La investidura frustrada abrir¨¢ una etapa de incertidumbre institucional

La posible investidura frustrada de Pedro S¨¢nchez incrementa la incertidumbre pol¨ªtica y lleva a Espa?a a una situaci¨®n de crisis institucional sin precedentes en democracia. El l¨ªder socialista comparecer¨¢ el martes ante el pleno del Congreso para exponer su programa de investidura, un d¨ªa despu¨¦s se someter¨¢ a la primera votaci¨®n y, si como parece seguro, no tiene mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara, volver¨¢ a comparecer el viernes por la noche o el s¨¢bado por la ma?ana en busca de una mayor¨ªa simple que tampoco tiene garantizada a d¨ªa de hoy.

A partir de la primera votaci¨®n del mi¨¦rcoles, al menos, habr¨¢n empezado a correr los plazos y si el 2 de mayo no ha sido investido nadie como presidente del Gobierno habr¨¢ elecciones de nuevo el 26 de junio. Es decir, quedar¨ªa hasta las nuevas elecciones casi el mismo tiempo que el transcurrido desde las lejanas elecciones del 20 de diciembre.

Eso significar¨¢ que, en el mejor de los casos, puede no haber Gobierno hasta finales de agosto o principios de septiembre, de tal forma que la incertidumbre pol¨ªtica iniciada el 20 de diciembre con la celebraci¨®n de elecciones generales se prolongar¨ªa durante m¨¢s de ocho meses, con un Gobierno en funciones con capacidades y competencias muy limitadas. Una situaci¨®n ins¨®lita desde que en 1978 se abri¨® el periodo de la Espa?a constitucional.

S¨¢nchez llega a la tribuna del Congreso con un acuerdo firmado con Ciudadanos y refrendado por las bases de su partido, pero que solo llega a 130 diputados, lejos de los 176 de la mayor¨ªa absoluta. Eso hace casi imposible la elecci¨®n en primera instancia.

Esa situaci¨®n de pacto insuficiente es ins¨®lita tambi¨¦n, aunque no lo sea la elecci¨®n en segunda vuelta. Hay antecedentes de acuerdos de investidura como el de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1996 cuando pact¨® con CiU, PNV y Coalici¨®n Canaria y de esa forma super¨® los 176 votos en la primera vuelta. Tanto Leopoldo Calvo-Sotelo como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fueron investidos en segunda vuelta en la votaci¨®n por llamamiento que prev¨¦ la ley para dotar de cierta solemnidad al acto de elecci¨®n de presidente del Gobierno.

En principio, S¨¢nchez tendr¨¢ solo el voto a favor del PSOE y de Ciudadanos y el resto votar¨¢ en contra. Fuentes socialistas no descartan un gesto del aspirante desde la tribuna del Congreso para ganarse la abstenci¨®n de Podemos en la segunda vuelta. Por ejemplo, anunciando la entrada en su futuro Gobierno de independientes no rechazables por el partido de Pablo Iglesias.

Por el momento, tanto el PP como Podemos han dejado claro que votar¨¢n en contra. Los de Mariano Rajoy porque el acuerdo PSOE-Ciudadanos desmonta las normas aprobadas por el Gobierno del PP la pasada legislatura y porque quebrar¨ªa su tesis repetida de que debe gobernar la lista m¨¢s votada.

Y Podemos niega por el momento su abstenci¨®n porque aspiraba a formar un Gobierno de coalici¨®n que considera burlado con el pacto con Ciudadanos.

La direcci¨®n del PSOE, no obstante, seguir¨¢ repitiendo que Podemos acepta votar con el PP y renuncia una posici¨®n ventajosa como impedir un Gobierno de los populares y quedarse con el carril de la oposici¨®n de izquierdas a un Ejecutivo S¨¢nchez-Rivera. Por eso S¨¢nchez no descarta la abstenci¨®n del partido de Iglesias y su sue?o sigue siendo ser investido con el ¨²nico voto en contra del PP. Su entorno argumenta tambi¨¦n que el PSOE permiti¨® los ayuntamientos del cambio, vinculados y capitaneados por Podemos, sin negociaci¨®n ni contrapartidas.

En todo caso, Podemos mantendr¨¢ hasta el final la duda sobre esa posible abstenci¨®n para que S¨¢nchez sea elegido presidente.

Si no se produce, desde el d¨ªa 5 se abre un nuevo abismo de vac¨ªo legal e incertidumbre institucional. Fuentes de la Presidencia del Congreso aseguran que previsiblemente el Rey no har¨¢ ninguna nueva ronda de audiencias con los l¨ªderes parlamentarios, al menos, de forma inmediata. Felipe VI esperar¨¢ a que alg¨²n l¨ªder pol¨ªtico le comunique que est¨¢ en condiciones de someterse al debate y votaci¨®n de investidura.

En teor¨ªa, S¨¢nchez puede ser propuesto m¨¢s adelante por el Rey aunque haya sido rechazado una vez; Mariano Rajoy puede presentarse aunque haya declinado hacerlo y el Monarca puede propon¨¦rselo a cualquier espa?ol y mayor de edad si cree que puede obtener apoyos suficientes.

En el caso del l¨ªder del PP, todo parece indicar que evitar¨¢ que el Rey le proponga si no tiene garantizado ser elegido. Se supone que a partir del d¨ªa 5 abandonar¨¢ su pasividad para buscar apoyos. El actual presidente en funciones solo puede ser investido con apoyo o abstenciones de Ciudadanos y del PSOE, por eso, no ha dejado de repetir que su opci¨®n es un Gobierno de gran coalici¨®n entre los tres, cediendo vicepresidencias a S¨¢nchez y Rivera.

Su principal problema es que el PSOE ya ha decidido que el PP es una ¡°partido t¨®xico¡± ¨C¡°antip¨¢tico¡±, seg¨²n Esperanza Aguirre- y ni pactar¨¢ con Rajoy, ni permitir¨¢ que gobierne con su abstenci¨®n.

Y Ciudadanos est¨¢ dispuesto a buscar un acuerdo con el PP, pero da muestras de rechazar a Rajoy y presentar¨¢ como base para el di¨¢logo el pacto con el PSOE que de facto deroga las reformas legales del PP.

La gran pregunta es si Rajoy puede dar un paso a un lado para facilitar el acuerdo y la investidura de otro candidato del PP. As¨ª lo mencionan pero en voz muy baja algunos diputados populares, pero Rajoy lo descarta cada vez que puede hacerlo.

Otra inc¨®gnita es si los socialistas a partir del d¨ªa 5 y si la investidura es frustrada buscar¨¢n un acuerdo con Podemos, con abstenci¨®n o apoyo de los independentistas, recuperando la mesa a cuatro, o si entender¨¢ que sigue en vigor el acuerdo con Rivera que los de Pablo Iglesias han rechazado.

El tiempo hace que haya otros escenarios que se mezclan, como el de las elecciones auton¨®micas en Galicia y Pa¨ªs Vasco previstas para oto?o y en las que Podemos y candidaturas confluyentes como En Marea pueden aspirar a gobernar gracias al PSOE. O la celebraci¨®n de un congreso del PSOE en el que pueda volver a cuestionarse la candidatura del resistente Pedro S¨¢nchez.

El final de ese camino de inestabilidad ser¨ªa las nuevas elecciones del 26 de junio cuyo resultado es tan incierto que permite suponer giros ahora no previstos para intentar evitar la nueva cita con las urnas.