El dilema del erizo

Los erizos se ven obligados a permanecer cerca unos de otros para combatir el fr¨ªo, pero el exceso de proximidad les hace da?o porque se clavan las p¨²as. Por eso deben buscar permanentemente una distancia ¨®ptima que les d¨¦ calor, sin da?arles m¨¢s all¨¢ de lo imprescindible. Es lo que Schopenhauer describi¨® como el llamado dilema del erizo (el puercoesp¨ªn en traduci¨®n literal) para intentar explicar el necesario equilibrio en las relaciones humanas, entre la distancia excesiva y la proximidad exagerada.

Con esta teor¨ªa del fil¨®sofo es posible intentar entender las relaciones entre el PSOE y Podemos y la b¨²squeda del equilibrio que va desde la distancia que provoca la acusaci¨®n de tener "el pasado manchado de cal viva", a la invocaci¨®n al pacto del beso, pasando por la petici¨®n de compartir Gobierno paritario con vicepresidencia todopoderosa o el llamamiento a la abstenci¨®n para formar un Ejecutivo del cambio y transigir con un acuerdo entre socialistas y Ciudadanos.

Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias se necesitan, pero el exceso de proximidad da?a a los dos. Est¨¢n obligados a buscar el punto ¨®ptimo y a¨²n no lo han encontrado.

El l¨ªder del PSOE necesita los votos de Podemos para poder gobernar por pura aritm¨¦tica parlamentaria. Tambi¨¦n por elemental estrategia porque estar muy alejado del partido de Pablo Iglesias le distancia del electorado de izquierdas y le lanza a la fr¨ªa apariencia de formaci¨®n arrojada a los brazos de Ciudadanos.

Muy cerca de Podemos, el PSOE pasa a ser un partido con apariencia de radical, m¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que las matem¨¢ticas hacen imprescindible la presencia de partidos independentistas, lo que para los socialistas son aut¨¦nticas p¨²as que se clavan en su piel de "partido de Estado" si se acercan demasiado.

Los problemas entre PSOE y Podemos se incrementan por el hecho de que los dos aspiran a ocupar la hegemon¨ªa de la izquierda

Y si se sit¨²a muy cerca del partido morado en un Gobierno de coalici¨®n saltan las alarmas de quienes les temen o desconf¨ªan de ellos. Ha optado por el acuerdo con Albert Rivera para evitar la proximidad da?ina con Iglesias, pero ese pacto no le proporciona el calor necesario para gobernar y necesita a Podemos.

Podemos muy cerca del PSOE sufre las heridas de partido nuevo, alejado de lo que ha identificado como el b¨²nker de socialistas y populares. Sus electores podr¨ªan verse defraudados y, adem¨¢s, los de Pablo Iglesias tendr¨ªan que asumir las contradicciones del poder, en forma de recortes impuestos desde Bruselas (la sombra de Alexis Tsipras) o de gesti¨®n de asuntos inc¨®modos.

Muy alejados del PSOE, los de Podemos sentir¨ªan el fr¨ªo de quedar fuera de ¨¢mbitos de poder a su alcance. Por ejemplo, en oto?o debe haber elecciones auton¨®micas en Galicia y En Marea, franquicia de Podemos, est¨¢ en condiciones de gobernar, pero necesita a los socialistas. Con los resultados de las generales, En Marea ganar¨ªa y podr¨ªa gobernar con apoyo de los socialistas (El PP tuvo 10 esca?os; En Marea 6, PSdeG-PSOE 6 y Ciudadanos 1). ?Sin respaldo ahora a Pedro S¨¢nchez en el Congreso es posible luego ese acuerdo?

Algo parecido podr¨ªa ocurrir en el Pa¨ªs Vasco, donde tambi¨¦n habr¨¢ elecciones en oto?o, aunque all¨ª la complicaci¨®n de la presencia de los partidos nacionalistas hace m¨¢s dif¨ªcil la predicci¨®n.

A Iglesias le vendr¨ªa la soluci¨®n ca¨ªda del cielo si hubiera un Gobierno entre PP y PSOE. Toda la izquierda ser¨ªa para ellos

?Es posible repetir los acuerdos de los ayuntamientos en los que el PSOE apoy¨® a las candidaturas vinculadas a Podemos?

Los problemas de relaci¨®n entre PSOE y Podemos, entre el fr¨ªo de la distancia y el da?o de la proximidad, se incrementan por el hecho incuestionable de que los dos aspiran a ocupar el mismo lugar, el de la hegemon¨ªa de la izquierda. Pegados en el mismo lugar se pinchan y da?an.

A Pablo Iglesias le vendr¨ªa la soluci¨®n ca¨ªda del cielo si hubiera un Gobierno de gran coalici¨®n, entre PP y PSOE. Toda la izquierda ser¨ªa para ellos. Pero aparcada esta opci¨®n, la soluci¨®n a la pregunta de si habr¨¢ elecciones repetidas est¨¢ en la b¨²squeda del equilibrio en la relaci¨®n entre S¨¢nchez e Iglesias, "enturbiada" por la presencia de Albert Rivera. Tambi¨¦n por las divisiones internas en Podemos, los resultados de las encuestas y las perspectivas para unas nuevas elecciones, las presiones de personalidades antes pr¨®ximas como Carlos Jim¨¦nez Villarejo y tambi¨¦n la eficacia de construir un relato que justifique permitir que gobierne S¨¢nchez con apoyo de Rivera.