Lecciones opacas del ¡®caso N¨®os¡¯

La declaraci¨®n de Salvador Trinxet, art¨ªfice de la trama de evasi¨®n de capitales del Instituto N¨®os, qued¨® eclipsada en el juicio del caso hace un mes porque era el acusado que iba inmediatamente antes que la infanta Cristina. Esa tarde todo el mundo andaba mirando el reloj, esperando que terminara, a la espera de la gran noticia del d¨ªa. Fue una comparecencia breve, porque Trinxet solo respondi¨® a su abogado, pero result¨® enormemente did¨¢ctica por su dominio de un tema oscuro: las sociedades opacas en para¨ªsos fiscales.

Como Pilar de Borb¨®n, hermana de Juan Carlos I, tambi¨¦n el marido de la infanta Cristina, I?aki Urdangarin, junto a su socio Diego Torres, ten¨ªa su propia trama de empresas opacas en para¨ªsos fiscales, por la que supuestamente habr¨ªan desviado 420.000 euros del Instituto N¨®os. En este caso la cadena terminaba en Belice, pero con un testaferro paname?o, un tal Gustavo Alberto Newton Fonseca, y una sociedad paname?a que controlaba las sociedades, Skyline Associates Corporate.

Es m¨¢s, en los 70.000 folios del sumario del caso N¨®os aparece citada tres veces la famosa firma de abogados Mossack Fonseca que protagoniza la filtraci¨®n masiva de los papeles de Panam¨¢. Torres y Urdangarin utilizaron presuntamente los servicios del bufete y entre los documentos del caso hay una factura por servicios de asesoramiento, seg¨²n Europa Press. Pero en la mara?a del caso nada de esto parec¨ªa tener entonces m¨¢s trascendencia, eran detalles. Quiz¨¢ ahora la cobren con las nuevas revelaciones, aunque con el juicio cerrado dif¨ªcilmente podr¨¢ influir en el proceso. Otra cosa habr¨ªa sido si esto hubiera salido a la luz durante la instrucci¨®n.

M¨¢s all¨¢ de lo judicial, el esc¨¢ndalo de Panam¨¢ vuelve a hacer resonar el eco de ese mantra que han repetido en todo momento los exduques de Palma: la Casa del Rey estaba al tanto de todo lo que hac¨ªan y supervisaba cada movimiento. Y retumba m¨¢s a¨²n el mensaje subliminal de fondo: que no hac¨ªan nada que no se hiciera antes. El ¨²nico empleado de La Zarzuela que ha declarado hasta ahora como testigo, el exjefe de la Casa del Rey Alberto Aza, ha negado que desde la instituci¨®n siguieran con detalle las actividades econ¨®micas de la Infanta y su esposo.

"Cualquiera puede hacerlo"

¡°?Es complejo crear una de estas sociedades?¡±, le preguntaron a Trinxet durante el juicio, e incluso la presidenta del tribunal hizo preguntas pasmada por lo que contaba. ¡°Para nada. Cualquiera pod¨ªa ir a Internet, buscar una agencia en Londres y abrir una. Hab¨ªa muchas que lo hac¨ªan, mucha competencia¡±. Trinxet, afincado en la capital brit¨¢nica y con una sociedad llamada Braxton Consulting con sede en Barcelona, se dedicaba a la compra y venta de sociedades. Trabajaba como intermediario para espa?oles que no dominaran el ingl¨¦s o no supieran bien c¨®mo hacer eso y no quisieran ir directamente a una agencia brit¨¢nica. Lo describi¨® como una cosa facil¨ªsima, que se hac¨ªa en un momento pagando una cuota. Mantener luego la firma creada costaba entre 5.000 y 6.000 d¨®lares al a?o.

En cuanto a N¨®os, declar¨® que quien le llam¨® por primera vez en 2006 para montar una cadena de sociedades opacas ¨Cdos en Gran Breta?a y una en Belice- fue el cu?ado de Diego Torres, Miguel Tejeiro, gerente de N¨®os, en nombre de este. Aunque siempre ha asegurado que no sab¨ªa que I?aki Urdangarin tambi¨¦n estaba detr¨¢s de esta sociedad, y de hecho a?adi¨® en la instrucci¨®n que si lo hubiera sabido habr¨ªa pedido m¨¢s dinero.

Seg¨²n la Fiscal¨ªa, a trav¨¦s de Trinxet, Torres y Urdangarin crearon en Belice la sociedad Blossom Hills y una filial en Londres llamada De Goes Center For Stakeholder Management Ltd. Es aqu¨ª donde aparecen la sociedad y el administrador paname?os, con lo cual, apunta el fiscal en su escrito de acusaci¨®n, ¡°se interpone una doble pantalla para proteger la identidad de los verdaderos beneficiados¡±. Trinxet cobr¨® 12.000 euros por su labor y el mantenimiento de un a?o de las sociedades. En su defensa sostiene que fue un mero intermediario, ni abri¨® cuentas ni llev¨® contabilidad. Solo le acusa Manos Limpias, a cuya letrada se neg¨® a responder, y solicita para ¨¦l tres a?os de c¨¢rcel por cooperaci¨®n en blanqueo.