Los fieles a Aguirre dificultan a Cifuentes el control en Madrid

La revuelta de los tres diputados del PP que el jueves desafiaron a Cristina Cifuentes salt¨¢ndose la disciplina de voto en la Asamblea de Madrid evidencia que la presidenta regional, pese a estar ¡°cada d¨ªa m¨¢s fuerte¡± ¡ªseg¨²n coinciden representantes del PP auton¨®mico y nacional¡ª, a¨²n tiene por delante un arduo camino para completar su dominio.

La propuesta, de Ciudadanos, instaba al Estado a regular la gestaci¨®n subrogada. La divisi¨®n en el PP hizo que fuera rechazada por 62 votos a favor y 64 en contra, entre ellos el del diputado popular Luis Peral, exconsejero de Esperanza Aguirre en su etapa al frente del Gobierno regional. Otros dos aguirristas, Regina Pla?iol, exconsejera, y David P¨¦rez, alcalde de Alcorc¨®n, la ciudad m¨¢s importante que el PP gobierna en Madrid, se ausentaron de la votaci¨®n. ¡°No me qued¨® otra salida¡±, justific¨® uno de los disidentes, que apelaron a sus principios y convicciones personales. ¡°Fue anecd¨®tico¡±, desdramatiza el entorno de la presidenta de Madrid.

El desplante del tr¨ªo de rebeldes retrotrae a la protesta, hace casi un a?o, de Cifuentes cuando expres¨® su malestar por su escasa influencia en la composici¨®n de las listas al Parlamento de Madrid pese a ser la candidata (Mariano Rajoy la eligi¨® en detrimento de Ignacio Gonz¨¢lez). ¡°La lista no la he hecho yo¡±, protest¨® Cifuentes, que ya entonces marcaba distancias ante un grupo parlamentario que, preve¨ªa su c¨ªrculo, costar¨ªa atraer. De los 48 diputados del PP ¡ªen 2011 eran 72 de 129¡ª, solo una docena de fieles respaldaba de manera indudable a Cifuentes. El resto hac¨ªa equilibrios, sin despegarse de Aguirre, presidenta de Madrid de 2003 a 2012 y del PP de Madrid de 2004 hasta su renuncia en febrero.

El statu quo se inclin¨® entonces a favor de Cifuentes. El PP no esper¨® ni 24 horas para nombrar una gestora presidida por ella. Un mes despu¨¦s, salvo algunos rescoldos aguirristas, la presidenta de Madrid, caracterizada por un perfil rupturista frente al PP m¨¢s conservador por su defensa del matrimonio homosexual o su rechazo a la reforma de la ley del aborto, impera en el PP regional. ¡°Quienes estaban m¨¢s molestos ideol¨®gicamente con nosotros optaron por Vox; con la apertura y modernidad que promulga Cifuentes atraer¨ªamos a parte del voto de castigo que se fue a Ciudadanos¡±, esgrime un miembro de la direcci¨®n nacional del PP.

Vox obtuvo 37.043 votos en Madrid en las auton¨®micas de mayo del a?o pasado. En las generales de diciembre bajaron a 22.441, que aun as¨ª representan a casi la mitad de los apoyos que el partido conservador consigui¨® el 20-D en toda Espa?a (57.733). Frente al voto residual que el PP perdi¨® por su flanco derecho, la progresi¨®n del partido de Albert Rivera en Madrid preocupa a G¨¦nova: Ciudadanos duplic¨® sus votos en el mismo periodo electoral referido, con 383.874 en las elecciones regionales y 676.389 seis meses m¨¢s tarde.

El 64% de los madrile?os aprueban a Cifuentes ¡ªincluido el electorado de Ciudadanos (+69) e incluso el del PSOE (+14)¡ª frente al 33% que no lo hace, seg¨²n un sondeo reciente de Metroscopia. El saldo evaluativo (diferencia entre quienes la apruebas y los que la suspenden) de la presidenta auton¨®mica (+31), contrasta con la percepci¨®n negativa de Aguirre, con un c¨®mputo global de -50. En el caso de los votantes del PP, la imagen de Aguirre (+36), aun siendo positiva, queda muy diluida frente al ascendente de Cifuentes, superior en m¨¢s de 50 puntos (+88).

La iniciativa de Ciudadanos para regular los vientres de alquiler tambi¨¦n abri¨® un debate en el PSOE. El diputado Juan Segovia plante¨® la libertad de voto ante un asunto inc¨®modo para media decena de parlamentarios de su partido. Al final el PSOE vot¨® en bloque, con la excepci¨®n de Carla Antonelli, que no se pronunci¨®.