Quijote, presidente

Al timbre que anuncia que comienza la sesi¨®n en el Congreso este jueves le ha seguido el sonido de la orquesta La Spagna, que ha ocupado el centro del Hemiciclo. Las teclas que se tocaban no eran las de los taqu¨ªgrafos, sino las de un clave que junto con violines, violas, un chelo y un contrabajo han tocado varios fragmentos de la suite Burlesque de Quixotte de Georg Philipp Telemann.

Actores y m¨²sicos han tomado el Congreso para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Ellos en nombre del escritor, sentado en el lugar del presidente de la C¨¢mara. Manuel Tallaf¨¦ ha encarnado al autor del Quijote. Nada era com¨²n en la sesi¨®n: el homenajeado era a la vez el maestro de ceremonias. Todos los esca?os estaban ocupados, incluidos los de los miembros del Gobierno en funciones. Pedro S¨¢nchez, secretario general del PSOE, ha entrado unos minutos tarde y durante unos segundos se ha sentado en el sill¨®n de Mariano Rajoy -que no estaba presente-, enseguida se ha cambiado de sitio. Ha compartido bancada con Carlos Floriano (PP), Antonio Hernando (PSOE), Toni Cant¨® (presidente de la Comisi¨®n de Cultura) y Albert Rivera (l¨ªder de Ciudadanos).

El turno de palabra lo daba el escritor alcala¨ªno, que frente a la solemnidad de las lecturas de distintos cap¨ªtulos "del libro m¨¢s editado de la historia", Don Quijote de la Mancha, por parte de actores como Marisa Paredes, Jos¨¦ Mar¨ªa Pou, Jos¨¦ Mota y Jos¨¦ Luis G¨®mez, salpicaba la sesi¨®n con lanzas envenenadas hacia los pol¨ªticos. Lanzas que no se "quedaban atrapadas en puertas giratorias". Ha bromeado tambi¨¦n Cervantes-Tafall¨¦ con la idea registrar su novela en Panam¨¢ y editarla en Las Bahamas, o con el tiempo que le llev¨® escribirla, le parec¨ªa menos que los all¨ª presentes y ausentes han tardado en firmar "lo que deb¨ªan". Rivera y S¨¢nchez aplaud¨ªan la iron¨ªa del presidente de la C¨¢mara por un d¨ªa, vigilado de cerca por el presidente real, Patxi L¨®pez, uno de los impulsores de esta iniciativa, sentado junto a ??igo M¨¦ndez de Vigo, ministro de Cultura en funciones, Celia Villalobos (PP) y a Alicia S¨¢nchez-Camacho (PP). El l¨ªder socialista y el de Ciudadanos tambi¨¦n se han puesto de acuerdo a la hora de votar el hashtag con el que se tuiterar¨ªa la sesi¨®n #QuijotePresidente.

Lo ¨²nico habitual en el hemiciclo era el papel de los ujieres, que iban acercando el correpondiente vaso de agua a quien ocupaba el estrado. Voces, todas profesionales, profundas y con enjundia en sus palabras, que eran las de Cervantes. "Un lujo inmenso" para Jos¨¦ Mota, que explica que ante lo que puede impresionar hablar all¨ª, lo ten¨ªa f¨¢cil "hac¨ªa playback", en referencia a que pocas lecturas pueden ser mejor que las del escritor del Siglo de Oro. El que no hizo playback fue el cantante Miguel Poveda, que tambi¨¦n hizo uso de la palabra, esta vez cantada. El arte, excepcionalmente presente en la C¨¢mara. A pesar de que L¨®pez ha declarado que el Congreso deb¨ªa servir como amplificador y que la creaci¨®n y la cultura son unificadores.

Pero no gir¨® toda la sesi¨®n en torno al caballero de la triste figura, la compa?¨ªa de teatro Ron Lal¨¢ ameniz¨® el acto con distintas intervenciones: "De m¨ª misma quiero ser mi propia soberana (...) Mi alma es libre y naci¨® libre", dec¨ªa una gitana mientra recorr¨ªa las escaleras entre las bancadas. Prueba de la modernidad del autor. Pusieron la nota final con lo que se ha convertido una especie de himno del espect¨¢culo que tienen de gira por toda Espa?a, Cervantina: "Espa?a est¨¢ agonizante, Espa?a se va al abismo. Todo el mundo lee a Cervantes para pensar por s¨ª mismo".

Jos¨¦ Luis G¨®mez, actor y acad¨¦mico de la Lengua, se ha subido a muchos estrados en su larga carrera, ha declamado a multitud de genios y ante la posibilidad excepcional de hablar en el Congreso ha confesado que est¨¢ muy bien leer a Cervantes? -"despu¨¦s de la dejaci¨®n, es un gesto, quiz¨¢ de ¨²ltima hora"- pero al que de verdad le daban ganas de leer all¨ª era a Aza?a.

Un¨¢nime aplauso al cerrar la sesi¨®n, al que acompa?o otro acto excepcional: la salida de los actores, diputados y asistentes por la puerta de los leones, que solo se abre para el Rey. Leones m¨¢s mansos que otros d¨ªas gracias a la m¨²sica que ha sonado en la C¨¢mara entre texto y texto. Los m¨²sicos dejaban caer que ser¨ªa necesaria una orquesta residente que actuara entre las intervenciones de los diputados. Y si se ha nombrado a Quijote presidente, su creador no pod¨ªa tomar otro papel que el de Rey. No en vano es uno de los m¨¢ximos representantes de la cultura espa?ola en la historia y el mejor embajador de las letras hispanas.