El gran blindaje

Blindar el r¨¦gimen y fagocitar al PSOE. Por fin ha llegado, por v¨ªa televisiva, la propuesta de Rajoy para una gran coalici¨®n. Y es una trampa tan burda que parece imposible que los socialistas puedan caer en ella. De hecho, s¨®lo se explica como una ocurrencia desesperada de un presidente en la puerta de salida. Convencido de que ¡°sin un entendimiento con el PSOE, el PP no puede pretender gobernar¡±, Rajoy ofrece la creaci¨®n de una sociedad de asistencia mutua: ustedes me dejan ser presidente y yo les apoyo en las comunidades y Ayuntamientos en que me necesiten. El programa es lo de menos, porque estando de acuerdo ¡°en la unidad de Espa?a y la soberan¨ªa nacional¡± de todo lo dem¨¢s se puede hablar.

Esta brillante iniciativa coincide con la corrupci¨®n del PP despleg¨¢ndose de nuevo en las portadas de los medios. Con la detenci¨®n de Alfonso Rus, emergen nuevos enredos de las enormes tramas de corrupci¨®n valenciana, en una semana en que son noticia la dimisi¨®n de Federico Ramos, n¨²mero dos de Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, por el caso Acuamed, y el auto judicial que implica al PP en la destrucci¨®n de los ordenadores de B¨¢rcenas. Rajoy dice que esto no debe interferir en las negociaciones para formar Gobierno. Se mantiene en la negaci¨®n de la realidad en la que est¨¢ instalado desde que estall¨® el caso B¨¢rcenas. Para Rajoy la corrupci¨®n es ¡°un fen¨®meno individual y de personas que afecta a todos los partidos¡±. Si todav¨ªa no se ha dado cuenta de que en torno a las instituciones gobernadas por el PP ha operado un sistema de redes de corrupci¨®n masiva es que vive ajeno a la realidad del pa¨ªs que preside. Y s¨®lo le queda una opci¨®n: irse. La presidenta Cristina Cifuentes ha dicho que al PP ¡°le ha faltado humildad y le ha sobrado corrupci¨®n¡±. Rajoy, neg¨¢ndose una vez m¨¢s a asumir sus responsabilidades, abunda en la arrogancia y cierra las puertas a cualquier negociaci¨®n.

Estos d¨ªas, se multiplican las voces que exigen a S¨¢nchez que se aleje de Podemos y facilite la vida al PP. Las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas minimizan la corrupci¨®n tanto como Rajoy. Si alg¨²n mensaje emana de las elecciones es que los ciudadanos quieren que el r¨¦gimen se abra: antes decid¨ªan dos, ahora por lo menos ser¨¢n cuatro. El PSOE s¨®lo tiene un camino: reconstruirse como alternativa de izquierdas. Si para satisfacer al establecimiento, acepta un compadreo con el PP seguir¨¢ en ca¨ªda libre. No hay peor error para un partido que abandonar a sus electores.