No enredarse con el derecho a decidir
Colocar en el centro de la escena pol¨ªtica vasca el debate identitario es un error que puede pasar factura a sus protagonistas
ETA s¨®lo ya es pasado tr¨¢gico y como tal lo ¨²nico que se espera de ella es que anuncie de una vez su desarme como antesala a la disoluci¨®n de sus restos. Pero ha decidido aprovechar la festividad del Aberri Eguna para preparar el terreno con un comunicado de condena del atentado yihadista de Bruselas por su indiscriminaci¨®n, en el que incluye un atisbo in¨¦dito de autocr¨ªtica al admitir ¡°errores en ocasiones graves e injustos¡±, pero con el que intenta justificar la mayor al defender su continuidad tras el final de la dictadura por la ¡°tramposa reforma¡±.
Afortunadamente, a nadie interesa ya lo que diga ETA m¨¢s all¨¢ de su desarme, que se espera para las elecciones vascas de octubre. Hace ya tiempo que el juego pol¨ªtico se mueve en otras coordenadas en una Euskadi que ha cambiado mucho desde que la banda terrorista anunci¨® hace m¨¢s de cuatro a?os su cese definitivo. A d¨ªa de hoy s¨®lo un 19% de los vascos apuesta por la independencia; un 62% se muestra satisfecho con el funcionamiento de la democracia en Euskadi y una abrumadora mayor¨ªa se declara m¨¢s preocupada por las cuestiones sociales que las identitarias, seg¨²n manifestaba recientemente el Euskobar¨®metro.
En las generaciones m¨¢s j¨®venes predomina hoy una combinaci¨®n de reafirmaci¨®n de lo propio ¡ªel euskera, etc...¡ª con la aceptaci¨®n de la diversidad de identidades, nacionalista y no nacionalista, que conviven en Euskadi. En este marco socio-pol¨ªtico transversal, colocar en el centro de la escena pol¨ªtica vasca el debate identitario es un error que puede pasar factura a sus protagonistas.
El PNV lo tiene en cuenta. El lehendakari Urkullu, reafirmado como candidato, defendi¨® ayer, con motivo del Aberri Eguna, un ¡°nacionalismo cooperativo, colaborativo e inclusivo¡± y pactista con el Estado democr¨¢tico ante la pendiente reforma del Estatuto, con la autoridad que le otorga haber situado la lucha contra la crisis econ¨®mica y social en el centro de su pol¨ªtica en la legislatura vasca que termina.
Tambi¨¦n Podemos, el partido m¨¢s joven, que ayer celebr¨®, por vez primera, el Aberri Eguna con el lema ¡°la patria es la gente¡±, reivindica la diversidad de identidades en Euskadi y su discurso de convivencia entre nacionalistas y no nacionalistas evoca a la Euskadiko Ezkerra de Onaindia y Aulestia.
Bildu, como tradicional abanderada del independentismo y la ruptura con el Estado, reafirm¨® ayer su propuesta de frente independentista, camuflada en el derecho a decidir, al que ha invitado a Podemos y al PNV, que ayer le respondi¨® que no busca el conflicto con el Estado sino el pacto. El PNV se reafirma en el pactismo, posterior a la etapa de Ibarretxe, tras los perjuicios que para Catalu?a est¨¢ suponiendo su deriva soberanista unilateral.
En cuanto a Podemos Euskadi, donde la influencia de ??igo Errej¨®n es muy sensible, ya ha respondido a Bildu que no cuente con ella para un frente independentista, pero tendr¨¢ que decantarse sobre el derecho a decidir y sus m¨²ltiples interpretaciones, entre las que se incluyen la reforma constitucional, la reforma estatutaria y sus respectivas consultas. Con los datos sociol¨®gicos de la Euskadi de hoy, cabe confiar en que los principales partidos vascos entiendan correctamente el derecho a decidir y no se enreden con ¨¦l en una pugna soberanista. Contribuir¨ªa, sin duda, un Gobierno dialogante en Espa?a, inexistente en la finiquitada legislatura.
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