Bl¨¢zquez reconoce que Espa?a fue irrelevante en el Vaticano II
La Conferencia Episcopal aprovecha su 50 aniversario para estudiar la ¡°d¨®cil recepci¨®n¡± de las reformas del concilio contra el franquismo
La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) celebra esta primavera los 50 a?os de existencia con la intenci¨®n de analizar el estado de su Iglesia a partir del Concilio Vaticano, clausurado en Roma en diciembre de 1965. En pleno nacionalcatolicismo, con el dictador Francisco Franco enfrentado con los papas Juan XXIII y Pablo VI, los obispos espa?oles entraron en la asamblea conciliar sin ning¨²n ¨¢nimo de reforma. Lo reconoce el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, Ricardo Bl¨¢zquez. "Si Men¨¦ndez Pelayo escribi¨® que el Concilio de Trento hab¨ªa sido tan ecum¨¦nico como espa?ol, debemos reconocer que en el Vaticano II el protagonismo del episcopado espa?ol se hizo notar poco. Como se ha escrito, Espa?a fue uno de los pa¨ªses que [en proporci¨®n a su historia y al volumen de su poblaci¨®n cat¨®lica] menos influyeron en el Vaticano II, y a la vez es uno de los pa¨ªses en que el Vaticano II influy¨® m¨¢s poderosamente", dijo ante el pleno episcopal.
Las conferencia episcopales nacionales fueron un fruto del Vaticano II, mal digerido por la dictadura cuando la espa?ola se constituy¨® el 4 de marzo de 1966 con la asistencia de 70 obispos. Presidi¨® aquella asamblea el cardenal Enrique Pla y Deniel, que ya hab¨ªa cumplido los 84 a?os. Barcelon¨¦s de nacimiento, era en aquel momento arzobispo de Toledo y primado de Espa?a, encumbrado por Franco en agradecimiento por haber cedido al dictador su palacio episcopal en Salamanca para que dirigiese desde all¨ª los primeros pasos de la Guerra Civil que acababa de provocar el golpe militar. La presidencia de Pla, sin embargo, iba a durar bien poco. Semanas m¨¢s tarde, los obispos lo sustituyeron por el cardenal Fernando Quiroga Palacios, arzobispo de Santiago de Compostela. Hasta entonces, hab¨ªa sido la Junta de Metropolitanos el organismo supradiocesano del catolicismo espa?ol, en el que solo estaban los arzobispos y cardenales.
Bl¨¢zquez subraya "la distancia que separaba a los obispos espa?oles en orientaci¨®n teol¨®gica y en actitudes" cuando llegaron en 1962 a la Asamblea conciliar. A?ade: "Es de alabar la docilidad operativa que desde el primer momento de la clausura del Concilio manifestaron. Si en un principio hab¨ªa existido menor sinton¨ªa, la recepci¨®n eclesial y la comuni¨®n con el Concilio presidido por el papa fueron inequ¨ªvocas. Ante el desfase experimentado se comprende que el influjo fuera entonces como un crisol y que el Vaticano II haya sido una referencia fundamental en Espa?a".
El te¨®logo Iraburu no critic¨® la ¡®Amoris Laetitia¡¯
Un centenar de obispos est¨¢n reunidos desde este lunes ¡ªhasta el viernes¡ª en asamblea plenaria, con un denso orden del d¨ªa y con la exhortaci¨®n apost¨®lica del papa Francisco sobre la familia como punto de partida. Titulada Amoris Laetitia (Alegr¨ªa del amor), "la visi¨®n que transmite es realista por la cercan¨ªa cordial a las personas en sus situaciones concretas. No es dif¨ªcil descubrir entre el papa Juan XXIII y el papa Francisco una afinidad de esp¨ªritu y de actitudes", subraya el cardenal Bl¨¢zquez.
La exhortaci¨®n ha desatado un agrio debate en el seno de la Iglesia cat¨®lica pese a que no produce ning¨²n cambio de doctrina. Son muchos los obispos que tendr¨¢n que "armonizar" sus posiciones pastorales con lo escrito por Francisco, reconoce la CEE.
EL PA?S incluy¨® el lunes pasado al te¨®logo Jos¨¦ Mar¨ªa Iraburu entre los eclesi¨¢sticos que critican la exhortaci¨®n de Francisco, atribuy¨¦ndole frases que no hab¨ªa escrito. "Esta falsa atribuci¨®n, en la que, sirvi¨¦ndose de un texto que me es totalmente ajeno, se me pone falsamente como un ejemplo del rigorismo doctrinal contrario a las ense?anzas y orientaciones del papa Francisco, es altamente perjudicial tanto para m¨ª como para InfoCat¨®lica, web de la que soy editor", rectifica el te¨®logo.
Nacido en Pamplona en 1935, Iraburu estudi¨® en la Universidad Pontificia de Salamanca, se doctor¨® en Roma y ha sido profesor de Teolog¨ªa Espiritual. As¨ª empieza en InfoCat¨®lica su an¨¢lisis de la Amoris laetitia: "Agradecemos al papa Francisco las muchas palabras verdaderas y hermosas que nos ha dado sobre el matrimonio y la familia en su Exhortaci¨®n Apost¨®lica, as¨ª como la resistencia que en ella ha mostrado ante quienes en los dos S¨ªnodos precedentes, de 2014 y 2015, exig¨ªan la comuni¨®n eucar¨ªstica para los ad¨²lteros y alg¨²n modo de reconocimiento eclesial de las parejas homosexuales. Tambi¨¦n le agradecemos que en el comienzo de la Exhortaci¨®n nos haya invitado a continuar la reflexi¨®n sobre los temas sinodales debatidos, que han ido a dar en la ense?anza del documento presente".
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