¨ªa dejar pasar el primer turno entre los l¨ªderes convocados por el Rey.

El jefe actual del Gobierno justific¨® m¨¢s tarde su nueva posici¨®n en la oferta que el l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, le formul¨® directamente por la ma?ana al secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, para formar un Gabinete juntos con la cooperaci¨®n tambi¨¦n de IU tras ser recibido por el Felipe VI.

Rajoy mantiene que esa alianza cambia el escenario pol¨ªtico de juego en estos momentos. Cree, por un lado, que no solo ¨¦l y el PP no suman los votos suficientes y necesarios para superar ese primer pleno de investidura, sino que la alianza pregonada por Iglesias con S¨¢nchez y Alberto Garz¨®n, m¨¢s otros a?adidos, superar¨ªa en teor¨ªa el l¨ªmite fijado en 176 diputados para contar con una mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara baja. Rajoy dijo que ese pacto podr¨ªa alcanzar 180 esca?os frente a los 123 que el PP tiene de partida.

Pero Rajoy ni renuncia a sus planes originales de tramitar su candidatura en alg¨²n momento de la negociaci¨®n ni detalla cu¨¢les pueden ser sus pr¨®ximos movimientos. Cuando la prensa le inquiri¨® para que concretase su oferta gen¨¦rica de pacto para una amplia mayor¨ªa parlamentaria (250 esca?os de PP, PSOE y Ciudadanos) volvi¨® a enumerar los puntos conocidos en los que ve una coincidencia b¨¢sica sobre la unidad de Espa?a, la soberan¨ªa nacional, la igualdad de todos los espa?oles, el modelo y los compromisos europeos, la lucha antiterrorismo y ¡°la capacidad para entenderse y la voluntad de hacerlo¡±. Luego apostill¨® que esos partidos tienen todos programas, pero concluy¨® que ser¨ªan f¨¢cilmente negociables. Y remach¨® con otra batida de grandes prioridades muy generales como crecer, crear empleo y consolidar el modelo del Estado del bienestar y los servicios p¨²blicos y sociales. Sostiene que ese acuerdo moderado enviar¨ªa un buen mensaje dentro y fuera de Espa?a.

Rajoy no quiso arremeter excesivamente contra S¨¢nchez, ni contra su liderazgo m¨¢s o menos cuestionado en el PSOE, ni especul¨® con la presi¨®n que puedan ejercer los llamados barones o las figuras hist¨®ricas que se presumen en contra de gobernar con Podemos y los independentistas. Quiere guardar las formas y evitar las intromisiones en la vida interna de otro partido para curarse en salud sobre lo que puedan intentar otros contra el PP. Mantiene que S¨¢nchez es y debe ser su interlocutor, aunque este viernes le volvi¨® a reprochar que no quiere tener una conversaci¨®n con ¨¦l cuando habla con todo el mundo. Eso s¨ª, le lanz¨® un dardo envenenado en la reconstrucci¨®n de una frase del l¨ªder de Podemos: ¡°No entrar¨¦ en la oferta de Iglesias ni en las sonrisas del destino¡±.

A lo que no est¨¢ dispuesto Rajoy es a ¡°prestarse¡± a las estrategias de otros partidos en un primer pleno del Congreso: ¡°A los espa?oles les digo hoy que no tengo los votos y, por tanto, no tiene ning¨²n sentido que vaya all¨ª a los ¨²nicos efectos de que empiece a correr el plazo de dos meses que da la Constituci¨®n¡± antes de repetir las elecciones.