C¨¦sar o nada
El objetivo de Iglesias consist¨ªa en subirse a un Gobierno formal de Pedro S¨¢nchez para ejercer el poder
Apenas celebradas las elecciones, Pablo Iglesias anunci¨® que su primer objetivo era echar a Rajoy. Ahora, seg¨²n era de esperar, se ha visto que ese objetivo consist¨ªa en subirse a un Gobierno formal de Pedro S¨¢nchez para ejercer el poder efectivo como vicepresidente. C¨¦sar o nada. Se acab¨® el amor; empiezan los palos. El estilo Tercera Internacional sigue vivo. No importa qu¨¦ puede pasarle a Espa?a mientras llega su redenci¨®n. En este punto, y en otros, Iglesias y Rajoy coinciden.
Porque a Rajoy tampoco le importa la suerte de la econom¨ªa espa?ola en tiempo de grave crisis. Solo sabe que ¨¦l tiene que ser presidente del Gobierno y del PP, y que cualquier otra soluci¨®n debe ser eliminada. Tuve ocasi¨®n de conocer esta personalizaci¨®n del poder en un episodio, la guerra de archivos Barcelona-Salamanca, que una soluci¨®n ideada con Xavier Tusell estuvo a punto de resolver. Lleg¨® Rajoy al ministerio, y se acab¨®: no estaba dispuesto, me explicaron, a hacer nada que entorpeciera su carrera ascendente. La importancia del tema para Espa?a no contaba. As¨ª funciona: la inacci¨®n y el rechazo del an¨¢lisis como medios para mantenerse en el poder, ejercido esto s¨ª con el rigor de un mando militar, no de una gesti¨®n pol¨ªtica. Y en su partido lo saben bien.
Como registrador no piensa, ni explica. Lo que es, es, y as¨ª tiene que ser. Sus elogios del ¨¦xito econ¨®mico se paran ah¨ª. Cualquier alternativa es nefasta. Lejos de Rajoy la perversa man¨ªa de reflexionar y argumentar. En el centro est¨¢ el mantra: ¡°el PP gan¨® las elecciones¡±. Esto significa que tampoco maneja bien el castellano, porque ganar es obtener algo por medio de una acci¨®n. Se ganan unas oposiciones o a la loter¨ªa tras jugar. Y el 20-D, el partido m¨¢s votado no gan¨® nada.
La ceguera voluntaria le sirve para ignorar que la cascada de la corrupci¨®n, que culmina en Valencia, le se?ala como responsable. Porque no era necesario esperar a las acciones judiciales para realizar auditor¨ªas, limpiar la propia casa, despu¨¦s de B¨¢rcenas. A pesar de cuanto ocurre, asume el papel de protector y encubridor, con el aforamiento de Barber¨¢ como emblema. Si ella es inocente, ?por qu¨¦ bloquear la investigaci¨®n? Rajoy no es ¡°indecente¡±, pero s¨ª procede aqu¨ª rechazando toda exigencia de moralidad.
Y ah¨ª sigue, empe?ado en ejercer de perro del hortelano. Debiera saber que hoy, o en junio, nadie podr¨¢ aliarse con este PP sin contaminarse. Solo falta que al fallar S¨¢nchez, se proponga al Rey para un episodio in¨²til de autoafirmaci¨®n, tras sus dos espantadas anteriores. El antecedente de Napolitano, negando a Bersani algo similar, debiera ser tenido en cuenta.
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