Dos monjas investigadas por el ¡®robo¡¯ de beb¨¦s declaran en Lugo

Carmen Longarela Latas (82 a?os) y Carmen V¨¢zquez Lamela (88 y en silla de ruedas) son Hermanas Franciscanas del Reba?o de Mar¨ªa y est¨¢n investigadas ¡ªjunto a su anterior superiora, Isabel Torres, adem¨¢s de funcionarios del Servicio de Menores de la Xunta de Galicia, m¨¦dicos y trabajadores sociales¡ª por la supuesta retirada irregular de ni?os a sus padres biol¨®gicos para entregarlos en adopci¨®n. Pese a su intento de ser declaradas incapaces por la edad y su estado de salud, las dos monjas fueron imputadas en el marco de la conocida como Operaci¨®n Beb¨¦ de Lugo, que re¨²ne una docena de casos de familias presuntamente forzadas o enga?adas entre la primera d¨¦cada y la segunda del siglo XXI para despojarlas de sus criaturas.

Las religiosas del Reba?o de Mar¨ªa regentan el Hogar Madre Encarnaci¨®n de Lugo, que mantiene un concierto con la Xunta para acoger a mujeres sin recursos en los ¨²ltimos meses de embarazo o ya con beb¨¦s, y atender tambi¨¦n casos de ni?os declarados en situaci¨®n de exclusi¨®n. Las dos monjas que acudieron este viernes fueron citadas por la anterior magistrada del caso, Sandra Pi?eiro, una causa ahora en manos del juez Sergio Ordu?a, en Instrucci¨®n 3 de Lugo. Las dos negaron haber tenido contacto con esos ni?os a los que sus madres perdieron el rastro y que fueron entregados a otras familias.

Longarela se exculp¨® asegurando que solo lleva en Madre Encarnaci¨®n cuatro a?os. Lamela reconoci¨® que llevaba 20 en la ciudad, pero afirm¨®, en presencia de todos los abogados de oficio que representan a los progenitores, que ella solo se dedicaba "a coser". Aunque admiti¨® que recordaba a dos de las j¨®venes que perdieron all¨ª dentro a sus hijos. Una de estas, despu¨¦s de ser supuestamente presionada para firmar el consentimiento para entregar a su ni?a en acogida, intent¨® suicidarse arroj¨¢ndose desde el sexto piso de un hospital en Pontevedra. A la otra, seg¨²n ella misma denunci¨® antes de desaparecer sin dejar rastro, la amenazaba un "var¨®n ruso" para que entregase a su ni?o reci¨¦n nacido. Ambas son extranjeras y v¨ªctimas de las mafias de trata de mujeres.

La segunda de las supuestas v¨ªctimas del robo de beb¨¦s describi¨® a la polic¨ªa en su denuncia que una monja le insist¨ªa en que el peque?o estar¨ªa mejor con otra familia, y que hab¨ªa dos interesadas: una "pagaba m¨¢s" que la otra. Antes de esfumarse, esta chica dio una pista m¨¢s. Esa monja se llamaba Carmen, aunque los letrados que investigan a duras penas las retiradas supuestamente irregulares de ni?os en Lugo todav¨ªa no han podido constatar de qu¨¦ Carmen se trata. Si de una de las dos que declararon este viernes o de una tercera todav¨ªa sin localizar.

Adem¨¢s, en esta ma?ana de declaraciones ha pasado por el juzgado una extrabajadora del Hogar Madre Encarnaci¨®n, tambi¨¦n investigada, que ha aportado nuevos datos importantes a la causa. Victoria Silvarrey fue empleada del centro religioso de acogida entre 2002 y 2009, y niega haber tenido que ver con los procesos de adopci¨®n bajo sospecha. Este viernes ha admitido que visit¨® en el hospital a la mujer que se precipit¨® al vac¨ªo tras quedarse sin la ni?a y que esta, encamada y parapl¨¦jica, preguntaba por la criatura. Durante la gestaci¨®n, dijo, esta madre estaba ilusionada con el beb¨¦ que iba a tener, y despu¨¦s, al dar a luz, lo cuidaba "muy bien". Seg¨²n ella, "de un d¨ªa para otro coment¨® que quer¨ªa darla en adopci¨®n", pero que cuando se llevaron a la peque?a "estaba triste": "Quer¨ªa volver a ver a su hija".

Seg¨²n la educadora, en el centro "nunca se presion¨® a las madres para que diesen a sus hijos en adopci¨®n", pero s¨ª "se les informaba de las posibilidades". Este viernes ha dicho que recuerda a la joven que aseguraba ser amenazada por un hombre de nacionalidad rusa. Ese hombre, seg¨²n ella, iba a visitarla al Hogar Madre Encarnaci¨®n.

El sumario incluye los diarios sobre los cuidados de los ni?os acogidos que cubr¨ªan tanto las monjas como las empleadas. EL PA?S ha tenido acceso a esas libretas, donde se refleja la abundante medicaci¨®n que recib¨ªan algunos de los peque?os retirados a familias biol¨®gicas con pocos medios econ¨®micos para ser entregados en adopci¨®n. Seg¨²n los abogados que intentan desde hace a?os desentra?ar esta supuesta trama que salpica a la Administraci¨®n auton¨®mica y a la orden religiosa, el suministro de f¨¢rmacos ha podido dejar secuelas en la salud de los menores. Adem¨¢s de medicinas para el asma y la bronquitis, algunos de estos peque?os, seg¨²n estos diarios, recib¨ªan ansiol¨ªticos. La trabajadora que ha declarado este viernes asegura que todos estos f¨¢rmacos estaban bajo llave, custodiados por la superiora.