Una diplomacia a medio gas deja a Espa?a marginada

Las primeras visitas a Europa del presidente iran¨ª Hasan Rohan¨ª y del cubano Ra¨²l Castro no han incluido a Espa?a. M¨¢s all¨¢ de las circunstancias de cada caso (la de Castro a Par¨ªs es devoluci¨®n de la que hizo a La Habana el jefe del Estado franc¨¦s, Fran?ois Hollande, en mayo pasado) ambas ausencias evidencian que, mientras Espa?a lleva meses ensimismada, el mundo sigue girando. La incertidumbre pol¨ªtica ha dejado a la diplomacia espa?ola a medio gas, una situaci¨®n que puede prolongarse hasta el pr¨®ximo verano, lo que supone un a?o perdido.

Desde finales de agosto, cuando acudi¨® a Alemania para reunirse con la canciller Angela Merkel, el presidente del Gobierno no ha hecho ning¨²n viaje bilateral. Volcado en la precampa?a electoral, Rajoy limit¨® sus salidas al extranjero a las ineludibles; es decir, las citas multilaterales a las que no pod¨ªa faltar: el Consejo Europeo, la cumbre sobre inmigraci¨®n de Malta, la del G-20 en Antalya (Turqu¨ªa) y la del Cambio Clim¨¢tico en Par¨ªs. Adem¨¢s, viaj¨® a Nueva York para presidir una sesi¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, en lo que se interpret¨® como un ejercicio de photo opportunity. Las visitas de mandatarios extranjeros a Madrid desde el verano se cuentan con los dedos de una mano: el presidente colombiano, Juan Manuel Santos; el del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, el primer ministro brit¨¢nico David Cameron, el tunecino Habib Essid, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

En un r¨¦gimen presidencialista de facto como el espa?ol, el jefe del Gobierno es el principal protagonista de la pol¨ªtica exterior y su inactividad apenas puede ser suplida por el canciller. El ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, mantuvo su fren¨¦tica agenda hasta finales de a?o, con viajes a Ir¨¢n, Paraguay o Cartagena de Indias (Colombia), entre otros. Pero, tras las elecciones, tambi¨¦n ha reducido su ritmo, aunque esta misma semana tenga previsto viajar a Roma (Italia) y Marruecos. En lo que va de a?o, solo sus hom¨®logos de Argentina, Susana Malcorra, y Palestina, Riad Malki, han pasado por Madrid.

El Rey, tercer v¨¦rtice de la diplomacia espa?ola, tambi¨¦n se ha visto afectado por este par¨®n. La incertidumbre pol¨ªtica ha sido el motivo esgrimido para suspender su viaje a Arabia Saud¨ª, aunque la ejecuci¨®n de 47 reos lo hab¨ªa vuelto altamente inoportuno; y la visita de Estado a Reino Unido, prevista del 8 al 10 de marzo, la primera en tres d¨¦cadas, tambi¨¦n est¨¢ en el aire, aunque se mantenga por ahora.

Hay un compromiso que Felipe VI no puede desatender si Espa?a no quiere perder una valiosa oportunidad: el Congreso de la Lengua Espa?ola, del 15 al 18 de marzo en Puerto Rico. La elecci¨®n como sede de este Estado asociado a EE?UU responde a una operaci¨®n de largo alcance: hacer valer la creciente influencia del espa?ol en la primera potencia mundial.

Adem¨¢s, este a?o se cumplen dos destacados aniversarios: 60 a?os del establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con India y 30 con Israel. Lo l¨®gico ser¨ªa aprovechar dichas efem¨¦rides para impulsar la cooperaci¨®n con ambos pa¨ªses mediante intercambio de visitas. Pero a estas alturas no hay nada programado. ¡°Cuanto m¨¢s se prolongue esta situaci¨®n, m¨¢s oportunidades perder¨¢ Espa?a¡±, advierte un veterano diplom¨¢tico.