La frontera de enaltecer a ETA

Los agentes que guardan las puertas de la Audiencia Nacional han visto en los ¨²ltimos meses c¨®mo concejales, tuiteros, humoristas y cantantes las atravesaban. Todos ellos, acusados de delito terrorista: humillaci¨®n a las v¨ªctimas o enaltecimiento. Los jueces han condenado a algunos de ellos tras considerar probados los hechos, pero tambi¨¦n han archivado causas apenas unas horas despu¨¦s de que los procesados hicieran el pase¨ªllo ante los fot¨®grafos y las televisiones. Ahora, el caso de los dos titiriteros ha puesto sobre la mesa la pregunta de si la actual redacci¨®n del C¨®digo Penal permite abusar de este tipo de imputaciones y sobre si se plantean con una segunda intenci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la judicial. "En los tiempos m¨¢s duros de la democracia llegaban a los tribunales dos o tres casos al a?o de enaltecimiento del terrorismo. Ahora, m¨¢s de 30. Significativo", escribi¨® Joaquim Bosch, portavoz de Jueces para la Democracia, en Twitter. El debate est¨¢ abierto.

Calificada de "desproporcionada" por varios partidos y ONG, la detenci¨®n de los titiriteros por exhibir en una obra un cartel con el lema Gora Alka-ETA ¡ªseg¨²n el libreto, utilizado por un personaje para incriminar a otro¡ª, sac¨® a la calle a cientos de personas bajo el lema Stop la represi¨®n. "Nos preocupa la definici¨®n que se hace de enaltecimiento. Es tan amplia y vaga que puede suponer un l¨ªmite a la libertad de expresi¨®n. En su redacci¨®n no queda clara la exigencia de intencionalidad, ni el prop¨®sito. Ni se definen las conductas", recalca Virginia ?lvarez, responsable de Pol¨ªtica Interior de Amnist¨ªa Internacional, que ya ha pedido la retirada de los cargos a los titiriteros. Pero el juez Ismael Moreno, que acaba de admitir este mi¨¦rcoles la querella de la AVT contra ambos, interpretaba en un auto que "cualquier" persona "verifica" que la mera exhibici¨®n del cartel Gora Alka-ETA supone "alabar o justificar" a los terroristas, sin importar que se enmarque en una obra de gui?oles.

Esta argumentaci¨®n la rechaza, por ejemplo, Jueces para la Democracia, que considera que, tras analizar la obra, se observa que no existe tal finalidad en la escena. "[La ley] est¨¢ redactada de forma ambigua, lo que da un amplio margen a polic¨ªas, fiscales y jueces para que lo interpreten desde un punto de vista personal", subraya Joaquim Bosch. Una tesis que matiza Raimundo Prado, portavoz de la Asociaci¨®n de Jueces Francisco de Vitoria, que no entra a valorar el caso concreto de los titiriteros: "El C¨®digo Penal no lo hacen los jueces, sino los diputados. Si se hicieran las leyes m¨¢s claras, no habr¨ªa estos problemas".

El pase¨ªllo de la Audiencia Nacional lo han hecho, acusadas de delito terrorista, personas como Guillermo Zapata, concejal del Ayuntamiento de Madrid, y C¨¦sar Monta?a Lehman, l¨ªder del grupo Def con Dos. Los instructores desestimaron las acusaciones contra ambos, pero la Sala de lo Penol oblig¨® a los magistrados a reabrir las causas y procesarles. A Facu D¨ªaz, simpatizante de IU y humorista del programa La Tuerka News ¡ªideado por Pablo Iglesias¡ª, tambi¨¦n le imputaron. Aunque, en su caso, el juez archiv¨® su caso definitivamente apenas dos horas despu¨¦s de tomarle declaraci¨®n. Eso s¨ª, antes de eso, el PP ya hab¨ªa aprovechado la ocasi¨®n para arremeter contra la entonces fuerza emergente: "Podemos no tiene derecho a despreciar y burlarse de las v¨ªctimas de ETA".

Como sucedi¨® entonces, en el caso de los titiriteros, los populares tambi¨¦n han sentenciado ya a los imputados. El ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, consider¨® la pasada semana, antes de que salieran de prisi¨®n, que ambos hab¨ªan cometido "un delito de apolog¨ªa del terrorismo". "No nos parece razonable que se reserve la Audiencia Nacional para este tipo de delitos. Da una dimensi¨®n desproporcionada a una actuaci¨®n que no tiene nada que ver con el terrorismo. Se podr¨ªan abordar en los juzgados ordinarios", apunta Bosch, que a?ade que este factor permite ¡°la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica" de los casos.

La ley es algo m¨¢s inocente que los que aplican la ley ?lvaro Garc¨ªa, portavoz de la Uni¨®n Progresista de Fiscales (UPF)

"La ley es algo m¨¢s inocente que los que aplican la ley. La ley quiere proteger a los colectivos vulnerables, no atacar a otros", remacha ?lvaro Garc¨ªa, de la Uni¨®n Progresista de Fiscales, que introduce tambi¨¦n otro factor a valorar: el contexto ha cambiado. ETA anunci¨® en octubre de 2011 el cese definitivo de la violencia armada.

En 2008, el relator de la ONU para la protecci¨®n de los Derechos Humanos ya alertaba de los peligros que una "ambigua" normativa pod¨ªa conllevar: "Supone el riesgo de que, poco a poco, se vaya ampliando la noci¨®n de terrorismo a actos que no lo constituyen. Y cuando se empieza a caer por esa pendiente se corre el riesgo de conculcar muchos derechos".