El tictac de S¨¢nchez a Iglesias

Sin citarle, ni a ¨¦l ni a su partido, Pedro S¨¢nchez emplaz¨® el martes una y otra vez a Pablo Iglesias a elegir: o Gobierno de cambio o nuevas elecciones tras seis meses de Rajoy en funciones. ¡°Esto lo podemos (?bien elegido el verbo!) poner en marcha la pr¨®xima semana¡±, repiti¨® con reiteraci¨®n el l¨ªder socialista, queriendo situar a Podemos en la posici¨®n del que tiene la manija para avanzar hacia una nueva forma de hacer pol¨ªtica o para mantener el bloqueo.

S¨¢nchez puso en marcha el reloj (tictac, como dec¨ªa Iglesias en sus m¨ªtines electorales), en busca de un cambio de posici¨®n de Podemos. Algo que sabe que no se va a producir esta semana, pero a lo mejor s¨ª a final de abril cuando est¨¦n a punto de cumplirse los 60 d¨ªas reglamentarios que echaron a andar el martes.

La estrategia del PSOE es situar a los 42 diputados de Podemos y los 27 de sus confluencias como una fuerza de bloqueo, junto al Partido Popular y a los independentistas catalanes. Y hacerles ver que el 26 de junio los electores podr¨ªan castigar a los que hayan impedido gobernar el pa¨ªs. ¡°El Gobierno no es una propiedad ni una conquista¡±, dijo mirando a Rajoy y a Iglesias. Antes les hab¨ªa acusado de ¡°imposici¨®n, chantaje o abandono¡±.

En un discurso muy largo y detallado (en el que repiti¨® casi 60 veces las palabras ¡°acuerdo¡± y ¡°cambio¡±), el candidato a la investidura mir¨® m¨¢s a la izquierda que a la derecha, desde lo que llam¨® el ¡°mestizaje ideol¨®gico¡± de su acuerdo con Ciudadanos. Una posici¨®n de centro izquierda que concuerda con la ideolog¨ªa predominante en Espa?a, seg¨²n las encuestas.

¡°No hay mayor¨ªa suficiente en este Parlamento para formar un Gobierno de izquierdas¡±, advirti¨® a la bancada morada, pero s¨ª ¡°para comprometernos en una causa com¨²n con los 18 millones de espa?oles que han dicho no a un Gobierno de Rajoy¡±. Por supuesto, los partidos a la izquierda del PSOE mantendr¨¢n hoy y el viernes su no a la investidura, mientras sigue corriendo el reloj: tictac.

Por la derecha, Pedro S¨¢nchez no hizo ni un solo gesto para recuperar los puentes rotos con Mariano Rajoy. Al contrario, aprovech¨® cualquier ocasi¨®n para criticar los cuatro a?os de mayor¨ªa absoluta del PP (¡°absolutismo¡±, dijo). Solo fue amable al decir va a tender la mano para afrontar las grandes reformas que ha pactado con Albert Rivera. El presidente en funciones le miraba asombrado mientras mascaba chicle y negaba con la cabeza.