Espa?a busca nueva sede para su Embajada atacada en Kabul

El Ministerio de Asuntos Exteriores est¨¢ buscando ya una nueva sede para la Embajada en Kabul (Afganist¨¢n), que fue atacada el pasado 11 de diciembre por los talibanes, con un saldo de 12 muertos, incluidos los polic¨ªas espa?oles Isidro Gabino Sanmart¨ªn Hern¨¢ndez y Jorge Garc¨ªa Tudela. La b¨²squeda se centra en la denominada zona verde de la capital afgana, donde se concentran los principales edificios gubernamentales, el cuartel general de la OTAN y la mayor¨ªa de las representaciones diplom¨¢ticas, incluida la residencia del embajador espa?ol.

El traslado supone un reconocimiento impl¨ªcito de que la ubicaci¨®n actual no era la m¨¢s adecuada, sobre todo tras el deterioro de la seguridad en Kabul. La decisi¨®n definitiva depender¨¢ de que se encuentre un inmueble id¨®neo y a un precio razonable, pero el hecho de que la actual sede no sea propiedad del Estado espa?ol sino de alquiler facilita la mudanza.

¡°En Kabul no existe la seguridad total, pero la zona verde es lo que m¨¢s se le acerca¡±, admiten fuentes diplom¨¢ticas. La zona verde ha sido objetivo de lanzamiento de granadas, pero el hecho de que se impida la circulaci¨®n de veh¨ªculos en su interior dificulta ataques como el que sufri¨® la Embajada espa?ola.

De los tres inmuebles que forman el complejo, la canciller¨ªa no result¨® afectada, por lo que ha seguido funcionando, mientras que sufrieron graves da?os los dos edificios destinados a vivienda del personal. Exteriores no se plantea repararlos, pues considera que esa tarea corresponde al propietario. El personal de la Embajada pernocta en la residencia del embajador y en el edificio donde viven los 20 militares espa?oles destinados en el cuartel general de la OTAN en Kabul.

A estas alturas ya no hay duda de que el objetivo del ataque, que se prolong¨® 12 horas, era la Embajada espa?ola, aunque probablemente los talibanes desconoc¨ªan de qu¨¦ se trataba y la identificaron solo como un edificio ocupado por occidentales.

El ataque se inici¨® en la parte trasera del complejo, donde no hay bandera ni distintivo alguno, y los atacantes se dirigieron directamente a los dos bloques de viviendas, que pudieron tomar por la casa de hu¨¦spedes de la que hablaron los talibanes en su primera reivindicaci¨®n.