Podemos piensa ya en una estrategia para los pr¨®ximos dos meses

Podemos mira ya al escenario que se abre tras el debate de investidura del l¨ªder del PSOE. Tras el intento de Pedro S¨¢nchez, que dan por fracasado, la direcci¨®n abordar¨¢ un debate sobre su estrategia. Pablo Iglesias volver¨¢ a ofrecer a S¨¢nchez un Gobierno de coalici¨®n, pero en la negociaci¨®n pesar¨¢ el c¨¢lculo sobre el desgaste del llamado ¡°voto del cambio¡± que aup¨® a Podemos. El partido valorar¨¢ el coste electoral de un nuevo bloqueo y si ese podr¨ªa ser mayor que el de la abstenci¨®n.

Los principales dirigentes de Podemos aseguran que no tienen dudas sobre c¨®mo actuar esta semana. Afirman que el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos no les da margen siquiera para plantearse una abstenci¨®n en segunda votaci¨®n, lo que permitir¨ªa a S¨¢nchez ser investido presidente. Aun as¨ª, Izquierda Unida-Unidad Popular ha abierto un debate interno sobre esa posibilidad. Esa coalici¨®n solo cuenta con dos diputados, Alberto Garz¨®n y Sol S¨¢nchez, pero en el hipot¨¦tico caso de que se abstuvieran ¡ªo si lo hiciera Comprom¨ªs, el exsocio valenciano de Podemos¡ª se complicar¨ªa la posici¨®n del partido de Pablo Iglesias. Adem¨¢s, el secretario de Organizaci¨®n de los socialistas, C¨¦sar Luena, ret¨® ayer a Iglesias a consultar a sus militantes sobre el no al l¨ªder del PSOE.

Pero la direcci¨®n de Podemos, que recuerda que tiene la obligaci¨®n estatutaria de someter al voto de sus bases solo los acuerdos cerrados, est¨¢ ya pensando en el ¡°segundo tiempo¡±. En esos dos meses que suceden al primer debate de investidura no solo no cierran la puerta a la hip¨®tesis de un acuerdo con el PSOE, sino que su estrategia a¨²n no est¨¢ cerrada. Los fundadores de Podemos han escudri?ado la evoluci¨®n de las encuestas desde el nacimiento del partido, y a menudo han adaptado varias decisiones estrat¨¦gicas a las tendencias reflejadas en los estudios de opini¨®n.

Ahora saben que la situaci¨®n de bloqueo que atraviesa el Parlamento desde el pasado 20 de diciembre podr¨ªa decepcionar a un sector de sus votantes, sobre todo los que tomaron prestados del PSOE, si acaba identific¨¢ndoles como principales responsables de la paralizaci¨®n o de que gobierne la derecha. Tambi¨¦n por esta raz¨®n, sopesar¨¢n el coste electoral de un nuevo bloqueo, si el Rey vuelve a encargar la investidura a S¨¢nchez, y si este puede superar al de que facilitaran ese Ejecutivo con su abstenci¨®n.

¡°Una fuerza del cambio tiene que producir cambios¡±, afirma un dirigente de la formaci¨®n, quien reflexiona: ¡°Podr¨ªamos sufrir desgaste electoral si no lo logramos. Pero tampoco puedes fiarlo todo a un Gobierno del PSOE con Ciudadanos, que va a hacer recortes. ?Qu¨¦ coste electoral tiene eso?¡±.

El n¨²mero dos del partido, ??igo Errej¨®n, recuerda que est¨¢n dispuestos a hablar de nuevo de lo que llaman un ¡°Gobierno de coalici¨®n y de cambio¡±, con reparto proporcional entre los socialistas, Podemos, IU y Comprom¨ªs. No obstante, si se vuelve a abrir el di¨¢logo y si Pedro S¨¢nchez renuncia al texto del acuerdo suscrito con Albert Rivera, la direcci¨®n de Podemos cree que tendr¨ªa la oportunidad de hablar en profundidad de los contenidos y, a la vez, dispondr¨ªa de m¨¢s tiempo para analizar las consecuencias de su voto antes de una nueva convocatoria de elecciones.

¡°Hay mucha incertidumbre sobre ese Gobierno, no sabes por d¨®nde va a ir, y el PSOE ha demostrado con este acuerdo con Ciudadanos una capacidad de doblegarse tremenda. ?Ese coste electoral cu¨¢l es? Ese coste, en mi opini¨®n, nos mata. El de darle el Gobierno al PSOE sin un contenido fuerte de izquierdas¡±, se?alan en el grupo parlamentario de Podemos.

Aunque la c¨²pula del partido afirma que no le preocupan las encuestas, tambi¨¦n puede encarar otro tipo de reflexiones.

¡°El juego de la culpa¡±

El polit¨®logo Pablo Sim¨®n, del colectivo Politikon, recuerda un elemento crucial en la negociaci¨®n. Se trata del ¡°juego de la culpa¡±, en el que hay una ¡°evidencia emp¨ªrica¡± de que los votantes castigan al culpable. ¡°?Qui¨¦n ser¨ªa acusado como responsable del bloqueo?¡±, se pregunta. ¡°La gesti¨®n postelectoral de Podemos, con una actuaci¨®n que siempre ha elevado la apuesta, ha hecho que ellos perdieran inicialmente ese juego de la culpa¡±. ¡°Eso¡±, prosigue, ¡°les coloca en una situaci¨®n inc¨®moda que solo Garz¨®n rompe¡±, facilitando una mesa de negociaci¨®n a cuatro. En su opini¨®n, por tanto, Iglesias volver¨¢ a sentarse tras la investidura. Y considera que en una segunda fase ¡°se pueden intuir los incentivos que puede tener Podemos¡± para abstenerse, como el de convertirse en la ¨²nica oposici¨®n de izquierdas a un Gobierno de S¨¢nchez.

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, vicepresidente de Metroscopia, destaca otro dato que arroja luz sobre el rechazo de los votantes al bloqueo. ¡°Por primera vez en los ¨²ltimos decenios la evaluaci¨®n negativa de la pol¨ªtica supera a la de la econom¨ªa. El 90% ve mala o muy mala la situaci¨®n pol¨ªtica, mientras el 76% la situaci¨®n econ¨®mica¡±, se?ala. ¡°Los ciudadanos no a?oran el bipartidismo, pero s¨ª quieren pactos¡±, opina Ferr¨¢ndiz, aunque cree que ¡°de momento no votar¨ªan algo muy diferente¡±. ¡°Podemos no variar¨ªa mucho en su resultado, pero depende de si reeditar¨¢ las confluencias. La campa?a electoral de Podemos es muy emocional. Cuando no hay periodo electoral las encuestas no detectan lo movilizado o no que est¨¢ su electorado. El momento es complicado para hacer an¨¢lisis de encuestas¡±, razona. Lo que s¨ª apuntan los estudios de opini¨®n de estos d¨ªas es que unas nuevas elecciones registrar¨ªan mayor abstenci¨®n. Un s¨ªntoma, de nuevo, de desapego a la pol¨ªtica, y de resultados impredecibles.