Lo malo de los testigos
Tejeiro, que no puede mentir, empez¨® a demostrar por qu¨¦ es letal para la defensa
Por fin lleg¨® este jueves al juicio el testigo clave, Miguel Tejeiro, aunque no pudo ejercer con propiedad. Primero porque se hizo esperar mucho, por el gran retraso del proceso, y no le dio tiempo a dar titulares. Seguir¨¢ este viernes. Segundo, porque ya no hace tanta falta que desmonte las coartadas de Diego Torres e I?aki Urdangarin, que se est¨¢n cayendo a pedazos. Y tercero porque se cort¨® un poco. Pero aun as¨ª reparti¨® estopa. El morbo de su declaraci¨®n es que es testigo, y como tal no puede mentir. Ya lo dijo Chus Lampreave de portera en Mujeres al borde de un ataque de nervios: ¡°Eso es lo malo de las testigas, que no podemos mentir, si no aqu¨ª iba a estar yo¡±. En su caso se refer¨ªa a los de Jehov¨¢. A Tejeiro, en cambio, le encantaba este jueves estar ah¨ª, porque antes estaba en el banquillo como acusado. Y desde luego fue nefasto para Torres y Urdangarin, eso es lo malo de los testigos.
Aun as¨ª, no pudo contar todo. Lo que ocurri¨® fue una buena noticia para Urdangarin: por fin le apareci¨® un abogado defensor. El de Torres, para m¨¢s se?as. El suyo segu¨ªa desaparecido. Tambi¨¦n la semana anterior, durante el peor trance del interrogatorio del duque, el acoso de la acusaci¨®n de Manos Limpias, tuvo que salir en su auxilio la defensa de la Infanta. Este jueves, cuando Tejeiro empezaba a cantarlo todo sobre Urdangarin, el letrado de Torres, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, intervino con un mont¨®n de art¨ªculos citados de memoria para revelar que el testigo es abogado y, por tanto, no pod¨ªa revelar los asuntos de su cliente por secreto profesional. El tribunal se retir¨® a pensar y pas¨® m¨¢s de una hora.
Blanqueo de dinero
Al volver las magistradas dijeron que pod¨ªa acogerse al secreto si afectaba al honor o la confidencialidad de su cliente. Tejeiro no lo entendi¨® muy bien, pero por si acaso prefiri¨® no decir nada del tema del blanqueo de dinero en el exterior, el m¨¢s escabroso.
El fiscal Pedro Horrach tuvo que jugar con ¨¦l al gato y el rat¨®n, a ver si le sacaba algo. Aun as¨ª poco a poco Tejeiro fue soltando cargas de profundidad que hund¨ªan barreras de defensa claves de Torres y Urdangarin. Por ejemplo, dijo que los dos socios, y no solo el primero, le encargaron comprar las sociedades en el extranjero luego usadas para el presunto blanqueo. Tambi¨¦n asegur¨® que no enviaba ning¨²n papel del duque a la Casa del Rey para que lo examinaran, en contra de la idea central de los dos principales acusados, y tambi¨¦n de la infanta Cristina, de que Zarzuela ¡°supervisaba todo¡±.
En todo caso, Tejeiro no fue una bomba secreta contra la Infanta, como preve¨ªan algunos tras ser apeado del juicio por Manos Limpias, que retir¨® los cargos por misteriosa ¡°estrategia procesal¡±. Aquel d¨ªa a Tejeiro solo le falt¨® se?alarse la espalda con los pulgares al salir de la sala, como los futbolistas. Estaba emocionado, hasta entonces le ped¨ªan 11 a?os. Por eso se fabulaba con un pacto secreto con Manos Limpias, pero este jueves no se vio. Este viernes ser¨¢ la letrada del sindicato una de las primeras en preguntar, y se despejar¨¢n las dudas.
En el paisaje de fondo, las descripciones de Tejeiro y otros testigos aumentan la sensaci¨®n de que eso de N¨®os era un chiringuito, y no la versi¨®n glamurosa que vendieron Torres y Urdangarin en sus declaraciones. Quer¨ªan montar algo como el foro de Davos y resulta que ten¨ªan a chavalitos salidos de la facultad, mindundis a los que pagaban 20.000 euros anuales, y una tropa de empleados ficticios formada por sobrinos y primos. Mismamente la hija de Miguel Tejeiro, entonces veintea?era, a quien Torres se lo propuso en una fiesta familiar, entre canap¨¦s y huevo hilado. ¡°Le daban una propina de 60 euros al mes¡±, explic¨® su padre. Y le dijeron que llevara amigas, que apuntaban a todo el mundo.
Tejeiro tampoco tuvo reparos en retratar a su hermano Marco, contable de N¨®os, como un in¨²til perdido con los n¨²meros. Era farmac¨¦utico, hac¨ªa de administrativo y, a partir de 2008, para ser contable, se hizo un cursillo acelerado y a correr. ¡°Parece mentira que digan que era director general si no ten¨ªa ni idea, es un insulto a la inteligencia¡±, dijo Tejeiro tras declararse indignado. La verdad, toda la verdad.
Es encomiable que al menos ¨¦l mantuviera la lucidez en este circo: ¡°Para m¨ª N¨®os siempre fue una asociaci¨®n con ¨¢nimo de lucro. Insist¨ª en tributar por el r¨¦gimen general de cotizaci¨®n, no el especial, que es tres veces m¨¢s barato¡±. ?l estaba all¨ª, era testigo. Pero o¨ªrle en aquellos fant¨¢sticos a?os de pelotazos no deb¨ªa de ser f¨¢cil, era m¨¢s fuerte el ambientazo de la ¨¦poca. El tema del verano de 2005, por ejemplo, era: ¡°Nada de esto fue un error, uoo¨®¡±.
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