Cebri¨¢n: ¡°Insistir en los vetos es suicida y est¨²pido¡±
El presidente del Grupo PRISA da una conferencia en la UAM por los 40 a?os de EL PA?S
¡°El ¨²nico modo de defender hoy la Constituci¨®n es reformarla o si no est¨¢ muerta¡±. 35 a?os despu¨¦s de la portada de EL PA?S en la noche del 23-F, el presidente y primer director de este diario, Juan Luis Cebri¨¢n, asegur¨® este mi¨¦rcoles que la Ley Fundamental ¡°parece amenazada de nuevo, aunque de manera m¨¢s insidiosa¡±. Adem¨¢s, critic¨® los vetos que se imponen unos partidos a otros en la negociaci¨®n de pactos.
En el aula Tom¨¢s y Valiente (presidente del Tribunal Constitucional asesinado por ETA) de la Facultad de Derecho de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, resaltaba una pantalla con la legendaria portada ¡°El Pa¨ªs, con la Constituci¨®n¡± de la noche del golpe de Tejero.
¡°La edici¨®n m¨¢s valiente que ha hecho nunca este diario¡±, dijo Antonio Ca?o, el director de El Pa¨ªs, quien present¨® el programa preparado para celebrar en 2016 los cuarenta a?os de vida del peri¨®dico, ¡°que se ha consolidado como l¨ªder mundial del periodismo en espa?ol¡±.
Juan Luis Cebri¨¢n no ahorr¨® cr¨ªticas a los partidos pol¨ªticos.
Tras las elecciones del 20-D, record¨®, ¡°las fuerzas y sus l¨ªderes vienen demostrando una impericia y falta de profesionalidad preocupantes a la hora de pactar la formaci¨®n de Gobierno¡±.
Si llega a ponerse en pie un Ejecutivo, tres son las prioridades, seg¨²n Cebri¨¢n, a las que deber¨¢ hacer frente: sostener una pol¨ªtica econ¨®mica de crecimiento capaz de crear empleo, poner en marcha un plan de choque contra la desigualdad y dar una respuesta al desaf¨ªo independentista de Catalu?a.
Pero, si bien es posible que el Gobierno que llegue a formarse pueda gestionar en solitario las dos primeras urgencias, dijo, la soluci¨®n al conflicto territorial solo es posible a trav¨¦s de una reforma constitucional, que exige la colaboraci¨®n ¡°de todo el arco parlamentario sin excepci¨®n y de manera singular de los cuatro grandes partidos y de las formaciones nacionalistas¡±.
A los socialistas les reproch¨® que hayan renunciado a su propuesta de un Estado federal. En el documento trasladado por Pedro S¨¢nchez a los partidos con los que aspira a pactar la investidura, apenas la menciona e incluso llega a calificarla de m¨ªnima.
A la derecha espa?ola la acus¨® de no dejar de considerar que el pa¨ªs le pertenece y que debe organizarse con arreglo a sus man¨ªas y deseos.
Situaciones coloniales
A Podemos y a los partidos secesionistas les record¨® que dos de sus principales reclamaciones carecen de encaje el marco constitucional. En primer lugar, el derecho de autodeterminaci¨®n, que defienden ignorando que se trata de un principio adoptado por las Naciones Unidas para resolver situaciones coloniales o de ocupaci¨®n extranjera.
En segundo lugar, el refer¨¦ndum reprobatorio que propone la formaci¨®n de Pablo Iglesias, que permitir¨ªa revocar por iniciativa popular al Gobierno en el caso de incumplimiento de sus promesas electorales. Una propuesta, critic¨®, ¡°a imagen y semejanza de la experiencia venezolana, que es un ataque directo a las instituciones de la democracia representativa¡±.
Para abordar el problema territorial es necesario dar encaje constitucional a un modelo federal de Estado, sin renunciar incluso a llamar a esta soluci¨®n por su nombre, federalismo, superando as¨ª los miedos que la palabra suscitaba durante la Transici¨®n, especialmente en los estamentos militares. Deben, adem¨¢s, delimitarse claramente las competencias, exclusivas y compartidas, del Estado central y de los federados, constituir el Senado como una verdadera c¨¢mara territorial y ¡°clarificar el sistema de financiaci¨®n y la autonom¨ªa fiscal de cada miembro de la federaci¨®n¡±, concluy¨® Cebri¨¢n.
A los que piensan que el ruido creado por las disputas en la formaci¨®n del Gobierno ha servido para bajar la tensi¨®n en Catalu?a, les advirti¨® de que si no se toman iniciativas pol¨ªticas al respecto ¡°dentro de unos meses, quiz¨¢ semanas, comprobaremos hasta qu¨¦ punto es equivocada esa percepci¨®n¡±.
La soluci¨®n vendr¨¢ de la pol¨ªtica y no de una respuesta jur¨ªdica, y requerir¨¢ la colaboraci¨®n de todos. ¡°Es suicida y est¨²pido, salvo que se quiera dinamitar el sistema, insistir en los arrogantes vetos con que se disparan unos y otros¡±, dijo.
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