¡°Montoro har¨¢ muy bien en investigarme: no va a encontrar nada¡±

Jos¨¦ Manuel Soria se va convencido de que su ¨²nico error, el m¨¢s grave, ha sido abrir la boca sin saber de lo que hablaba. Se niega a reconocer que la presencia de su nombre en una sociedad localizada en un para¨ªso fiscal ¨Cy la sombra de sospecha que un hecho as¨ª levanta- haya sido la causa fundamental de su ca¨ªda, como apuntaba su hasta ahora compa?ero de Gobierno, el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro. ¡°Si alguien quiere establecer que la causa de mi renuncia es lo que ha dicho el ministro Montoro, lo desmiento de una manera clara. Yo s¨¦ la conversaci¨®n que tuve con el presidente Rajoy, y el presidente tambi¨¦n lo sabe¡±.

Soria ha hablado mucho durante esta semana con su amigo y jefe pol¨ªtico Mariano Rajoy, y asegura que la decisi¨®n ¨²ltima de su dimisi¨®n siempre fue suya, incluso cuando peor pintaban las cosas. El mi¨¦rcoles por la ma?ana ya hab¨ªa saltado la noticia de que el ministro hab¨ªa sido hasta el 2002 administrador de una empresa radicada en el para¨ªso fiscal de Jersey (Reino Unido). Hablaron de nuevo: ¡°Es en ese momento, el mi¨¦rcoles por la ma?ana, cuando yo le digo que, a la luz del da?o que esto le puede hacer al Gobierno y al partido, probablemente lo mejor fuera que yo diera un paso a un lado. Me dijo que me informara bien, que hablara con mis abogados, que averiguara por qu¨¦ mi nombre aparec¨ªa en esos documentos y que me preparara bien la comparecencia del lunes en el Congreso¡±.

Soria hizo todo eso. Y tras indagar con sus asesores, sus abogados, con su hermano, cuenta, comprob¨® que todo era cierto. ¡°Legal¡±, insiste, pero cierto. ¡°Provoqu¨¦ un grave da?o al Gobierno y al partido por el error que tuve de negar una cosa que era verdad¡±. Insiste en usar la palabra error. No quiere hablar de mentira ni de culpabilidad. Intenta explicar las razones por las que decidi¨® en su momento utilizar una sociedad offshore para su actividad empresarial. ¡°Mi hermano y yo no ten¨ªamos nada que ocultar, y esa es la raz¨®n por la que aparecen nuestros nombres. Los abogados y el banco con el que trabaj¨¢bamos en Londres nos lo recomendaron para tener una herramienta, un instrumento con el que fuera m¨¢s f¨¢cil operar internacionalmente con el negocio de fletamento que ten¨ªamos¡±.

-?M¨¢s f¨¢cil el qu¨¦?

¡°Nosotros hac¨ªamos pagos en Jap¨®n, en Estados Unidos, en Brasil, en Francia, en Holanda, en Italia y en el Reino Unido. El banco nos recomend¨® que hici¨¦ramos esa sociedad ¨²nica y exclusivamente a esos efectos¡±.

Resulta contradictorio, sin embargo, la rotundidad con que el exministro asegura que hoy no har¨ªa lo mismo. ¡°Con todo lo que ha ocurrido, no le quepa la menor duda de me pensar¨ªa el poner mi firma en una sociedad radicada en un para¨ªso fiscal. Sin dudarlo. He tenido que dimitir por no haber tomado la precauci¨®n de no informarme de todo lo que hab¨ªa antes de dar explicaciones¡±.

?Pero porque ahora considera censurable el uso de esas pr¨¢cticas financieras? ¡°Es que creo que la bondad que ten¨ªa en aquellos momentos una herramienta de esa naturaleza en los t¨¦rminos en los que nos lo trasladaron los abogados, hoy no ser¨ªa necesario. En aquella ¨¦poca no se utilizaba ni Internet. Ahora uno puede hacer desde su tel¨¦fono m¨®vil cualquier tipo de transacci¨®n sin necesidad de tener una sociedad en Jersey o en cualquier otra zona offshore¡±.

Y de ese razonamiento no sale. Convencido, parad¨®jicamente, de que no ha hecho nada reprobable y a la vez de que la situaci¨®n provocada por ¨¦l mismo era grave e insostenible para el Gobierno y para el partido en las circunstancias pol¨ªticas actuales. Ante la posibilidad de que todo lo conocido sobre sus actividades empresariales derive en una investigaci¨®n de Hacienda a ¨¦l y a su familia, responde con un tono de aparente normalidad que suena a reto: ¡°Ser¨¢ muy bueno que me investiguen. Tienen que investigar a fondo. Creo que no van a encontrar absolutamente nada. Todas las declaraciones nos las han hecho nuestros asesores fiscales y yo estoy muy tranquilo¡±.

Aunque probablemente la tranquilidad que transmita venga de haberse quitado de la primera l¨ªnea de fuego, porque no se atreve ser tan rotundo cuando se le pregunta si habr¨¢ m¨¢s documentos comprometedores: ¡°Supongo que no, espero que no, pero s¨ª le puedo garantizar que todo lo que hemos hecho era legal, y si surge cualquier otro, no actuar¨¦ como hasta ahora. Primero me informar¨¦¡±.