Carmena investiga qui¨¦n sab¨ªa que la obra de t¨ªteres no era para ni?os

El Ayuntamiento de Madrid investiga qu¨¦ organizador sab¨ªa que la obra representada por los titiriteros, detenidos el viernes en el barrio de Tetu¨¢n, no era para ni?os. Seg¨²n fuentes municipales, el equipo de Manuela Carmena ha iniciado las pesquisas para averiguar qui¨¦n colg¨® en la p¨¢gina de Facebook del Carnaval, una hora antes de la funci¨®n, un mensaje donde advert¨ªa de que la obra era "para adultos". En la programaci¨®n general s¨ª se recomendaba para menores.

Porque los arrestados escribieron una s¨¢tira de t¨ªteres, pero los autores nunca se imaginaron que ellos mismos terminar¨ªan formando parte de la historia. En su obra, Ra¨²l Garc¨ªa y Alfonso L¨¢zaro, de 34 y 29 a?os respectivamente, compusieron un relato en el que un polic¨ªa corrupto intenta incriminar a una bruja en un delito de terrorismo. Eso era la ficci¨®n. En la realidad, son los dos artistas quienes se enfrentan ahora, precisamente, a una acusaci¨®n de enaltecimiento a ETA y Al-Qaeda. La polic¨ªa los detuvo el viernes e Ismael Moreno, juez de la Audiencia Nacional, orden¨® su ingreso en prisi¨®n.

El motivo que ha llevado a los titiriteros a la c¨¢rcel es la obra La bruja y Don Crist¨®bal, representada el viernes en el barrio madrile?o de Tetu¨¢n con motivo del Carnaval, y en el que se expone durante varios segundos un cartel con el lema Gora Alka-ETA. ?lvaro Mart¨ªnez, amigo y compa?ero de teatro de Garc¨ªa desde hace 12 a?os, explica que todo es un malentendido por parte de los padres que asist¨ªan como p¨²blico con sus hijos, y que fueron quienes llamaron a la polic¨ªa. "Hay un desconocimiento del mundo de los t¨ªteres. Los de cachiporra, que son el g¨¦nero de esta obra, siempre han sido para adultos porque son subversivos", se?ala.

La primera representaci¨®n estaba prevista para las 17.00 del viernes. En toda la programaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid), se anunciaba como una obra para ni?os. Pero, aproximadamente una hora antes de su inicio, alguien public¨® en la p¨¢gina de Facebook del Carnaval un mensaje alertando de que esa obra se dirig¨ªa a un p¨²blico adulto: "No, no es para p¨²blico infantil. Es para adultos", dec¨ªa el mensaje.

El libreto que escandaliz¨® a parte de los asistentes ¡ªla mayor¨ªa de ellos ni?os de cinco o seis a?os, seg¨²n un espectador¡ª muestra los enfrentamientos que mantiene una bruja con distintos representantes de poderes sociales (la propiedad, la religi¨®n, la polic¨ªa). En un momento de la trama, Don Crist¨®bal, un polic¨ªa corrupto, intenta acusar a la bruja y para ello coloca en la vivienda de la misma determinados objetos incriminatorios. Entre ellos, la pancarta con el lema Gora Alka-ETA y una "alb¨®ndiga-bomba".

Francisco And¨²jar, amigo de los dos titiriteros, vio la obra el 29 de enero en la Biblioteca Social Libre Albedr¨ªo de Granada, un centro ligado a la CNT: "Me gust¨®. No hubo ninguna pol¨¦mica, aunque s¨ª hay escenas fuertes", dice. Mart¨ªnez entiende que el p¨²blico llegara a pensar, una vez se abri¨® el tel¨®n, que all¨ª ocurr¨ªa algo grave. "Hasta cierto punto comprendo que la gente estuviera confundida con lo que ve¨ªa. Pero se me escapa de las manos c¨®mo ha llegado a la Audiencia Nacional. ?Hacen unos t¨ªteres normales!".

La funci¨®n contiene escenas violentas. Entre otras, la bruja mata al propietario del piso en el que reside porque este la intenta violar; tambi¨¦n asesina a una monja que pretende llevarse a su beb¨¦ y a un juez que le acusa de terrorista. Los creadores matizan en su blog que en la obra, que dura unos 60 minutos, todos los personajes que mueren representan a Don Crist¨®bal, "un narigudo avaricioso, mis¨®gino y megal¨®mano que frecuentaba los teatrillos populares de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica".